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Revista Digital de El Quinto Hombre
FIJADA PARA SIEMPRE Y FOTOGRAFIADA EL AURA DE LAS PLANTAS -
Nota I
por Dr. Fritz Koehler
Alemania
(Prólogo y traducción: Sigurd Von
Wurmb)
Desde tiempos inmemorables, el hombre trató de hacer visible el
aura, el halo maravilloso que circula a todo lo visible; los cristales,
las plantas, los animales y el hombre. Ver el aura era reservado para
unos pocos sensitivos y el hombre no dotado trató de hacerlo visible
con todos los medios a su alcance.
Muchos de nosotros quienes habíamos puesto en un principio nuestra
esperanza en la "Cámara Kirlian", hemos sido defraudados.
Ella de ninguna manera muestra el aura de algo que vive, sino solamente
el "efecto corona", un halo luminoso (efluvio), producido a
través de un equipo de alta tensión y una frecuencia determinada.
Científicos altamente especializados en la materia (aquí
solamente queremos referirnos a dos de ellos; al Ing. Hans Seidel, inventor
del "Psitrón" -en otro artículo nos ocuparemos
de este invento de gran importancia para las investigaciones parapsicológicas-
y al Prof. Henry S. Dakin, autor del libro Higt Voltage Photography, luego
de largos años de estudio con las "Cámaras Kirlian"
más completas y costosas que han sido construidas, hoy día
su valioso tiempo y el de sus colaboradores en otras investigaciones,
igual que otros científicos, quienes al comienzo de sus investigaciones,
se habían propuesto sacar algo valioso del "Efecto Kirlan".
De pronto fue publicado por la revista "Esotera" (H. Bauerverlag,
Freiburg, Alemania) en su N° 10/78 un artículo del profesor
de Física y de Matemática alemán, quien desde el
año 1923 vivió en el Brasil. Se trata del Prof. Fritz Koehler,
quien por muchos años se ocupó de las investigaciones sobre
energías y sus irradaciones, como muestra su tesis de doctorado
del año 1913, que tenía por título "Distribución
de energías en la irradacion de rayos X".
Koehler desarrolló sobre la base de la "cristalización
sensitiva", de acuerdo a Rudolf Steiner (recomiendo leer en "Quién
fue y quién es en Ocultismo" sobre la vida y obra de Rudolf
Steiner) y Enhrenfried, un revolucionario método de hacer visible
y fijar para siempre las fuerzas creativas que actúan dentro del
crecimiento de una planta. El artículo me impactó y solicité
al Prof. Koehler su autorización para traducirlo y publicarlo,
lo que gentilmente aceptó, facilitándome al mismo tiempo
las fotografías originales, que acompañan el siguiente texto.
El tallo con brote de una enredadera,
aplicado sobre la base de sulfato de cobre/gelatina, produce la
cristalización en forma de pequeñas hojas.
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Esta cristalización y la siguiente
tiene su origen en las hojas de un mismo rosal; aquí el aura
filigrana y amplio de una hoja sana.
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Y aquí el aura débil enferma, infectada por
un hongo
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LA FIJACIÓN DE LAS FUERZAS MODELADORAS DE LA VIDA.
Cuando contemplamos un objeto de la naturaleza, lo colocamos de inmediato
en relación con nosotros. Sentimos un "pro", algo agradable,
o un "contra", algo desagradable, o simplemente una cierta indiferencia;
el objeto simplemente no nos interesa. Pero sí se puede tornar
interesante, si observamos alguna particularidad o se nos informa que
posee esta o aquella característica especial. Vemos el abrir del
brote de una hoja, de una flor, percibimos su delicado perfume, y quedamos
maravillados. Presentimos detrás de todo esto la existencia de
"Algo" oculto, que nos queda velado, pero no obstante, es la
realidad, la esencia de la planta: su vida.
Con la admiración entra en nuestra consciencia el deseo hacia una
explicación de qué es y qué significación
tiene la vida. Nosotros, que también somos seres vivos, nos preguntamos
qué es la vida y cómo se distingue de la piedra, de la roca.
No podemos encontrar una respuesta simple y nos volcamos hacia las ciencias
naturales.
I.- CIENCIAS NATURALES Y BIOLOGÍA SOBRE LO QUE ES LA VIDA.
Muy diferente se confronta un científico con la Naturaleza. Debido
a sus métodos de investigación está obligado a dejar
a un lado todos sus sentimientos personales y dejarse expresar al objeto
por sí mismo. El científico observa primeramente su exterior,
su forma, y a continuación busca los elementos que lo forman: él
clasifica. En comparación con otros objetos semejantes, establece
un sistema, un orden, y distribuye nombres de clasificación.
No contento con sólo la forma exterior, el científico procura
determinar la construcción interna de su objeto. Comienza a descomponerlo
con métodos físicos y químicos. El científico
estudia el objeto muerto en todos sus detalles. El resultado es una descripción
exacta de las células y de los tejidos. Pero lo que une a estos
elementos de construcción, cuáles son sus funciones, cómo
esas particularidades actúan en conjunto, eso él no ha podido
observar, porque los objetos eran muertos.
A continuación, el científico comienza con la observación
de objetos vivos y realiza ensayos con ellos. Esto es la Biología
Experimental. Un experimento es una pregunta dirigida a la Naturaleza.
Esta da o no una respuesta, conforme a la formulación de la pregunta.
La respuesta de un ser vivo es formulada en un lenguaje particular a cada
objeto. El investigador debe tratar de comprender, de interpretarla. Esa
tarea es ayudada por las leyes de la física y de la química,
que deben ser validas también para la biología experimental.
Pero eso es más bien una suposición, la que con nuestros
conocimientos actuales del comportamiento de los seres vivos, plantas
o animales, no puede ser mantenida. La investigación ha alcanzado
los límites de la realidad física y ha traspasado parcialmente
estos límites (metafísica).
En el esfuerzo de procurar una explicación para los fenómenos
de la vida, el científico tomó una actitud personal. Abandona
parcialmente su método obligatorio y piensa personalmente. Para
la elaboración mental del material conseguido de la descomposición
y de la experimentación debe ser usada la lógica. Nada personal
debe entrar en las consideraciones, ningún sentimiento o inclinación
personal deben estar presentes, esto se llama ser "objetivo".
Esto es humanamente limitado, ya que el pensamiento, a pesar de toda lógica,
siempre es algo característico, una particularidad determinada
de cada persona. Pero con toda objetividad, siempre queda algo subjetivo
que entra en las apreciaciones de los resultados de la investigación.
Así se llega a las discusiones entre los científicos sobre
la "Verdad" de ésta o aquella hipótesis o teoría.
Se forman grupos que defienden tenazmente sus tesis. En lugar de un "saber"
surge una mezcla de "opiniones", que continuamente cambian.
La ciencia oficial no puede dar una explicación de la vida, porque
sus métodos de investigación no son vivos.
Citaremos a continuación dos "definiciones" de la vida.
Un conocido botánico dice: "la vida, en el sentido de la biología
experimental, no es otra cosa que la acción conjunta especifica
de elementos conforme a las leyes naturales. El proceso de la vida es
el resultado de estas acciones".
Un bioquímico se expresa de una manera menos complicada: "Cualquier
cosa que puede ser considerada viva o manipular energía química
de acuerdo a las leyes naturales. Debe adquirir energía y materia
de sus alrededores".
Continúa nota II
El Quinto Hombre
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