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Revista Digital de El Quinto Hombre
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MEDICINA FOLKLORICA DE HUANCABAMBA, PERÚ
TRABAJO PUBLICADO ORIGINALMENTE EN 2008 EN EL BLOG MEDICINAUNP.BLOGSPOT.COM.AR
Y POR SU VALOR ANTROPOLÓGICO, CULTURAL Y TESTIMONIAL, CREEMOS OPORTUNO DIFUNDIRLO ENTRE NUESTROS LECTORES. EL CHAMANISMO, PRÁCTICA ANCESTRAL DE SANACIÓN DE LOS PUEBLOS DE SABIDURÍA, TIENE EN LA MEDICINA MÁGICA DE HUANCABAMBA UNO DE SUS MAYORES EXPONENTES.
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HUANCABAMBA es una provincia famosa por sus prácticas mágicas y de medicina tradicional, ubicada en la zona serrana de Piura, Perú. Se le denomina ancestralmente como la Cuna del Curanderismo por la cantidad de lagunas que, según testimonios, poseen virtudes curativas.
1. UBICACIÓN
A ocho horas de la ciudad de Piura, cruzando la cadena occidental de los Andes, se encuentra Huancabamba, la provincia más representativa de las sierras piuranas. Durante el recorrido se pueden observar los diversos pisos ecológicos que se van sucediendo desde la costa hasta los casi 3,500 metros sobre el nivel del mar para luego bajar hacia los valles interandinos.
La provincia de Huancabamba se encuentra ubicada en plena cordillera norteña. Pertenece a la región Piura, y se le denomina ancestralmente como la Cuna del Curanderismo por la cantidad de lagunas que, según testimonios, poseen virtudes curativas.
Desde la ciudad de Piura, se parte vía terrestre hacia Huancabamba, pasando por hermosos lugares como Canchaque y admirando el paradisíaco paisaje que nos brinda la cordillera. En una zigzagueante carretera, se ascienda hasta llegar al denominado Cuello del Indio o vuelta del Indio, a 2,950 metros y luego descender hasta la ciudad de Huancabamba. Si el camino se encuentra en perfectas condiciones bastan 8 horas para estar en la capital provincial; aunque el máximo es 10 en modernos ómnibus que cubren la ruta en dos frecuencias, una en la mañana y otra en la tarde.
Para viajar a las lagunas, tiene que contactarse con el maestro curandero, para dirigirse a los caseríos que existen en la cordillera de Huamaní, que es el lugar donde se ubican las Lagunas. El viaje hasta las Huaringas desde estos u otros caseríos, es a lomo de bestia, que permite de igual forma vivir momentos emocionantes al vaivén de estos virtuosos y adiestrados animales, que transitan con gran equilibrio entre las cuestas y bajadas de las trochas arrancadas a la cordillera por la acción comunal de los lugareños.
2. LAGUNAS DE LAS HUARINGAS
Las Lagunas de las Huaringas o Huarinjas, es uno de los lugares más atrayentes y atractivos de la provincia de Huancabamba, ubicada en la cordillera de Huamaní, a 3,950 metros sobre el nivel del Mar. Concurridas durante todo el año, recibe visitantes del Perú, Ecuador, Colombia y otros países, que conocen de sus bondades esotéricas.
Huaringa, es palabra aymara, que significa Huari o líquido espeso, o también Dios de la Fuerza, en conjunción con el término Inga, su significado podría interpretarse como el agua o laguna del Inga, o también el Dios de la Fuerza del Inga. La tradición esotérica de esta parte del Perú es milenaria y así se desprende de las descripciones de los cronistas y de viajeros que visitaron este lugar a través del tiempo.
Huaringas es el complejo de lagunas que se distribuyen por toda la cordillera, aunque las más conocidas son las del Shimbe y la Laguna Negra. Para acceder a estos lugares, debe hacerse acompañado de "los brujos", que son personas que se dedican al arte del curanderismo y que reciben el legado de generación en generación. Se dice que las aguas gélidas de las Huaringas tienen propiedades curativas y a través de los ritos que desarrollan "los brujos", se ha logrado curar males de amor y pobreza a miles de visitantes a través de todos los tiempos.
