Desde el momento que te acercas a la Astrología y conectas con la información que la compone, tienes la posibilidad de percibir la realidad desde una nueva óptica. Es lo que diríamos un nuevo grado de comprensión y descripción de tu vida.
La sutil diferencia tal vez entre lo que en muchos casos suele hacerse con la información astrológica es describir los significados de las energías y sus posibles escenarios. Si bien es necesario el hemisferio izquierdo para explicar qué significa cada signo, planeta, energías… hay más para considerar...
La gran habilidad del ser humano es explicar y explicar todo, el mundo se teje de las interpretaciones y suposiciones que cada persona hace de lo que “capta”. Entonces si interrogamos ese “tamiz” a través del cual se percibe tu mundo, entra en juego el concepto de percepción. ¿Qué es la percepción?
La percepción es el acto de recibir, interpretar y comprender a través de la psiquis las señales sensoriales que provienen de los cinco sentidos orgánicos. Es por esto que la percepción, si bien recurre al organismo y a cuestiones físicas, está directamente vinculado con el sistema psicológico de cada individuo que hace que el resultado sea completamente diferente en otra persona.
¿Y qué significa ese sistema psicológico? ¿De qué está compuesto? Bueno aquí hay que considerar entonces que afuera existe multiplicidad de información que por algún mecanismo en particular se selecciona y filtra de un modo particular.
Respecto del acto de percibir en sí, hay que decir que Percibir es Femenino, en cierto modo propone una actitud de entrega y permitirse atravesar por Eso que se capta.
Cuando comenzamos a adentrarnos en el mundo astrológico, es fundamental sumergirse aprendiendo a captar desde lo femenino en cada uno, qué registras como energías astrológicas como la marciana, venusina, ariana, etc.
El agregado intelectual es necesario pero no suficiente, de lo que se trata es de que integres ambos hemisferios sino es puro intelectualismo. Y además comprender que es un mito, un modo de leer tu realidad, que suma a la comprensión de lo que te sucede.
Porque no solamente se trata de conocer qué mitos hay detrás de los factores astrológicos, esos planetas representando historias que se entrelazan y dialogan entre sí, describiendo situaciones que tiñen tu relato diario, sino que también están relacionadas con energías que “mueven” y motivan a que eso que está inscripto se plasme en tu vida.
A través de visualizaciones o experiencias guiadas de los signos zodiacales, es posible conectar con esas energías y experimentar qué se vibra con cada una de ellas, las habrá más compatibles y otras no tanto y eso es un excelente medidor de qué energías sería interesante que integres a tu vida o que también regules si hay exceso.
En primera instancia hay que observarse y conocer cómo cada uno sintoniza con las energías en particular. Esto es a modo de muestra ya que implica todo un recorrido explorarlo.
Si encuentras que en tu vida hay muchas arianadas, o taurineadas, es una vía diferente de reconocerlo, a lo sumo lo confirmarás viendo en tu carta (hemisferio izquierdo) cuánto Aries hay en tu carta, o Marte o configuraciones que se consideren equivalentes y que te “detonen” lo ariano, por ejemplo. En una interesante experiencia que ojalá te animes a explorar en algún momento