Durante la famosa oleada 1968 (en el mundo y Argentina), Mar del Plata no fue la excepción.
Principalmente durante los meses de Junio, Julio y Agosto, hubo una cantidad inusitada de casos, donde en varios de ellos había decenas o cientos de testigos.

Hay una interesante anécdota de cómo alguien escéptico cambio de opinión de manea completa ante la presencia Ovni.
Ya el 24 de junio se había detectado un OVNI desde la zona de “La Armonía”, que terminó siendo visto en Mar del Plata. Desde las 20 a las 22 horas, el objeto volador con forma de trompo, se desplazó hacia Mogotes, para terminar alejándose hacia la zona de Tandil.
Pero los casos emblemáticos fueron los del 11 y 12 de julio.
En el primero de ellos, a las 00.15 hs, y mientras viajaban en automóvil por el boulevard marítimo, el jubilado bancario Raúl Benítez y su hijo Ricardo percibieron 2 objetos voladores luminosos de forma discoidal y diámetro aparente al de la luna llena, que se acercaban y alejaban varias veces de la costa.
Uno que evolucionaba en el lugar y otro que provenía del Sur y se unió en vuelo al primero. Luego, uno de ellos se zambulló en las aguas frente a la zona de La Perla, mientras que el otro estuvo suspendido a baja altura, hasta que se perdió de vista como si hubiese desaparecido.

Esto fue reseñado al día siguiente por el diario “La Capital”.

Pero el caso que nos convoca, ocurrió al día siguiente.

Había un grupo de jóvenes estudiantes que, desde hacía varias noches, venían denunciando la presencia Ovni en la costa. Y había muchos curiosos que noche a noche se acercaban para ver algunos fenómenos llamativos.

La cita fue la noche del 12 de julio de 1968 en Avda.Luro y el Boulevard Marítimo.
Los estudiantes y otros testigos (del día anterior), estaban en el lugar y previamente, se había solicitado al diario “La Capital”, que enviara a un reportero y un fotógrafo, ya que la presencia Ovni se reiteraba.
Este último era el hasta esa noche escéptico, Norberto Gallardo.

Eran las 23 horas y con el lógico frío invernal, parecía que no habría suerte. Sin embargo, la espera rindió su fruto.
Desde la zona Sur se pudo perfilar la presencia de un cuerpo luminoso con ligera forma ovoidal, que evolucionaba en el espacio aéreo.
La crónica señalada por uno de los estudiantes, refleja cabalmente la situación:

“Concurrimos al lugar puntualmente...el fotógrafo Norberto Gallardo y los jóvenes Damián Acuña, y Hugo Santaella (16 y 15 años). De repente el fotógrafo del diarioGallardo gritó: “es mío!!...lo tengo!!!...es mío!!”. Al tiempo que oprimía el disparador de su cámara. Los chicos exclamaban: “Vean para aquí!!...es bárbaro”!!!. (fin de la cita)

El periodista de La Capital también alcanzó a ver en dirección al Torreón del Monje, una potente luminosidad que se desvanecía.
Su acompañante Gallardo, exclamaba exaltado: “antes no creía!!...ahora sí!!”...- e insistía – “tengo que revelar el rollo...la verdad está aquí!!!” (fin de la cita)

La idea era quedarse más tiempo para ver si se podían ver otros fenómenos, pero Gallardo quería revelar el rollo y partió hacia el laboratorio del diario La Capital.
Luego de realizar las copias y entregarlas en la redacción, le pidió a su compañero: “por favor, llévenme a casa, tengo un dolor de cabeza que reviento!!” (Sic).
Gallardo había obtenido 3 tomas excelentes que - fueron caratuladas por Nicolás Pipo Mancera, el conocido animador televisivo de la década de los 60 – como “el primer registro profesional de un plato volador en Argentina”.

Las crónicas del diario señalan que inclusive algunos compañeros de Gallardo, sólo se convencieron al ver las fotos ya reveladas. -

*Ovni MDP Gallardo	*1968-12 DE JULIO-MAR DEL PLATA

Pero mientras Gallardo estaba en esta tarea y los jóvenes se habían alejado del lugar (alrededor de la 1:30 hs de la madrugada), otro fenómeno luminoso era detectado por decenas de personas frente a las costas. Esta vez tenía forma oval y colores rojos violetas. Se lo pudo percibir con movimientos irregulares durante 30 segundos.

Los jóvenes estudiantes agregaron luego:

“No querían creernos, pero insistimos, accediendo a escucharnos, relatamos nuestras impresiones sobre las observaciones y nos dijeron que mandarían un cronista y un fotógrafo. Fuimos a la costa, sobre Punta Arenas, acompañados del cronista Duhalde y el fotógrafo Gallardo, ambos del matutino marplatense. Desde allí se obtuvieron las fotos que luego el diario publicó. Gallardo estaba como loco, no podía creer que había fotografiado un Ovni.” (fin de la cita)

Los estudiantes expresaban así la sorpresa de los escépticos al presenciar el extraordinario hecho del 12 de julio.
Fue una noche única, un pacto con el destino y el final de la duda para quienes, con sus propios ojos (y aún con el registro documental), pudieron constatar la presencia Ovni que durante varias noches se presentaba.

Un hecho histórico: 33 casos en pocos meses, pero sin dudas, el caso del fotógrafo escéptico, es uno de los más recordados.

Carlos Ferguson