2.1. Conjunto de lagunas de las Huaringas.
a. La Laguna de Shimbe
La laguna del Shimbe es la más visitada y también la más grande de todas las que se ubican en la cordillera de Huamaní. Según Miguel Justino Ramírez, que ha escrito sobre Huancabamba, expresa que en el archivo parroquial existen manuscritos donde se identifica a esta laguna con el nombre de Siviricucha. Tiene forma de semicírculo y su largo se presume es de seis kilómetros; aunque su profundidad es variable, puede llegar hasta los cien metros. Se encuentra a una altura de 3,818 metros sobre el nivel del mar.
De esta laguna nace el río que cruza la ciudad. Antiguamente se le conocía como río Grande y hoy sólo como Huancabamba. Es de fácil acceso. Si se viene de otro lugar, paso obligado constituye la ciudad de Piura, de donde parten las unidades móviles que en ocho horas, transportan al viajero hacia la capital provincial. Muy rara vez, llegan visitantes con fines de investigación o fines únicamente de recreación y esparcimiento, aunque el medio ambiente lo permite.
El fin fundamental que lleva a una persona a recorrer este singular paisaje es el de buscar la sanidad que las formas científicas y modernas no han podido lograr. Desde la ciudad, una trocha carrozable transporta al visitante hacia los caseríos de San Antonio o Salalá. El lugar está en relación al "brujo" o curandero responsable de conducirlos por estos misteriosos caminos y además circunstancial sanador de los problemas que ha llevado al visitante al lugar. Otros lugares de destino previo, pueden ser Jicate, Huancacarpa, Cajas, Yumbe, Huamaní, sin embargo el acceso se dificulta más.
b. La Laguna Negra.
Es considerada como la Laguna Sagrada por excelencia. Es la preferida de los "brujos", aunque su acceso es más dificultoso. Se encuentra a 3,957 m.s.n.m., y los brujos la utilizan para realizar sus operaciones, que consiste en el baño del "paciente", florecimiento y otros ritos que tienen que ver con el arte del curanderismo. Da nacimiento al río Quiroz. El paisaje de todo el complejo de lagunas es edénico. La flora y la fauna de la cordillera, el pasar sinuoso y variable de las nubes, el páramo que envuelve el ingreso, el sol que quema y que se esconde, dan ese halo de misterio que tanta atracción causa a los visitantes.
c. Otras Lagunas.
Decíamos que las Lagunas de las Huaringas, comprende toda una red de grandes y pequeños lagos que se ubican en la Cordillera de Huamaní. La del Shimbe es la de más fácil llegada, y laguna Negra, quizá es la de más difícil acceso, más no son las únicas, otras lagunas tienen méritos propios y sólo son visitadas por "brujos" que conocen la geografía de la cordillera, y que llegan con pacientes más difíciles de curar.
Entre las otras lagunas que se ubican en el Complejo de las Huaringas, podemos mencionar, Las Arrebiatadas; del Pozo Claro y de las Arrebiatadas, cuyas aguas contribuyen con la formación del río Quiroz y además se van a la cuenca del Pacífico; en sentido contrario al río Grande, cuyas aguas se desplazan hacia el Atlántico. En muchos casos, laguna tras laguna se alimentan entre sí, a través de hermosas cataratas, como sucede con la Condor - Huac, Peña Blanca, La Colorada, la Pampa Blanca del Corcovado y las Arrebiatadas.
Encontramos asimismo, las lagunas de Los Luceros o Palanganas Grandes, que tienen el agua irisada. La laguna de Los Relámpagos; la de los linderos de Sapalache; la de las Barbacoas, llamadas también de los Amarillos, por el color amarillento de sus aguas. La laguna del Toro, las Palanganas o Lagunas del Rey Inga, y en las cuales se cree que se bañaba el Inga. La laguna de los Patos y la de El Pozo Claro, son entre otras, repositorios naturales de aguas, que la cultura andina les atribuye virtudes curativas y que el mundo, con todos los cambios cibernéticos que ofrece, aún las mira como parte de una realidad que no fenece y que más aún se mantiene.
