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Revista Digital de El Quinto Hombre
CALENDARIO AZTECA O PIEDRA DEL SOL
Dr. Fernando Buen Abad Domínguez - México
La piedra del Sol, conocida universalmente como Calendario Azteca, en
realidad nunca fue un calendario, sino un monumento al Sol, muy elaborado,
bajo sus múltiples manifestaciones.
También se dedicó a sacrificios humanos relacionados con
el Culto de TONATIUH, Dios del Sol.
Un poco de historia
Antes de los aztecas, el calendario había tenido tres formas.
En el primer calendario, el año Nahoa constaba de 365 días
completos y comenzaba en el solsticio de invierno; como era un año
sideral, semejante al egipcio, se necesitaban 1461 años para que
su principio volviera al solsticio de invierno.
Al notar esta diferencia con el año solar, introdujeron el uso
del día, "intercalar" cada cuatro años y pasaron
el comienzo del año al solsticio de verano.
A esta reforma siguió la tolteca, cuyo elemento fundamental fue
introducir el periodo cíclico de 52 años, formado de la
combinación del año solar con el ritual de 260 días.
Este tiene origen en la observación constante del grupo de estrellas
conocidas como Pléyades, cuya culminación, o sea su paso
por el cenit, ocurre precisamente cada 520 años.
Los Aztecas, al contacto con los Toltecas, adoptaron el periodo cíclico
de 52 años, y asimismo, el principio del año en el equinoccio
de primavera.
Los Aztecas tenían la creencia de que el fin del mundo sobrevendría
al terminar un ciclo de 52 años. Se preparaban para esa fecha,
destruyendo todas sus posesiones, sus templos y hasta sus fuegos eran
extinguidos.
La leyenda cuenta que cuatro soles fueron destruidos (correspondientes
a las cuatro eras cosmogónicas) por diferentes catástrofes.
Por ello, TONATIUH es el Sol de la quinta era.
El Sol, Tonatiuh era invocado por los Aztecas como "el resplandeciente",
"el niño precioso", "el águila que asciende".
De ahí algunos de los elementos decorativos que aparecen en la
PIEDRA DEL SOL.
Descripción del calendario
En los dos primeros círculos centrales de la Piedra del Sol está
representado Tonatiuh, inscripto en el símbolo ollin movimiento,
y los cuatro soles que le precedieron.
El tercer círculo contiene los signos de los 20 días, rodeados
de rayos solares y joyas preciosas, pues para los aztecas el sol era la
cosa mas preciosa del universo y lo representaban como una joya.
Finalmente, las franjas exteriores contienen dos serpientes de fuego,
que transportaban al sol por el firmamento, y de sus fauces salen los
rostros de dos deidades.
CÍrculo Central: Tonatiuh Dios Del Sol
En el centro de la piedra está Tonatiuh, con la máscara
de fuego, su atributo como Rey de los Planetas. Este astro regía
el universo en todas sus manifestaciones.
Se le presentaban con el pelo rubio por su aspecto dorado y las arrugas
indican su avanzada edad.
El signo "ome acatl" que tiene sobre la frente, se refiere al
principio de la cuenta de los años, o sea, el Sol del primer día
del ciclo de 52 años después de la noche en que se encendía
el fuego nuevo.
Además la gargantilla de seis cuentas se consideraba también
símbolo del principio del ciclo sagrado.
La lengua hacia fuera, como cuchillo de obsidiana, indica la necesidad
de que se le alimentará con sangre y corazones humanos.
Segundo Circulo: Ollin Movimiento
Los cuatro puntos cardinales están representados en la parte
superior e inferior de este circulo. El tocado del guerrero simboliza
el NORTE.
La daga de obsidiana Tecpatl, simboliza el ESTE o luz solar. La casa de
Dios de las lluvias y fuego celeste Tlalocan, simbolizan el OESTE.
El SUR está representado por el chango.
Los cuatro puntos concéntricos que se encuentran a los del símbolo
ollin, indican la fecha en que habrá de terminar el quinto Sol
a causa de un terremoto: 4 temblor.
