Hoy en día es muy frecuente escuchar que las personas son espejos, la ley de atracción y ser complemento del otro. Suena todo muy lindo y atractivo pero, ¿en qué consiste realmente?
Cuando hablamos de complemento, según una de sus definiciones decimos que es: “Del latín complementum, complemento es aquello que se añade a algo para mejorarlo o hacerlo íntegro.” En ese complementar que suena tan atrayente hay cuestiones que hay que considerar y que generalmente quedan por fuera. Porque justamente cuando se observa detenidamente qué sucede en los vínculos cuando hay conflictos, la cuestión del complementar queda desplazada. Si realmente se comprendiera lo que implica complementarse con el otro, no habría conflictos. El complementar implica comprensión y conocimiento profundo de lo que atraes y la información que eso te brinda.
En una primera instancia te invito a que analices detenidamente qué cuestiones al relacionarte con el otro te inquietan y generan ruidos internos, qué te molesta del otro, qué hay en eso que dice que te exaspera… Ahí hay algo de información respecto de tus cuestiones no asumidas.
A su vez, qué detectas en tu vida que dices querer lograr y vivir y en que tu vida actualmente eso no está, sería que consideres qué cosas tienen el título de imposibles en tu vida. Ahí ya podrás encontrar esas distancias que hay entre lo que dices querer y lo que vives… En esa observación surgirán las dicotomías que tal vez luego se plasmen en las relaciones con los demás. Porque en definitiva, las diferencias que surgen con quienes nos vinculamos, ¿acaso no será que tienen relación con las propias diferencias internas aún no reconocidas ? Ese es un comienzo en el análisis.
Cuando hablamos de complementar hay que considerar que es un arte, es un camino a recorrer, un descubrirte a vos mismo en eso que te encuentras día a día. También en aquello que te agrada, ahí también hay información tuya. Aquí es donde lo que se descubre no es del todo agradable, eso que detestas de los demás es tu lado no reconocido y ante lo cual no has encontrado una respuesta. Si estás con una persona que consideras egoísta y sus respuestas egoístas te irritan, ¿qué hay de eso en tu interior? ¿En dónde se filtra ese egoísmo que no reconoces?… Cuando te descubras criticando a alguien o agrediendo o insultando, ¿qué es lo que realmente hay tuyo en eso? ¿Qué es lo que no soportas que esa otra persona te está enrostrando y no quieres aceptar? Como ven, de cada cuestión cotidiana es posible extraer información de uno mismo... Aquí es donde está la posibilidad de auto-conocimiento y comprensión de que en cada cuestión de tu vida cotidiana puedes leerte. El ego es el que nos hace creer que estamos separados de todo, que nada ni nadie tiene que ver contigo y tu circunstancia. Si eres el creador de tu realidad, obsérvate en esa realidad, ¿qué es lo que haces en tu día a día? Qué estás generando en tu vida que no eres consciente de que lo haces? Es un arte el descubrirse, encontrarse, y en el gran camino lograr Habitarse, porque en ese recorrer y descubrir quién es ese personaje que actúa en el día a día, descubrirás que hay una historia que se repite una y otra vez y que generalmente tiene un desenlace que dista de lo que quisieras. Y si lo observas aún con más detenimiento, en esas diferentes situaciones de tu vida que no fueron como querías algo sucedió que te desvió del camino…. ¿y qué fue? ¿qué lo detonó?
Desde la Astrología la pauta clave es considerar que el mapa astral es posible abordarlo desde dos lugares, por un lado, observar cómo esas combinaciones de energías se han cristalizado, reflejando esos circuitos neuronales que actúan siempre del mismo modo automáticamente. El otro lugar es, una vez descubierto cómo esas energías se viven en ese nivel automático, llevarlas a un nivel superior dándoles un enfoque con direccionalidad. En el mapa natal, los vínculos son encarnados por quienes nos rodean y en ese entramado energético nos retroalimentamos unos con otros. Si decides vivir y actuar tu energía de un modo diferente, el otro que te hace de espejo, cambiará su modo de vincularse contigo y eso de por sí comenzará a generar cambios en tu entorno… el paso tiene que darlo uno y luego el afuera reflejará ese cambio interno logrado. Por eso es fundamental considerar qué te dice el afuera como parámetro de tu propio avance y crecimiento, pero recuerda. la responsabilidad del propio crecimiento está en cada uno. ¡Buena semana!