2.2. Propiedades Medicinales de las Lagunas de Las Huaringas.
Periodistas de medios de comunicación televisiva, escrita o radial, en diversos tiempos, han destacado lo mítico de las lagunas y los poderes de sanidad que se les da. La práctica de la "brujería" o "curanderismo" como le llaman otros, es tan antigua como la población misma que puebla la provincia de Huancabamba. Visitantes ilustres como Antonio Raymondi, Humboldt, entre otros extranjeros y también escritores propios, han descrito las bondades de este prodigio de la naturaleza. Los beneficios curativos que se le otorga a las Huaringas, no solo es a sus lagunas, es su variada y original flora, cuyos valores curativos son conocidos por los "brujos" o "maestros". Es conocida también la presencia de "brujos" de otras localidades del país y del extranjero, que concurren hacia los residentes en la Cordillera de Huamaní para iniciarse en los ritos y para perfeccionarse.
Miles y miles son las historias que se cuentan sobre las propiedades misteriosas y curativas de las Huaringas. El ritual comprende el baño en las aguas de las lagunas, que debe asumir todo el mal del cuerpo y del alma y dotarle de nuevas energías. El florecimiento es el complemento de "la mesada" que realiza el brujo en un lugar diferente a las lagunas, casi siempre cerca a sus viviendas. A veces el baño en las lagunas es primero y después "la mesada". Puede suceder lo contrario, todo depende del día y la hora de llegada a Huancabamba.
2.3. Como llegar a Las Huaringas .
Para llegar a las Huaringas, desde otros lugares, se parte desde la ciudad de Piura, capital de la región del mismo nombre. Varias empresas ofertan el servicio de transporte, que generalmente tienen horario matutino y vespertino de salida. Se desplazan hacia el oeste, cruzando pueblos como Buenos Aires, Carrasquillo, Canchaque, San Miguel del Faique, Quispampa, para llegar entre 7 u ocho horas a la ciudad de Huancabamba.
Huancabamba es un hermoso valle que se encuentra a 1,970 metros sobre el nivel del mar y tiene un clima variado. Frío en los meses de enero, febrero, marzo, abril, templado en los meses siguientes. La vista de la campiña es sensacional, con sus sembríos de trigo, papa, oca, olluco en las laderas de los cerros y que de lejos simulan un cartón de ajedrez. La ciudad tiene una Terminal de embarque y desembarque y varios hostales y hoteles que brindan alojamiento a los visitantes a precios económicos.
Es en esta ciudad, donde se programa la visita hacia las Lagunas, contratando con el guía que los conducirá hacia el "brujo", "curandero" o " maestro", que se encargará del enfermo, paciente, turista o visitante. La partida hacia los caseríos de Salalá o San Antonio es en horario nocturno o de madrugada, según se haya convenido. Si el viaje es en la madrugada dentro de dos horas se encuentran en los lugares mencionados para ser de inmediato, trasladados "a grupa de mula o caballo" hacia las lagunas para el baño y florecimiento.
El camino de herradura sigue las sinuosidades de la cordillera. Si la época no ha sido lluviosa, el viaje de tres a cuatro horas, puede ser normal, de lo contrario, la mula o el caballo nos darán una muestra de destreza. Durante el tránsito se observa la rica floresta de la cordillera, cañadas, invernas, y hasta el páramo que nos baña nuestra piel, nos brinda una deliciosa sensación. Estas son las experiencias más gratificantes en este viaje.
Es de mencionar que el ingreso a las Lagunas, se hace en compañía del "brujo", quien tiene la facultad o el permiso de las lagunas para ingresar a ellas. Después del florecimiento, se regresa en el mismo medio de transporte hacia el caserío o campiña donde reside el "brujo" que normalmente sucede entre las cuatro o cinco de la tarde, procediendo a descansar para "la mesada" de la noche y que es la parte complementaria al baño de la mañana.
