Hace más de 846 años atrás, es decir un 18 de Junio de 1178 el cronista inglés Gervasio_De_Canterbury mientras observaba la Luna en horas de la noche, es testigo del impacto de un asteroride en la Luna creciente en la ciudad de Canterbury, Inglaterra junto a otros pobladores de esta época medieval. Gervasio nos dice: "Había una nueva Luna brillante... y repentinamente el cuerno superior se separó en dos. Del punto medio de la división una antorcha ardiente se elevó, escupiendo... fuego, rocas calientes y chispas... El cuerpo de la Luna que se había retorcido... palpitaba como una serpiente herida. Después recobró su estado natural. El fenómeno se repitió una docena de veces o más. Finalmente la Luna... en toda su extensión tomó una apariencia oscura”.
¿Fue Gervasio de Canterbury y los pobladores ingleses testigos de la creación de un cráter en la Luna en junio del año 1178?
Estudios realizados ponen en duda todo esto, consideran que el cráter Giordano Bruno, es relativamente nuevo tal como lo considera el geólogo Jack B. Hartung. Tiene unos 22 km de diámetro y está ubicado cerca al limbo nordeste de la Luna.
Otro científico de la Universidad de Arizona, el Dr. Paul Withers considera que un impacto capaz de crear un cráter de 22 km debió haber enviado a la Tierra unas 10 millones de toneladas de fragmentos de roca durante los días que siguieron al cataclismo, y sin embargo no existe reporte alguno en las crónicas de esta época.
Entonces: ¿De qué fue testigo este cronista inglés junto a los residentes de Canterbury la noche del 18 de Junio de 1178? ¿Qué observaron? ¿Qué sucedió en la Luna?
Aún no tenemos la respuesta.
#El_Misterio_Continúa
Lic.Guillermo Giménez, Necochea - Arg – |