Cuando hablamos de la palabra, de la comunicación, de lo que expresamos, nuestros pensamientos, cómo interpretamos lo que percibimos, estamos refiriéndonos a la energía de Mercurio. Si nos remitimos a su significado mítico es porque justamente allí está anclado la concepción de lo que implica su simbolismo a nivel inconsciente.
Desde lo mitológico, Mercurio o Hermes presenta facetas de manifestación, desde lo más precario, asociándolo a la mentira, al embustero, pasando al mercader, al que hace puentes y sabe negociar hasta el mago que es quien logra conectar lo más bajo con lo más alto, el mensajero de los dioses. A eso se le suma su ubicación en la carta conforme a signo, casa y aspectos y es posible de ese modo contar con una descripción de cómo la persona ha conectado con esa energía en su vida particular. Entonces por un lado, la información simbólica de lo que implica su función y por otro lado, de qué modo se cristalizó en la persona particular considerando su contexto.
Ese escenario inicial marca pautas relacionadas con la forma en que te comunicas, piensas, interpretas y en cierto modo manifiestas lo que está en tu mente. Tomando los atributos de los signos, se obtendrán descripciones del estilo: Mercurio en Aries, persona impulsiva en el modo de manifestarse, los pensamientos “le queman” en la cabeza, intuitiva. Mercurio en Tauro, a su vez, parece que medita y “rumia” como el toro antes de manifestar lo que está pensando, desquiciando tal vez a una persona con Mercurio en Aries. Aquí ya describo un posible ejemplo de un conflicto entre los personas que difieren en su modo de pensar. Si conocieran esos detalles, se ahorrarían los conflictos. Mercurio en Géminis, múltiples ideas simultáneamente y facilidad para plantear varias posibilidades. Mercurio en Cáncer teñirá sus pensamientos con sus emociones, piensan con emoción y cuesta ser objetivos. Mercurio en Leo, al ser el signo de Leo un signo fijo, tienen capacidad para enfocarse y concentrarse en lo que piensan y dicen, otorgándoles cierto poder mental. Mercurio en Virgo, la energía está orientada a brindar gran capacidad de discernimiento y análisis objetivo. Mercurio en Libra, capacidad para conectar con los pensamientos de los demás ya que naturalmente existe el complemento con el otro. El tema es que sostengan el equilibrio interno ya que en general, el considerar al otro se tiñe de dependencia de ese otro y por lo tanto, los pensamientos, ideas se desvían de su rumbo original. Mercurio en Escorpio habla de un innato interés en hurgar en sus profundidades queriendo entenderse, auto - examinar qué hay en su cabeza. También puede derivar a tener pensamientos retorcidos pero como mencioné al principio, todo depende del contexto. Mercurio en Sagitario, es una combinación que habla de querer encontrarle el sentido a las cosas en general. Los pensamientos relacionados con ciertas creencias e idealismos, eso dependerá del nivel de apertura mental de la persona, vuelvo a mencionar el tema del contexto. Mercurio en Capricornio, mentalidad práctica, concreta, sin tanto delirio ni idealismos, como todo elemento tierra, da la impronta de lo simple y descriptivo, brinda buena base para administrar y organizar. Mercurio en Acuario, denota amplia capacidad para proporcionar ideas originales y novedades, el tema es que no se desconecten de si es posible llevarlo a la práctica. Esa combinación es una fuente de inspiración la cual habrá que encontrar un cauce posible de plasmación sino quedará como utopía. Mercurio en Piscis, capacidad para captar los pensamientos de los demás, puede sentir un caos en su cabeza si descubre que no logra separar sus pensamientos respecto de su entorno, la empatía pisciana manifestada en la mente.
Toda esa descripción de Mercurio en los signos es lo que suele referenciarse a lo que cada quien describe como su personalidad puntualizado en lo que respecta a la comunicación y la palabra. Cuando analizas tu energía con tu entorno, es muy posible que descubras que “casualmente” tu entorno (familiar, social, etc.) conspiró para que esos atributos se exaltaran o su polo opuesto, se reprimieran, por ejemplo, una persona con Mercurio en Aries que la censuraban continuamente, generando esto una particular forma de expresarse. Toda esa descripción no hace más que, valga la redundancia, describirte… Y te pregunto, ¿y entonces qué sigue? Porque si de lo que se trata es de describirse para reafirmarse y seguir con lo mismo de siempre, ¿qué sentido tiene conocer esa información?
En definitiva, la cuestión es, más allá de cómo piensas y te comunicas, que te animes a avanzar un paso más y cuestiones esa baldosa desde la cual te comunicas y piensas… Preguntarte cómo te gustaría pensar y expresarte, qué cambios mentales estarías dispuesto a generar para cambiar tu vida.
Ojalá hayas disfrutado de estas líneas, nos encontramos en un próximo artículo. ¡Hasta pronto!
Carolina Capmany
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