Revista Digital de El Quinto Hombre
EL INCREIBLE CASO DEL DR. REED
- Parte II
LA INVESTIGACION UNIVERSITARIA
Investigación: Daniel Muñoz (México)
Textos: Francisco Fazio (9 de julio - Argentina)
Uno de los investigadores,
el Dr. Harold Chacon, habla ante Daniel Muñoz. Síntesis de un reportaje
de más de tres horas.
"Cuando conozco al Dr. Reed, él me informa que
hay unas muestras que tienen que ser analizadas, habiendo un grupo de
científicos amigos de la Universidad de Washington que estaban trabajando.
Eran los doctores Wessels y Haggit, que habrían analizado una muestra
pequeña de tejido y en un tubo de ensayo había un líquido, que a simple
vista, parecería sangre. Se hicieron las pruebas y fueron fascinantes,
porque se encontró que parte del tejido era piel; tejido
conectivo, hueso y otros dos tejidos unidos, como un corte seccional.
La muestra era bien pequeña, pero era suficiente para encontrar realmente
de qué se trataba. Se encontraron glándulas sebáceas, no tenía tampoco
folículos de vello. Cuando
seguimos, encontramos hueso, hueso craneal, se pensó. Pero se encontraron
estructuras que no están catalogadas en la ciencia; salían unas estructuras
que parecían unos tubos, y esos tubos volvían otra vez como una conexión
desde la base de la capa molecular saliendo fuera y entrando otra vez.
Con conexión a unas células que se conocen (como) las células de Purkinge.
No tenemos idea cuál es el uso de eso, no existe evidencia en los anales
de la ciencia terrestre de estas estructuras."
"Se buscó en bancos de datos computarizados,
tratando de encontrar algo que por lo menos se asemejara y nunca se encontró.
Otra cualidad bien interesante del
tejido cerebral es que los axones, que serían parte de las células cerebrales,
el final de las dendritas, era redondeado. Después se hizo el análisis de lo que parecería
ser un líquido rojizo, oscuro, sangre. Cuando se hizo el análisis microscópico
se encontró que realmente era un tipo de sangre. Esta sangre no había forma de definirla ni
de catalogarla. Otra cualidad es que al pasar por el proceso de la hematopollesis,
el núcleo se rompe y se convierte como en un saquito de hemoglobina.
Las células contenían todavía su núcleo, y tenían también hemoglobina.
Los cromosomas eran igual que el ser humano... Pero había algo bien diferente de estos 46
cromosomas solamente 9, no tenían nada que ver con el ser humano, correspondían
a otras especies que existen en este planeta, los delfines
y las tortugas marinas pero no exactamente eran los mismos.
No te podría decir exactamente que era un ser humano;
era una criatura producto de una ingeniería genética y biológica demasiado
avanzada para lo que tenemos hoy día en nuestro planeta. Diría tecnología
del siglo XXII, si acaso llegamos a ese punto.
Otra cosa que encontramos fueron trazas de sulfato de cobre en todos los
tejidos; eran dos o tres veces mayores de las encontradas en muchos organismos.
Supone esto que a lo mejor la criatura de donde provenían estas muestras
estaba expuesta a descargas magnéticas bien
altas.
Estos análisis se hicieron en otras universidades y en otras áreas. Pero
de pronto en todos los laboratorios donde se trabajó, todo se desapareció.
Todo. Vino una compañía o quizás debería decir "brigada"
y limpiaron todo. Desaparecieron las neveras completas. Los doctores Wessels
y Haggit son personas bien prominentes dentro de la Universidad, se consternaron
mucho.
Todo lo que habíamos examinado era como estar enfrente al nuevo mundo.
Era como decir: "Esto es el Premio
Nobel"... habíamos descubierto uno de los misterios más grandes de
la civilización, que no estamos solos; podemos probarlo.
Mi vida personal cambió después del suceso Reed. Hubo un momento en que
todo se volvió tan y tan peligroso que yo tuve que hacer un acto de desaparición
del ámbito social por un tiempo... Y si estoy haciendo esto, es para ayudar
al Dr. Reed, a Jonathan. Los grupos y las organizaciones que se encargan
de detener esta información son poderosísimas. Estamos hablando de grandes
elites que se mantienen escondidas pero manipulan y tienen muchísimo poder
internacional.
Decidimos que una vez que se encontrarán las muestras,
se estudiasen completas y se mandaran a otras universidades que pudiesen
corroborar la experimentación que se hizo, se iba a llamar a la prensa
y sobre todo a la comunidad científica, para exponer el descubrimiento,
pero todo lo hicieron desaparecer rápidamente.
También hay que tener en cuenta cuál es el impacto en el ser humano, saber
que no estamos solos.
Sabemos hoy que es una criatura
que no vive en esta atmósfera, pero la puede tolerar, ha estado en contacto
y tolera la atmósfera. ¿Qué tipo de criatura era? ¿A qué tipo de especie pertenece? ¿Cuál es
su agenda? ¿Por qué estaba aquí? No tengo ni idea... Me encantaría preguntárselo.
