Revista Digital de El Quinto Hombre
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Mensaje de Mario de Andrade (1893-1945) Poeta, novelista, ensayista brasileño |
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EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS |
Enviado por:
Enrique Villar Sánchez,
Casa Grande, Perú |
He contado mis años y he descubierto que tengo menos tiempo
para vivir de aquí en adelante, que el que he vivido hasta ahora...
Me siento como aquel niño al que le regalan una bolsa de caramelos:
los primeros se los come feliz y rápido , pero, cuando se percata de que
ya le quedan pocos, comienza a saborearlos profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables,
en las que se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos,
sabiendo que al final no se conseguirá nada.
Ya no tengo tiempo para soportar a personas absurdas que,
a pesar de su edad cronológica, no han crecido en ningun otro aspecto.
Ya no tengo tiempo, para perderlo con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde solo desfilan “EGOS” inflados.
Ahora ya no tolero a los manipuladores , a los arribistas, ni a los aprovechados.
Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces,
para apropiarse de sus talentos y de sus logros.
Detesto, si soy testigo, de los efectos que genera la lucha por un cargo importante.
Las personas no discuten los contenidos apenas los títulos, si acaso...
Mi tiempo es muy escaso como para discutir posesiones materiales o posiciones sociales.
Quiero la esencia, porque mi alma ahora tiene prisa…
Y con tan pocos caramelos en la bolsa...
Ahora tan solo quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Gente que sepa amar y reírse de lo simple y hasta sus errores.
Gente muy segura de si mismo , que no se vanaglorie de sus lujos y de sus riquezas.
Gente que no se considere elegida antes de tiempo.
Gente que no eluda sus responsabilidades.
Gente muy sincera y que defienda la dignidad humana.
Con gente que desee únicamente caminar al lado de la verdad y de la honradez.
Por que tan solo lo esencial es lo que hace
que la vida valga la pena vivirla.
Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón
de las otras personas …
Gente a quien los duros golpes de la vida, le han enseñado a crecer con suaves caricias en su alma.
Sí… tengo prisa… para vivir con la intensidad que nada más que la madurez nos puede dar.
No pretendo mal emplear ni tan solo uno de los caramelos que ahora me quedan en la bolsa.
Estoy tan seguro que estos caramelos seran más exquisitos que los que hasta ahora me he comido
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Deseo que la tuya sea la misma, porque, de cualquier manera, también tú llegarás...
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