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Revista Digital de El Quinto Hombre
SIRIO: LA ESTRELLA MISTERIOSA
Sirio, la estrella más brillante de todo el cielo, es
una estrella de tipo espectral A-1. Se halla en la Secuencia Principal.
Es 23 veces más luminosa que el Sol y 1,8 veces más
grande. Tiene 2,35 masas solares. La temperatura superficial alcanza
los 10.000º K, y la temperatura del núcleo llega a
20 millones de grados Kelvin.
Sirio posee un movimiento de 1,324" de arco por año:
en los últimos 2.000 años se desplazó 44´
de arco con un ángulo de posición de 204º.
En 1718, Halley fue quien primero se percató de ello al
comparar las posiciones con el catálogo de Ptolomeo.
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por Pablo A. Ingrassia
(Argentina)
Director del Observatorio Astronómico
del Instituto Superior del Profesorado
Dr. Joaquín V. González
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La velocidad radial es de 7,2 km/seg. en aproximación. Se halla
actualmente a 8,6 años luz de distancia del Sistema Solar.
La magnitud aparente es de -1,46 (magnitud absoluta de 1,45). Tiene
una densidad de 0,4 veces la densidad del Sol.
Hace 90.000 años, la estrella Canopus era más brillante
que Sirio, debido a que se hallaba más próxima al Sistema
Solar que ahora; Canopus es la segunda estrella más brillante
de todo el cielo, y posee un brillo aparente superior a Sirio.
Pero Sirio retendrá el título de la más brillante
por otros 210.000 años (un reinado de 300.000 años) antes
de que Vega tome su lugar. Dentro de 60.000 años, Sirio estará
a 7,8 años luz del Sistema Solar, y su magnitud aparente aumentará
levemente a -1,65.
Sirio es una estrella doble.
Tiene una compañera de magnitud aparente 8,5 llamada Sirio B.
Se la conoce como "El Cachorro", y está separada de
Sirio A unos 6,4" de arco. Hacia el año 2010 se ubicará
a 9" de arco de distancia aparente, siendo fácil de observar
en telescopios pequeños.
Sirio B es en realidad una estrella apagada o muerta (es una Enana Blanca);
la más brillante que se conoce (magnitud absoluta 11,4). Su tipo
espectral es dA-5. El diámetro es de 0,022 diámetros solares
= 30.602 km. Es más pequeña que Neptuno o 2,4 veces el
diámetro de la Tierra. La luminosidad es de 0,002 luminosidades
solares. La masa es de 0,98 masas solares, pero es 92.000 veces más
densa que el Sol, es decir, 125.000 veces la densidad del agua.
La separación de ambas estrellas es de 24 Unidades Astronómicas,
casi 3.600 millones de km (como la separación entre el Sol y
un punto intermedio entre las órbitas de Urano y Neptuno).
En 1975 se hallaron a su máxima separación (11" de
arco), y en 1994 a su mínima separación (2,5" de
arco). El período de revolución es de casi 50 años.
En 2013 volverán a ubicarse a su máxima separación,
acortándose a la mínima nuevamente en 2044. La temperatura
superficial de Sirio B es de 9.000º K, cayendo dentro del tipo
espectral A.
El misterio de Sirio
¿Fue Sirio una estrella roja en la antigüedad?
En 1760, Thomas Barker escribió "On the Mutations of the Stars",
en donde cita testimonios de Arato, Cicerón, Horacio, Séneca
y Ptolomeo. Todos estos personajes famosos se refieren a Sirio como "Rubí",
"Rojiza" y "Llamarada de Fuego".
Más de un siglo después se seguía afirmando lo mismo;
y un trabajo del profesor See en 1892: "Astronomy and Astrophysics"
concluye con que Sirio fue sin lugar a dudas una estrella roja.
Homero en su "Ilíada" compara el brilloso cobre del escudo
de Aquiles con la luz de la estrella Sirio.
En los textos cuneiformes de los babilonios, Sirio era llamada "Kak-si-di",
que significa "Brillante como el cobre".
Arato la describe en los términos "p???????", que se
traduce como "Rubí".
En el Siglo I Antes de Cristo, Cicerón se refiere a Sirio con el
término "rutilo cum lumine" o "con una luz rubí".
Unas décadas después, Horacio la llama "Rubra Canícula"
o "Estrella Perro Rubí".
Séneca en los tiempos de Nerón, definitivamente habla de
Sirio como más roja que Marte, mientras agrega que "Júpiter
no es del todo rojo".
Columella, un contemporáneo de Séneca, compara el color
de las rosas con el púrpura de Tiro, el Sol naciente, Sirio y Marte.
Ptolomeo, en 140 Después de Cristo se refiere a Arturo, Aldebarán,
Pólux, Betelgeuse, Sirio y Antares como "estrellas rojo ardientes";
pero el árabe Al-Sufi en el Siglo X no menciona a Sirio como una
estrella roja.
Presumiblemente para esos tiempos algo había cambiado con Sirio.
¿Qué pasó realmente?
¿Qué conclusiones se pueden extraer después de esta
impresionante colección de declaraciones de escritores clásicos?
La culpable de este significativo cambio en el color de Sirio sería
la Enana Blanca Sirio B, la cual, antes de convertirse en lo que es ahora,
habría sido una Gigante Roja, y habría mezclado su brillo
con el de Sirio A dando una imagen final algo rojiza.
