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Revista Digital de El Quinto Hombre
UN
FANTASMA INGLÉS ANTE LA LENTE
La más espectacular filmación fantasmagórica de
la historia.
Sería una de las esposas asesinadas por Enrique VIII.
POR RICARDO F. VIGLIONE (rpfs2000@hotmail.com)
Corresponsal en el Reino Unido.
El pasado 7 de octubre de 2003 una cámara de seguridad del palacio
de Hampton Court (www.hampton-court-palace.org.uk), donde alguna vez tuvo
residencia el cruel rey Enrique VIII, el de las ocho esposas, captó
lo que sería la más impresionante filmación de un
fantasma desde que se tenga memoria.
Vísperas de Navidad de 2003. El 19 de diciembre de ese año,
la prensa británica saca a luz lo que sólo muy poca gente
allegada al palacio, al sudoeste de Londres, ya sabía desde octubre.
En una entrevista personal dada por Vikki Wood, vocera del palacio, me
dijo: "Esperamos un par de meses (desde la aparición del fantasma
el 7/10/03 hasta dar a publicidad el hecho, el 19/12/03) antes de que
la imagen se diera a conocer públicamente para ver si alguna información
extra podía echar luz sobre este suceso, o si se daba cuenta de
otra actividad similar".
Los diarios británicos publicaron fotos tomadas de la filmación
realizada por las cámaras de circuito cerrado de TV del castillo
de una figura espectral, con hábitos femeninos del siglo XVI y
rostro fantasmagórico, quien aparece sobre el marco de una salida
de emergencia de doble puerta, luego de que éstas se abrieran de
repente, al parecer sin motivo, es decir sin ser abiertas por nadie. La
mujer fantasma, entonces, de modo violento y dando la impresión
de estar de muy mal genio, cierra primero la puerta a su izquierda, luego
la derecha, y al abrirse otra vez la puerta a la izquierda del fantasma,
éste de modo brusco se encarga de dar el último golpe de
puerta y desaparecer de escena.
En la fría noche de ese 19 de diciembre de 2003, y durante el fin
de semana, la TV británica ofreció a una audiencia, escéptica
en unos casos, escalofriada en otros, pero siempre sorprendida, la más
clara filmación de un supuesto espectro en la historia de los fenómenos
paranormales.
¿Qué ocurrió ese 7 de cotubre de 2003?
Ese fin de semana, mientras me preparaba a descansar y disfrutar las
coloridas actividades de víspera de Navidad en la capital británica,
recibo un urgente correo-e del profesor Fabio Zerpa, quien me insta a
realizar la investigación de este espectacular caso.
Sin dudar un instante decido poner manos a la obra.
Parte de la investigación se atrasó debido a las largas
vacaciones de invierno en Gran Bretaña. La vocero del castillo
de Hampton Court, Nikki Wood, estaba de vacaciones hasta mediados de enero
de 2004, y otros testigos tampoco se hallaban.
A pesar de no poder entrevistar a los principales testigos decidí
igualmente ir para comenzar mi investigación de campo, observar
el panorama y conversar con el plantel de gente que suplanta durante las
vacaciones a quienes estuvieron presentes durante el día de la
aparición.
El edificio, preferido del rey Enrique VIII, data del siglo XVI y se encuentra
al borde del río Támesis. Es además uno de los museos
británicos más visitados.
La imagen del palacio, custodiado por gárgolas de acervo demonológico,
recortado en el plomizo cielo inglés, casi flotando sobre el místico
río londinense, causa una sensación que sirve de preludio,
de ambientación anímica y psicológica para enfrentar
la estremecedora historia, que viene de siglos, de fantasmogénesis
en el ex palacio del mefistofélico rey y sus esposas por él
asesinadas.
Hay algo de indescriptible en la atmósfera británica, el
frío, el viento, el recurrente día grisáceo, el río
helado, la nieve navideña, y sus reservados, pálidos, silenciosos
habitantes, que saben guardar muy bien secretos todavía indescifrables.
Los llamados "ghost hauntings" o apariciones espectrales, tan
frecuentes a lo largo de la historia en este palacio, también ya
son parte de la tradición del residencial condado de Surrey. "Ghosts
of Surrey" (Fantasmas de Surrey) de John Janaway, y "Haunted
Inns of Surrey" (Tabernas encantadas de Surrey), de Roger Long, son
algunos de los títulos ofrecidos por las librerías en el
condado y el palacio. Son tradición en Gran Bretaña las
visitas y caminatas guiadas a barrios, palacios, casas y pubs encantados.
Luego de hacer un primer análisis de campo, fotografiar áreas
del palacio, hablar con guardias, empleados y vecinos del palacio, decido
volver en pocos días y los hechos investigados son los que narraré
a continuación.