2.4. El camino hacia Las Huaringas.
Un serpenteante camino de herradura, nos lleva a las lagunas de las Huaringas y su buen estado depende del mes de visita. Los mejores meses para visitar esta parte de Huancabamba son mayo a noviembre. El viaje se hace a grupa de mula o caballo, provisto de un abrigado poncho que permite soportar el frío de la cordillera, el cual es alquilado por los guías. Durante el tránsito se observan muchos riachuelos que se convierten en bebederos para las bestias, que con gran conocimiento de la ruta, nos transportan hacia las lagunas.
La partida bajo este medio de transporte ancestral se inicia desde las viviendas de los "maestros" o "curanderos", quienes proveen caballos y mulas, para que los visitantes inicien su peregrinaje hacia la Laguna del Shimbe o Laguna Negra, que son las más visitadas, pero ambas tienen las mismas características para su desplazamiento, aunque debemos mencionar que el acceso hacia la Laguna Negra es de más difícil acceso, por el terreno pantanoso que precede a las lagunas, pero nada imposible para unas adiestradas bestias, que evaden con destreza los obstáculos del tránsito.
Durante el tránsito se observa la variada vegetación que da un panorama hermoso para quien está acostumbrado a la vida en ciudad. Son los alisos los arbustos que se erigen en las laderas de la cordillera; sin embargo, se cree que son cientos las especies vegetales que moran en este territorio, incluso con poderes curativos.
El camino es fangoso en ciertas partes, y esta característica es más crítica entre los meses considerados de "invierno" (diciembre, enero, febrero, marzo y abril) y más transitables a partir de junio hasta noviembre.
Por supuesto, que el camino más común es aquel que se inicia desde San Antonio o Salalá. Incluso los vehículos llegan hasta el indicado caserío; cuando se trata de otros lugares de Carmen de la Frontera, se puede seguir otras rutas que difieren poco entre ellas.
El tiempo de desplazamiento depende del lugar de partida. Regularmente son dos horas y media la duración del viaje de ida y otro tanto de regreso. El viaje recomendable y el más común es aquel de se inicia a las 6 de la mañana, pero puede ser horas más tarde.
Quizá una de las mejores experiencias que se vive en la visita a Huancabamba es este viaje en bestia; creemos que su permanencia como medio de transporte, facilita la fácil observación de la naturaleza y esa comunión con una realidad que servirá para contarla como una inolvidable experiencia. Las autoridades locales, su población, con el ánimo de llevar el adelanto a sus caseríos cada día, se vienen acercando mucho mas al lugar de las Lagunas; de persistir en esa tendencia se afectará y reducirá ese halo de misticismo que hace de las Huaringas un lugar preferente para visitar.
2.5. El Acto Ceremonial.
El acto ceremonial tiene dos partes, el baño y florecimiento en las propias aguas, para lo cual "el brujo" procede a ubicar en una parte de la orilla sus aparejos, que constan de piedras sagradas, artes metálicos, conchas, espadas, etc, que sirven para el florecimiento de los enfermos o visitantes. Después del baño, se realiza un acto de limpieza de todos los males del cuerpo y del alma, utilizando una daga o espada, procediendo el visitante a saltar y despercudirse de los malos aires que lo aquejan. El baño se recomienda que se haga por reiteradas oportunidades, con la finalidad que el efecto sea mayor. En una primera vez, el agua es gélida que contrasta con el medio ambiente, pero al salir, el frío que puede acobardar a ciertos visitantes se aleja y más bien existe una sensación de calor y de nuevas energías que ingresan al cuerpo.
De igual manera, para la limpieza, los curanderos recomiendan que el visitante realice movimientos que extraigan los malos vientos, repitiendo mentalmente todos los deseos que lo hayan llevado hacia los 4 mil metros de altura.