A ambos lados, las figuras redondeadas del símbolo ollin contienen
las manos de Dios, armadas de garras de águila, estrujando corazones
humanos, que significan los sacrificios ofrecidos a Tonatiuh con el fin
de que el Sol se mantuviera en movimiento.
En cada mano, un ojo y una ceja indican que nada puede ocultarse a esta
deidad.
La cara de Tonatiuh está rodeada por un gran símbolo ollin
(movimiento o terremoto) que ocupa la parte central de la Piedra del Sol,
porque es el símbolo dominante en la era del quinto sol.
4 Viento. La segunda época es representada por la cabeza del cocodrilo,
Ehecatl, el otro día del aire. Durante esa época la raza
humana fue destruida por fuertes vientos y huracanes, y los hombres se
convirtieron en monos.
4 lluvia. La tercera época es representada por la cabeza de Tlaloc,
dios del fuego celeste y de las lluvias. En esa época, todo se
destruyó por la lluvia de lava y fuego y los hombres se convirtieron
en aves para sobrevivir a la catástrofe.
4 Tigre. La primera y más remota de las cuatro épocas cosmogónicas,
se representa por Ocelotonatiuh, dios del jaguar.
Durante ella, vivieron los gigantes que habían sido creados por
dioses, los cuales finalmente fueron atacados y devorados por los jaguares.
4 Agua. En la cuarta época, representada por la cabeza de Chalchiutlicue,
diosa del agua, esposa de Tlaloc, la destrucción se dio por fuertes
y tormentosas lluvias y en ella los hombres se convirtieron en peces para
no sucumbir ahogados.
Tercer Círculo: Los Veinte Días
En este círculo hay veinte casillas con los signos de los días,
los cuáles se leen comenzando por la casilla superior de la izquierda.
El calendario civil constaba de 18 meses de 20 días cada uno, agregándose
al final cinco días nemontemi, fatídicos e inútiles.
Estos veinte días se combinaban de cinco en cinco, dedicando el
día al mercado tianquiztli.
Como los cinco nemontemi eran inútiles, resultaban en el año
72 días de mercado, que eran de descanso o fiesta, y 288 de trabajo.
El calendario ritual constaba de 260 días, dividido en 20 trecenas,
y la combinación de los dos calendarios daba el ciclo de 52 años.
Las joyas de Jade y turquesa adornan al dios porque los Aztecas llamaban
al sol Xiuhpiltontli, "el niño turquesa". La orden de
placas con cinco incrustaciones o chalchiutil, simbolizan la combinación
de cinco en cinco días.
Las figuras concéntricas representan las plumas del águila
esterilizada, adorno del dios del Sol.
Las puntas de flecha que apuntan en todas las direcciones, representan
los rayos solares esparciéndose y difundiéndose en el universo.
Las figuritas ovaladas y terminadas en punta, son las gotas de sangre
humana ofrendadas al Dios Sol.
El tocado de las serpientes contienen en su interior pequeños círculos
que significan el cielo estelar.
Alrededor se pueden contar siete ojos entrecerrados, que son las siete
estrellas principales de las cabrillas; y como cintilantes que, se asemejan
al ojo humano que se abre y se cierra.
Cabeza de serpiente con las fauces abiertas.
Círculo Exterior **Xiuhcoatls**
El círculo exterior está formado por el cuerpo de dos serpientes
de fuego que circundan la Piedra del Sol. En la parte inferior emergen
dos cabezas de sus fauces: Quetzalcóatl, personificado como Tonatiuh
(el sol), del lado derecho, y Tezcatlipoca personificado como Xiuhtecutli
(dios de la noche) del lado izquierdo.
Esta alegoría representa la lucha cotidiana de los dioses por la
supremacía en la tierra y en los cielos.
Las dos caras tienen las lenguas hacia fuera, pegadas una con otra, y
significan la continuidad del tiempo, o sea, el sol saliente y el sol
poniente, siempre en contacto.
Franja Lateral
Ésta franja, que rodea el calendario, tiene las figuras de Venus,
diosa nocturna, simbolizada por mariposas entre rayos de luz.
El Quinto Hombre
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