El poltergeist se hizo filmar el 19 de diciembre, pero el día
anterior, alrededor de las 13 horas, algo similar ocurrió. Las
alarmas de las puertas de emergencia sonaron y los agentes de seguridad
del castillo acudieron a ver que sucedía. Pero al llegar al lugar
encontraron que las puertas se encontraban cerradas. Lo mismo ocurrió
al día siguiente de la aparición del alma en pena. Las puertas
de emergencia se abrieron sin motivo. Sólo una vez, en esos tres
días, el espectro, al que ya le han puesto el apelativo de "Skeletor",
se hizo ver. Vikki Wood nos explica que desde el 8/10/03 ninguna otra
actividad paranormal se ha dado a conocer.
Los responsables del palacio han descartado que esto fuera un engaño.
Los guías del museo, si bien a veces visten trajes de época,
tienen prohibido el acceso a ese sector y nadie jamás vio atuendos
similares a los que llevaba el espectro.
Quienes conocen las estrictas medidas de seguridad británicas saben
que tal actitud sólo derivaría en el despido inmediato del
empleado. Igualmente, las autoridades del palacio, gente de gran prestigio
y trayectoria, jamás pondría en riesgo su carrera, y ni
que hablar manchar el renombre del Hampton Court como institución
de los bienes culturales ingleses. La cofradía de los Historic
Royal Palaces (palacios reales históricos, www.hrp.org.uk) toma
con suma seriedad y profesionalismo la misión de curar y promover
la visita a esos castillos. Además, comprobé un numerosísimo
staff en todas las áreas, ya sean estos guías, guardias
de seguridad, vendedores de memorabilia, tiqueteros, ejecutivos, empleados
varios, etc. No es difícil deducir que un embuste no sería
fácil de encubrir, considerando tanto personal involucrado en el
manejo del museo. Alguien, proveniente tanto de la seguridad palaciega,
la guía turística o la jerarquía administrativa,
tarde o temprano revelaría la artimaña.
Los agentes de seguridad Ian Franklin e Isobel Hale están entre
los más cercanos testigos del hecho. Ellos dudan de que sea un
artilugio. Ambos vieron las imágenes en la oficina central de seguridad.
Conocen bien el movimiento y el sector donde ocurrió el fenómeno.
No encuentran explicación.
Isobel, al día siguiente del hecho, inició su labor pensando
que todo era una broma. Pero al pasar los días y semanas cambió
de opinión. Declara que cuando debe patrullar de noche en esa zona,
siente descender la temperatura de su cuerpo, un escalofrío a lo
largo de su espina dorsal la domina, y siente la necesidad de acelerar
el paso. "Estoy convencida de que es un fantasma", confiesa.
"Hemos buscado en todos los rincones y pensado en todas las posibilidades,
tratando siempre de ser lógicos, pero no pensamos que sea una persona
común y corriente". "Tantas historias han ocurrido en
la época de Enrique VIII -agrega- intrigas palaciegas, pasión,
odio. De acuerdo a las vestimentas, las apariciones pertenecerían
al siglo XVI", concluye Isobel.
Ian Franklin, guardia del sector "Departamento de Estado" dice
"Alguien vestido de época aparece luego de que las puertas
de emergencia se abren sin que nadie las empuje. Para serte honesto, es
demasiado extraño. Lo que quiero decir es que he visto las imágenes
del cicuito cerrado y no se me ocurre ninguna explicación racional
para dar".
De las charlas que mantuve con otros miembros del staff se desprende
lo siguiente: "Mire, este lugar tiene un historial que se remonta
a varias centurias. Este edificio tiene más de 500 años.
Muchos acontecimientos de importancia, no sólo nacional sino mundial,
se pergeñaron aquí. El lugar está plagado de historias
terribles. Casi nunca pasa un mes sin que se sepa de algún hecho
anómalo, comunicado tanto por los empleados como por los turistas".
Otro de los guardias remarca lo extraño del rostro del poltergeist:
"Lo escalofriante es que la cara no parece humana". Si prestamos
atención, los rasgos y pigmentación faciales son anormales.
Este mismo guardia, al igual que otros, fue a investigar si en el palacio
existen atuendos similares a los que engalanan al fantasma. La búsqueda
fue infructuosa. La puerta de emergencia, además, estaba clausurada
y no podía abrirse. Los empleados tampoco tenian acceso a ese sector.
En marzo de 2001, las autoridades de Hampton Court emplearon a un grupo
de "cazafantasmas" con el fin de constatar si allí verdaderamente
moraban seres del más allá. Como los turistas frecuentemente
son testigos de gritos desoladores, descensos de la temperatura y visiones,
un grupo de científicos de la universidad de Hertfordshire consideró
que los cambios climáticos y las voces se deberían a una
corriente de aire helado proveniente del río Támesis. Esta
explicación, de todos modos, casi no resiste el peso de los hechos.
Para más datos, el día del gran incidente turistas australianos
comentaron que habían visto un fantasma cerca de la zona de exhibición,
y esto sin saber nada del circuito cerrado. El libro de visitas, también,
alerta sobre una visión fantasmagórica. Difícil acusar
al río Támesis de todas estas visiones separadas unas de
otras.
Vikki Wood me dice que no han pedido a ninguna organización ni
parapsicólogo privado analizar el incidente, y que tampoco piensan
investigar a esta altura de los acontecimientos.