Singular e inigualable es la experiencia que vive alguien que visita las Lagunas de las Huaringas, uno por el hermoso paisaje que se observa, que nos sumerge en un mundo alejado de toda contaminación de tal manera que incluso hasta el aroma que se respira es de una naturaleza diferente a las vivencias de contaminación de las urbes.
El retorno hacia el caserío o campiña donde vive "el brujo" se inicia a partir de las dos o tres de la tarde, para llegar al lugar aproximadamente a las seis de la tarde, descansar y prepararse para la segunda parte del ceremonial. En la noche, se realiza "la mesa", y que se le conoce así, por la distribución que se hace de todos los bienes que usa el "brujo". Espadas, conchas, piedras preciosas, metales, varas de membrillo, tabaco, se conjugan con los perfumes, azúcar blanca, limas, que debe llevar el interesado. A decir de los "maestros", cuanto mayor cantidad de perfumes se lleve es mucho mejor, para el acto de florecimiento.
Al iniciarse la ceremonia, "el brujo", reza según oraciones que sólo él conoce y que forma parte de los misterios del rito. Posteriormente consume el San Pedro o "huachuma" que es un alucinógeno que permite ingresar en trance. Ya en trance, el "brujo" llama a cada uno de los participantes y formula preguntas, da a conocer sus videncias, según los factores que hayan influido en el paciente para ponerle trabas en su éxito personal o familiar.
También se realiza la limpieza con varas de membrillo y de metal, repitiéndose el rito de las lagunas. En la "mesa" también se consume el "ayahuasca", la "huachuma" y se "shinga" el tabaco como parte de la limpieza del cuerpo y del alma. Al "shingar" por las fosas nasales, el alcohol mezclado con tabaco cruza las vías nasales causando vómito, recomendable, según los "brujos" para que salgan todas las impurezas del cuerpo.
Las labores del "maestro" son alternadas por un ayudante, que realiza normalmente “limpias” de los asistentes. Excepto que se contrate a un "maestro" en exclusividad, normalmente estas mesas se realizan con diez, veinte o más personas, lo que demanda más ayudantes.
Ciertos "brujos" realizan sus ritos ceremoniales en sus viviendas y al culminar el acto prefieren recibir los primeros rayos solares para levantar "la mesa".
2.6. Retorno de Las Lagunas
Culminado el rito, se procede a desayunar comida sin ningún tipo de condimentos, actitud que debe mantenerse por uno o dos días seguidos. El baño con agua diferente, debe hacerse en igual tiempo con la finalidad de evitar que se salga el efecto de los florecimientos. El retorno es más fácil que la "subida". Hasta los lugares que he mencionado, el viaje se realiza en unidades móviles motorizadas. Para las lagunas se utiliza mulas o caballos, los cuales con muestra de destreza y pericia bordean los caminos más difíciles, que es otro hecho envidiable. Los guías, así ascienden y descienden el difícil camino, demostrando una admirable armonía con el medio ambiente en el cual residen.
Se llega a las dos o tres de la tarde nuevamente a la ciudad de Huancabamba, para proceder a retornar al lugar de origen. Quienes hemos visitado este lugar podemos dar fe, que es una experiencia inigualable. La armonía que existe entre la naturaleza y sus gentes, el paisaje que se muestra lejano y cercano, con sus múltiples colores, el amanecer andino, con el desplazar de sus nubes y el desvelamiento de un sol, que aún en el día se esconde y aparece, causando una hermosa emoción.
Si usted desea visitar las Huaringas, concurra pero vaya con fe y respeto a las costumbres y tradiciones que se guardan celosamente a través de los siglos. Es la mejor garantía de hacer placentera su experiencia de viajero. Tome fotos, muchas fotos, pero lleve una cámara fotográfica adecuada, si es profesional bien, si es digital mejor, pero no se pierda esta magnífica oportunidad de retratar esos espacios naturales que parece ser que no existen, pero que cruzando la cordillera piurana están allí, para recordarnos que el edén es terrenal.
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