En esta ocasión me interesa abordar un tema que suena a Cuántica, Matrix, hasta para algunos tal vez Ciencia Ficción, sin embargo, puedo garantizar que es una temática muy cotidiana, más de lo que se considera en realidad.
Primero me interesa describir los significados de las palabras en cuestión, comenzando por definir de qué hablamos cuando hablamos de Claves Astrológicas. Justamente a través de la Astrología es posible acceder a “pistas”, “pautas” a través de las cuales detectar patrones de conducta o matrices de situaciones que se presentan en tu vida cotidiana y que confunden porque aparentemente son situaciones o personas que nada tienen en común.
Al hablar de entramado me estoy refiriendo a ese concepto también conocido como “maya” por lo hindúes o bien, la conocida “matrix” a la cual estamos todos conectados y que en definitiva sostenemos alimentándola y nutriéndola con creencias, ideas, y en realidad con energía que la mantiene viva. Le agrego la palabra vincular porque justamente en ese entramado se producen vínculos, flujos de energía que van y vienen, retroalimentaciones. O sea, redes energéticas que se alimentan unas de las otras y lo más llamativo de todo es que, lo ignoramos. Pero por el hecho de que se ignore, no significa que no esté funcionando.
La pregunta que se puede plantear a continuación es ¿por qué se ignora? ¿Qué hace que no conectes o no surja esa comprensión profunda de adentro-afuera? La respuesta es tu ego, porque desde la personalidad, la sensación de estar separado del mundo, de ver el afuera como algo ajeno a tu persona es producto de esa fantasía que el mismo ego, o el yo, propone. Es su modo de protegerse, haciendo una coraza que si bien se cierra cuando cumplimos los 7 de años de edad al sellarse nuestro psiquismo respecto de lo aprendido en esos primeros años de vida también produce un cierre y comienzo de funcionamiento del programa grabado y los años subsiguientes se limitará a repetirse una y otra vez.
Si atraviesas ese concepto y comprendes entonces que hay una red a la cual perteneces y a través de la cual fluye información también comprenderás que lo que te encuentres afuera tendrá relación con el entorno que estás proyectando. Lo que se suele decir como proyección de lo interno en lo externo. Si se admite ese concepto, hay varias conductas del ser humano que comienzan a perder fuerza. Una de ellas es la queja, porque en realidad si no lo analizas considerando lo mencionado antes, sí eres responsable de lo que te encuentras afuera, ¿qué sentido tiene quejarte? Generalmente, la queja se manifiesta cuando la persona supuestamente no está conforme con lo que se encuentra en su vida, pero si estamos descubriendo que en realidad lo que está afuera es una proyección del adentro, ¿por qué se encuentra con lo que se encuentra? ¿Qué le está diciendo la situación en realidad?
Si a su vez lo decodificamos desde lo astrológico, todo aquello que no está asumido, trabajado, procesado o madurado en el mapa vibracional, se proyecta en el afuera generando determinados escenarios. Aquí la cuestión radica entonces en aprender a utilizar la información que brinda la Astrología para, en primer lugar, ver qué variables energéticas acompañan a la persona y como primera instancia conocer cuál es su desde dónde, qué escenario inicial es que está en juego.
Desde la información que el mapa natal brinda, es posible conocer si desde lo energético la persona tiene “facilitado” lo vincular o si es algo a incorporar. Me estoy refiriendo a datos relacionados por ejemplo, con la cantidad de elemento aire que esa persona tenga más cercano a su conciencia o no, o el esquema general de la carta ya que puede brindar pautas genéricas de cómo esa persona se mueve a nivel social, etc. Igualmente eso es el inicio ya que por más facilitado que una persona tenga su desenvolvimiento en lo social, porque es alguien que aparentemente no tiene dificultades en relacionarse, eso no está garantizando que comprenda lo profundo de la vincularidad. Alguien a quien le cuesta relacionarse tendrá que hacer un trabajo previo atravesando esa timidez o cuestiones que se le estén jugando.
El ser una persona excesivamente social es el otro polo de lo mismo en realidad ya que como dice el dicho, “el que mucho abarca, poco aprieta”. El aprendizaje más intenso se logra al aprender a vincularse con un otro dejando de lado el sentirse vulnerable y ese miedo a entregarse. Ese otro actuando como un gran espejo en el cual ves proyectado aquello que no ves de ti mismo y que justamente como no se acepta se quiere romper el espejo. La conocida frase “ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio” hace alusión a lo que mencioné antes. Decodificando las claves desde la Astrología es posible comprender el porqué y el para qué del mundo que te rodea y aprender de vos mismo en el camino que la vida te propone. ¡Buena semana!
Carolina Capmany