El germen de la vida viaja por el Universo entero, y yo creo que esa es
la relación que tenemos... Y lo más probable es que tenemos una misma
base molecular.
Esta criatura no es solamente biológica.
En la muestra de masa encefálica habían unas estructuras que no eran biológicas,
eran microscópicas, a nivel subatómico, pero no eran de orden biológico.
Podría ser Nanotecnología o quizás la evolución de lo que es la Nanotecnología.
El alcance de todo esto abre las
puertas de la tecnología y unifica la Biología con la Química y la Ingeniería.
Esto es la mezcla de todo funcionando en pro de un solo organismo;
es lo que, a través de la Historia los seres humanos hemos tratado de
hacer.
Y yo tuve la oportunidad de verlo
funcionando. Es increíble. Es como cuando el Gran Almirante descubrió tierra y gritó:
"¡Si lo encontré; es verdad, lo
encontré! Tenía razón, todo el tiempo tuve razón"... Pero bueno...
A veces hay que... esperar. Esperaría
toda la vida, pero ya vi y toqué, y para mí estoy totalmente convencido
de que no estamos solos.
A nivel humano, mi posición es seguir. Hay cosas que son por suerte inevitables,
y hay ciertos grupos que tratan
de callar la verdad.
Tengo todavía algo que me quedó de estos análisis, lo que tengo aquí es
lo único que pude salvar antes de que los laboratorios fueran desmantelados.
Cuando estábamos entrando en las capas de masa encefálica había un fluido
que se llama el fluido suparacnoide,
que es una sustancia gelatinosa que funciona como material de amortiguamiento
en el cerebro. En los seres humanos esa sustancia es un 90.5 líquido,
y menos de un 1.5 es sólido. En
esta criatura la sustancia aracnoide era 89.5 líquido y 10.5 sólido. Un
sólido salino que no tiene ninguna relación con los ejemplos anatómicos
humanos que teníamos. Cuanta mayor cantidad de sólidos en disolución
que uno tenga en un líquido, mejor conductividad tiene. Todo
depende de la atmósfera en que esta criatura vivía; igual que la sangre:
Todavía no tenemos idea por la cual estas criaturas conservan el núcleo
de los eritrocitos. No tenemos idea. Porque
en el ser humano el núcleo se pierde, la envoltura nuclear, y da más espacio
para la función de cargar oxígeno para esta criatura. La función de cargar
oxígeno por lo tanto no era tan importante para esta criatura. En la mayor
parte de la sangre había eritrocitos, junto a otras células parecidas
y quizá tenían la misma función. Pero
la bioquímica de esas células no era idéntica a la bioquímica de células
sanguíneas humanas.
Basándonos en el estudio hematológico que teníamos,
la muestra es de una criatura que tiene la cualidad de entrar en esta
atmósfera pero que no puede vivir en ella permanentemente, tendría que
adaptarse.
La muestra estaba congelada y cuando
se congelan, todas estas funciones vitales bioquímicas, se detienen. No
pudimos ver crecimiento en términos de la muestra de tejido nervioso,
pero lo más probable es que no tuvimos tiempo para verla. La muestra se la llevaron completa. Nosotros
teníamos el análisis por la mitad. Lo único que yo tengo aquí es una pequeñísima
parte en comparación con todo el análisis bioquímico que teníamos. Se
hicieron muchas pruebas, en Universidades
de Canadá, en Japón, en Tokio, y en todas esas muestras se perdieron.
Porque todas estas datas cuando se recolectó en la Universidad de Washington,
desapareció.
La historia del Dr. Reed habla que
este ser no murió, verdaderamente, y estuvo sin comer. Lo único que tomó
fue un poco de agua. Pero... ¡Esta criatura no llegó sola!... Tienen que
haber muchísimas más criaturas, y quien sabe cuán alta tecnología hay
detrás de estas criaturas. ¿Cómo fue la regeneración? ¿Fue desde el organismo o fue a control remoto,
desde lejos?... Ahí realmente no sabría decir.
Yo viví con la boca abierta durante
mucho tiempo. Fue una aventura, es una aventura y será
una aventura que no termina. Ha costado la vida de muchas personas, desgraciadamente.
No hubo quien los detuviese a "ellos".
Por mi parte me gustaría expresar al público que hay que tener a veces
un poco de cuidado en cómo manejamos
esta información.
Todos estamos conectados y tenemos que tener una mentalidad bien abierta
y bien crítica, para poder discernir por nosotros mismos. Yo no necesito un organismo
social o político que me diga qué es y qué no es... Yo puedo tomar esa
decisión y yo quiero tener el derecho de tomar esa decisión.
En la próxima semana entrevista
a Daniel Muñoz y algunas conclusiones.
CONTINUA
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