Stephen P. Maran sostiene que la explicación sonaría lógica,
pero contradice mucho de lo que se conoce o se cree conocer acerca del
modelo estelar. Agrega que para que una Gigante Roja se convierta en una
Enana Blanca transcurren cerca de 100.000 años, y no 2.000 solamente.
Pero como Sirio B tiene una masa de casi 1 Sol actualmente, en su etapa
de Gigante Roja no habría alcanzado las dimensiones de Antares
o Betelgeuse por ejemplo (verdaderas supergigantes), pero sí habría
tenido el mismo brillo que Sirio A, afectando la visión del sistema
a simple vista y alterando el color de lo que se observaba.
Aunque... habría otra explicación para describir este cambio
de color desde la antigüedad hasta hoy, y no tendría nada
que ver con las estrellas en cuestión.
Es la llamada "Sugestión a la sensitividad del color",
la cual habría cambiado en los últimos mil años,
y explicaría que la gente de la antigüedad no veía
los mismos colores que vemos nosotros, sino que se hablaría de
una evolución o cambio. Es así que Ptolomeo llamaba "rojas"
a estrellas como Arturo, Pólux y Capella. Pero hoy en día,
dichas estrellas son entre anaranjado y algo amarillentas.
¿Cuál será entonces el verdadero motivo que explicaría
esto?
Es uno de los misterios que todavía mantiene oculto Sirio.
Sirio: La estrella más brillante... ¿siempre?
La estrella más brillante de todo el cielo es Sirio. Pero esto
no ha sido siempre así, ni lo será en un lejano futuro.
Las estrellas se mueven de manera independiente a través del espacio,
y por ello su brillo aparente cambia conforme se aproximen o alejen de
nosotros.
Por ejemplo Alfa Centauri, la estrella más cercana al Sistema Solar,
se mueve a 33 km/seg. con respecto al Sol. En 100 años se habrá
alejado 0,011 años luz de nosotros (no es mucho comparado con su
actual distancia de 4,4 años luz); pero en 100.000 años,
se ubicará a 11 años luz de distancia, lo que implicará
un significativo cambio en su magnitud aparente.
Cuatro ingredientes son necesarios para calcular el brillo pasado o futuro
de una estrella cualquiera que sea observada desde la Tierra: el movimiento
a lo largo de la línea de visión, el movimiento angular
en el cielo, la distancia actual y el brillo actual.
Con las últimas y precisas mediciones realizadas por el satélite
europeo Hipparcos en 1998, se pudo establecer que hubo y habrá
variaciones sustanciales en importantes estrellas.
Por ejemplo: Canopus se encuentra a 313 años luz, y su brillo aparente
es -0,62. Pero hace 3.110.000 años se hallaba a 177 años
luz, por lo que su magnitud aparente era de -1,86.
e Canis Majoris está a 431 años luz y brilla con magnitud
aparente 1,5. Hace 4.700.000 años brillaba con magnitud -4 (como
Venus), ya que se hallaba a 34 años luz solamente.
Dentro de 480.000 años, Canopus se hallará a 346 años
luz de distancia, ubicándose en brillo aparente -0,4.
Hace 320.000 años, Aldebarán brillaba con magnitud -1,54
al situarse a 21,5 años luz; hoy está a 65 años luz,
y su magnitud aparente es 0,87.
En 1.250.000 años, d Scuti estará a 9,2 años luz,
y su brillo será de -1,84. Hoy en día está a 187
años luz, brillando con magnitud 4,7.
Vega se halla a 26 años luz (magnitud aparente 0). En 290.000 años
estará a 17 años luz, con magnitud -0,81.
Alfa Centauri está a 4,4 años luz (magnitud -0,28), y en
28.000 años estará a 3,2 años luz de distancia (magnitud
-0,99).
Arturo está a 36,7 años luz. En 4.000 años se acercará
a 36,6 años luz, por lo que su magnitud aparente de -0,05 no se
verá alterada.
Resumiendo, en el lejano pasado Canopus era la estrella más brillante
de todo el cielo; hoy en día lo es Sirio, pero en un futuro no
muy lejano lo será Vega.
La brillante estrella
Sirio con su característico color blanco-azulado, dominando el cielo
nocturno. Debajo el racimo estelar Messier 41. Sirio es una estrella
del tipo espectral A, mucho más caliente y energética que nuestro
Sol; por lo tanto emite radiaciones muy peligrosas para el desarrollo
de la vida.
Es por ello que queda descartada la posibilidad de que planetas
habitados por seres inteligentes orbiten alrededor de esta estrella,
contrario a lo que algunos sostienen. Los supuestos planetas habitados
habría que buscarlos alrededor de estrellas de los tipos espectrales
F, G, K o M.
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A la izquierda: imagen visual
de Sirio, en donde apenas se nota la Enana Blanca Sirio B. A la derecha:
una imagen mucho más clara de Sirio A y Sirio B es notable en esta
fotografía en rayos X. |
Así se vería un
Sistema Solar en Sirio. Todos los planetas que giraran a su alrededor
serían bañados continuamente por una lluvia de rayos cósmicos mucho
más energéticos que los que emite nuestro Sol. Esto esterilizaría
la vida en todos los mundos del mencionado sistema planetario.
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El Quinto Hombre
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