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Revista Digital de El Quinto Hombre
CASO LAGO LA FLORIDA. Contacto del tercer tipo. - Nota III
Estudio biorritmológico de los testigos.
Este estudio está hecho de acuerdo con el sistema del Dr. Krumm-Heller
por la Lic. Beatriz Bibiloni (biorritmóloga) y la Lic. Bettina
Allen.
La biorritmología es la ciencia que se ocupa del estudio de los
tres ritmos vitales que rigen y condicionan la vida de todos los mamíferos
para una mejor adaptación al medio.
Sobre la base de lo expuesto y con la finalidad de determinar el estado
físico, emocional y mental de los testigos del caso lago La Florida,
se les realizó el correspondiente estudio biorritmológico,
que arrojó como resultado la siguiente evaluación:
1. Manuel Alvarez: nacido el 30 de junio de 1945. Su biorritmo
del día 4 de febrero de 1978:
Físico 17; emocional 08; mental 28
Estado físico: receso enérgico
Estado emocional: poco capacitado para tomar decisiones, el receso energético-mental
es casi total
Estado mental: en las mismas condiciones que el emocional
2. Pedro Sosa: nacido el 20 de mayo de 1945. Su biorritmo del
día 4 de febrero de 1978:
Físico 12; emocional 21; mental 03
Estado físico: momento crítico, actividad biorgánica
negativa
Estado emocional: en stress, negativo
3. Regino Salvador Perroni: nacido el 8 de abril de 1951. Su biorritmo
del día 4 de febrero de
1978:
Físico 02; mental 32; emocional 28
Estado físico: vital
Estado emocional: en stress, negativo
Estado mental: poca capacidad de coordinación y de decisión
4. Ramón Sosa: nacido el 28 de marzo de 1938. Su biorritmo
al día 4 de febrero de 1978:
Físico 23; emocional 27; mental 06
Estado físico: marcada reducción de actividad en las glándulas
de secreción interna
Estado emocional: en stress, negativo
Estado mental: normal
5. Genaro Sosa: nacido el 23 de febrero de 1943. Su biorritmo
al día 4 de febrero de 1978:
Físico 01; emocional 26; mental 28
Estado físico: crítico, etapa de transición energética,
inestabilidad física
Estado emocional: en stress, negativo
Estado mental: poca capacidad de coordinación y decisión.
Es curioso observar que el común denominador para todos los testigos,
salvo para Manuel Alvarez, es el tono emocional en "stress y negativo".
Dicho estado muestra que los testigos carecían de elementos energético-psicológicos
adecuados para evaluar emocionalmente la verdadera situación. Esta
causal da mayor autenticidad al caso, y no deja lugar a dudas de lo que
relatan en las declaraciones acerca de cómo fue el avistamiento,
desde el momento en que el factor emocional no gravitó en el hecho
y no dio lugar a que se produjese alguna fantasía inducida por
el estado emotivo.
Principalmente uno de los testigos del contacto del tercer tipo, Pedro
Sosa, cuyo índice era de 21, no acusa en la actualidad ningún
componente de temor, debido a que la emoción no fue su principal
patrimonio en la ocasión.
Otra acotación interesante; el estado físico de los dos
testigos que visualizaron al ser era de baja actividad; como protagonistas
de un proceso de tamaña magnitud como puede ser un encuentro directo
con un ser extraterrestre, la línea energética vital en
baja también ha sido positiva, dado que les impidió sufrir
cualquier tipo de colapso orgánico ante el shock, ya que se encontraban
en la curva denominada "poco intercambio con el exterior".
Igualmente, el estado mental de Manuel Alvarez era de "poco condicionado
para tomar decisiones", pero sí con capacidad de observación;
el subconsciente, que estaba incrementando su actividad en esos momentos,
grabó detalles del avistamiento que luego, ante la entrevista e
interrogatorio realizado por el especialista en la temática, señor
Fabio Zerpa, surtió al consciente para una más clara evaluación.
El receso del ritmo vital significa poca actividad del nivel consciente-glandular
de secreción interna. Por encontrarse el organismo en estado de
recarga; es en esos momentos cuando el subconsciente realiza su labor
de asimilación de datos, para luego alcanzar el consciente un nivel
de carga nueva, al ser informado de todo lo computado.
Regino Salvador Perroni, que fue el tercer testigo importante, dado que
estaba despierto, no pudo sin embargo presenciar la aparición del
ser extraterrestre debido a que su curva vital se encontraba "a nuevo"
y en alta; primaba en él entonces el instinto de observación,
como instinto puro, casi animal, llevándolo a taparse los ojos
y esconderse. No ocurrió lo mismo con Manuel Alvarez ni con Pedro
Sosa, los dos testigos del contacto del tercer tipo, debido a que las
ondas vitales de ambos acusaban ya escasa actividad.
Genaro Sosa podía encontrarse en estado de sueño profundo,
dado que acusaba bajo estado mental y emocional; su punto clave en ritmos
era el relax.
La interrelación biorritmológica entre Manuel Alvarez y
Pedro Sosa, los dos testigos presenciales más importantes, indica
un buen entendimiento emocional, buenas y armónicas relaciones
amistosas.
Habiendo estudiado matemáticamente los procesos bioenergéticos
de cada uno de los protagonistas el día del suceso, y habiendo
obtenido como resultado estados biorritmológicos afines entre los
5 testigos, cabe la siguiente pregunta: ¿La elección de
los testigos por parte de los alienígenas fue casual o se debió
a un estudio previo que se les realizó de sus ritmos vitales por
otros medios? Abierta la puerta de la duda, sólo nos resta abocarnos
con total conciencia al estudio minucioso de los procesos físico-químicos
que tienen lugar dentro de nuestro organismo, y a su relación directa
con los fenómenos extrahumanos.
Recorrido del ser
hasta su regreso
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CONTINUA NOTA IV
El Quinto Hombre
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