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Revista Digital de El Quinto Hombre
ASTROLOGÍA Y DESTINO
por Prof. Carlos Bogdanich
España
Los elementos astrológicos determinan la existencia de una persona.
La influencia planetaria sobre la salud es decisiva.
El análisis de la totalidad de una persona se realiza en función
de determinar astronómicamente la posición de los planetas
en el Zodíaco para un año, una fecha, un lugar y una hora
determinada. Cada uno de los diez planetas (Sol, Luna, Mercurio, Venus,
Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón) ocupan
una posición determinada dentro del gráfico astrológico
donde aparecen los doce signos zodiacales desde Aries hasta Piscis, tal
como indica la figura de este artículo representando el tema natal
del príncipe Felipe de Borbón y Grecia. A partir de que
tenemos situados los planetas en su correspondiente situación,
por medio de la hora de nacimiento y la longitud y latitud de donde nació
esa persona, realizando unos cálculos obtenemos la posición
de cada una de las llamadas Casas Zodiacales, que desde la Num. I, llamada
Ascendente del nativo hasta la Num. XII centralizarán en qué
aspectos y planos de la vida los anteriores planetas comentados harán
su influencia. La casa Num. I o Ascendente nos habla de la vida interior
del nativo, de su fuero íntimo y de su conformación física
también; por ello es muy importante saber en qué signo cae
dicha Casa y si contiene o no alguno o algunos planetas. Como ya conocemos
las características fundamentales de cada signo y las virtudes
a que inclina cada planeta, al encontrarse estos en una determinada Casa
provocarán sobre la vida del nativo su efecto particular en un
plano particular de la vida del mismo. Por ejemplo, la casa num. VII tradicionalmente
nos anuncia todo lo referente al matrimonio del sujeto. Si encontramos
adentro de ella a un planeta tan benéfico como lo es Júpiter,
nos anunciará totales beneficios para la persona por este lado.
Sin embargo, si dentro hallamos al obstaculizador Saturno, o al combativo
planeta Marte, o al desequilibrador Neptuno, tendremos que esperar los
correspondientes problemas dentro de este ámbito.
Sin lugar a dudas, esto que contamos es una visión a vuelo de pájaro,
ya que cuando el astrólogo que analiza el tema natal lo hace de
forma seria, la cantidad de datos y particularidades que se pueden desprender
de un análisis son incalculables.
Planetas y salud
Otro campo en el que se observa la influencia de los astros en la vida
de las personas es en el de la salud.
Desde la antigüedad, muchos científicos e investigadores se
han ocupado de la relación que existe entre posiciones planetarias
y acontecimientos en nuestro planeta. Desde ya algunos años llevo
realizando una investigación astrológica sobre la relación
que hay entre posiciones de planetas y determinadas enfermedades en el
cuerpo humano, tanto orgánicas como psicológicas. A través
de un estudio estadístico, amplio y profundamente realizado, de
un número de personas con cierto tipo de enfermedades en relación
a las posiciones planetarias en el momento de su nacimiento, he comprobado
que hay una unidad de comportamiento, por la cual en determinados periodos
de tiempo se ven aumentadas esas precisas dolencias sobre el ser humano.
A principios de este año presenté una tesis sobre este tema
con el título "Applications in Medicine of the varianets and
the influence of the planets dealing with illness" (Aplicación
en la medicina de la posición e influencia de los planetas sobre
las enfermedades) en la Fundación The Rolex Awards for Enterprise,
de Suiza, para su estudio y posterior divulgación. En dicho estudio
demuestro la validez del análisis astrológico sobre las
personas por medio del cual indicaría, con mucha anterioridad,
el tipo de dolencia que está inclinado a sufrir y cuales sus órganos
más débiles, sirviendo estos datos de mucha ayuda al médico
que le deba tratar.
Tanto en lo físico mental como en el vivir cotidiano la Astrología
nos puede aportar una gran ayuda, pero teniendo siempre en cuenta el significado
de lo que decía Víctor de Mirabeau: "La paz es un don
del cielo, pero sucede con este don, como con los demás, que no
fructifica más que a través de nuestros cuidados".
El Quinto Hombre
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