Esta actitud demuestra la sobriedad de los responsables de ese edificio
medieval. No buscan publicidad. Lo mismo noté en la librería
del museo: ni fotos, ni video, ni información sobre el célebre
fantasma. La conclusión fue que no lucraban con la fantasmogénesis.
Esto habla bien de ellos.
Tal vez sea demasiado reciente para sacar conclusiones, pero tengo información
que gente relacionada a la Sociedad de Investigaciones Psíquicas
de Londres (www.spr.ac.uk), una de las organizaciones más antiguas
y prestigiosas del mundo, fundada en 1882 por un grupo de académicos
de Cambridge, estaría llevando una investigación, que haremos
conocer a los navegantes apenas sepamos de ella.
¿Quién fue la espectral figura?
En Hampton Court ha habido todo tipo de apariciones. Describiremos algunas:
La habitación llamada The Wolsey Closet ha sido considerada un
lugar de "extraña atmósfera". Un empleado, incluso,
una vez se negó a entrar a un recoveco de la habitación
por considerarlo "malévolo".
También, un perro espectral se ha visto varias veces y su ladrido
escuchado en esa habitación. La presencia de canes invisibles ha
sido reportada en varias ocasiones.
Los parapsicólogos creen haber identificado a Sibell Penn, la llamada
"Lady in Grey" o Dama de gris, como uno de los frecuentes fantasmas
que vagan los fríos vestíbulos palaciegos.
Sibell fue la niñera del príncipe Eduardo, el único
hijo de Enrique VIII. Murió en 1562 y fue enterrada en Hampton
Church. Cuando la vieja iglesia fue derribada en 1829, los restos de Sibell
fueron disturbados y a partir de allí la historia cuenta que volvió
como espíritu nocturno a visitar las habitaciones del palacio donde
ella moraba. Se comenzó a escuchar el sonido de una rueda giratoria
detrás de una pared, en la parte suroeste del castillo. Cuando
la pared fue demolida una habitación pequeña fue hallada,
y allí dentro se encontró una vieja rueda giratoria.
En el sector denominado Clock Court, han sido reportadas apariciones
de Jane Seymour, la tercera y favorita de las esposas del rey Enrique
VIII. Se alega que camina por los patios empedrados con una vela o cerilla.
Jane murió al año siguiente de su matrimonio, a causa de
las complicaciones producidas por el parto del único hijo del rey,
Eduardo, en 1537.
Finalmente, debemos hablar de la reina Catherine Howard, quien para la
mayoría de los expertos sería el fantasma filmado por las
cámaras de seguridad.
Catherine fue la quinta esposa del cruel rey y es uno de los espectros
más frecuentes en hacerse ver. En noviembre de 1541 fue acusada
de adulterio y puesta bajo arresto domiciliario. Catherine se habría
librado de sus guardias y corrido a lo largo de la galería para
ir al encuentro de su marido y suplicarle la indultara de la pena capital.
El rey no demostró clemencia y Catherine fue ejecutada en 1542
en ese otro castillo plagado de historias estremecedoras: la Torre de
Londres.
Los muchos testigos de las apariciones fantasmales de la reina la describen
vestida de blanco y su cuerpo levitado en los pasillos de la Haunted Gallery
o galería encantada.
Ernest Law en su Short History of Hampton Court (Breve historia de Hampton
Court), de 1897, describió lo siguiente: "Hacia la puerta
del sector llamado Royal Pew (Asiento real), cuando ella (Catherine) está
próxima a él, de repente se la ha visto retroceder de prisa,
sus vestidos desarreglados y mirada desesperada, emitiendo al mismo tiempo
alaridos propios del más allá, hasta que atraviesa la puerta
al final de la galería".
Vikki Wood nos informa que una tarde de 1999, siempre en la Haunted Gallery
donde Catherine Howard se ha hecho ver y sentir por siglos, dos mujeres
turistas que no se conocían entre sí se desmayaron exactamente
en el mismo sitio de esa Galería encantada, en no más de
una hora de diferencia entre una y otra. Ambas sintieron un inexplicable
miedo y una de ellas decidió no continuar la visita guiada.
La investigación científica continuará a cargo de
organizaciones como la nonagésima Society for Psychical Research
(www.spr.ac.uk), la Fundación Fabio Zerpa (www.fabiozerpa.com),
así como académicos de la talla del psicólogo Richard
Wiseman. Wiseman declara en la revista inglesa "Metro" del 19/12/03
que el espectro filmado puede ser un descubrimiento de gran significado.
"Podría llegar a ser -agregó- la mejor visualización
fantasmal de todos los tiempos. Yo jamás he visto algo que se le
pareciere", finalizó.
La ciencia seguirá su curso de investigación exhaustiva,
y en cuanto a ese atormentado espectro, fuese el alma en pena de Catherine
Howard, Jane Seymour o Sibell Penn, elevemos nuestros unánimes
anhelos para que pronto pueda descansar en paz.
El Quinto Hombre
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