Revista Digital de El Quinto Hombre

El mes de enero de 2003 marcó tres hechos muy importantes respecto a presencias OVNI sobre la ciudad de Necochea, ubicada en la parte sudeste de la Provincia de Buenos Aires, República Argentina.

Para esa época ya la ciudad disfrutaba de un verano espectacular junto a miles de turistas argentinos y extranjeros que colmaron la capacidad hotelera para disfrutar de las playas del suave declive consideradas como las mejores de Argentina por la anchura de las mismas.

El tiempo en su gran mayoría fue muy bueno alcanzando temperaturas que superaron los 34º y sensaciones térmicas superiores a 36º.

Necochenses y turistas disfrutaron de días y noches espléndidas recorriendo los 64 km. de costas y descansando bajo el Parque Miguel Lillo, lugar de concentración de más de 600 hectáreas de pinos y coníferas que sirven de resguardo para los distintos tipos de aves.

Lagos y Río Quequén, junto a lagunas artificiales formadas así para el desagüe de los campos inundados que afectaron toda  esta zona durante el pasado año 2001, también servían de descanso y placer, desembocando éstas en la costa necochense.

Es así que el jueves 09 de enero de 2003, el pescador Mario Seijas se encontraba aproximadamente a unos 20 km. de la ciudad sobre la costa en la zona denominada de Barcos Hundidos, donde descansan aquí los restos de aquellos barcos que por una u otra razón encallaron desde muchos años atrás,  a unos 5 km. de Punta Negra, zona rocosa que baja desde los acantilados y se interna en el mar siendo ésta  de color negro, conteniendo la arena este color por la gran cantidad de hierro existente. En este lugar hay numerosas piletas naturales que son de gran atracción para los amantes del buceo. Es aquí donde Florentino Ameghino extrajo gran parte de los esqueletos prehistóricos que se exhiben en distintos Museos de Necochea  y en el de Ciencias Naturales de La Plata.

Existen entre  esta zona de Barcos Hundidos y Punta Florida, a 20 km. de la ciudad aproximadamente tres mangas de agua artificiales formando tres grandes cascadas que vienen de los distintos campos inundados y que sirven de desagüe hacia el mar.

El primero de ellos proviene de la Laguna El Tupungato formando una gran cascada de atracción turística. Ubicados éstos entre pinos, médanos y un gran Lago, lugar de pesca para los aficionados.

Cabe acotar que toda esta zona es de acceso sólo para vehículos tipo 4 X 4, jeeps, areneros y motos tipo enduro, ya que es zona de camino arenoso, médanos de gran altura y tramos transitables sólo sobre la costa.

Esquema explicativo de diferentes lugares de la costa de Necochea y Quequén (Argentina). Puntos de constante observación OVNI.

Seijas nacido el  11 de Noviembre de 1968 y de ocupación Operador Térmico de la empresa Centrales de la Costa Atlántica S.A., Central  Eléctrica  Necochea, empresa generadora de energía eléctrica ubicada en pleno Puerto de Necochea-Quequén, se encontraba sólo pescando a eso de la 01,30 hrs de la madrugada en una noche fresca pero totalmente estrellada.

De pronto observa en la zona aproximadamente del segundo desagüe o cascada entre los Barcos Hundidos y Punta Florida, tres grandes luces de forma redonda  de colores blanco, amarillo y rojizo que se desplazaban sobre el mismo lugar como “jugando entre ellos”.

La bola de color blanco del tamaño de un plato de café, se movía formando un triángulo, se dirigía hacia dentro del mar, luego en forma oblicua hacia arriba y luego hacia abajo en dirección a unos pinares existentes para volver a su lugar de origen de partida. Allí “rebotaba” como una pelotita de pinpón para luego repetir los movimientos triangulares y de rebote.

Mario Seijas sorprendido ante los fenómenos buscó en vano otros testigos cercanos en la zona pero se encontraba sólo observando los movimientos de estos objetos.

Mientras la bola blanca repetía y repetía sus evoluciones, los otros dos objetos de colores amarillo uno y rojizo  el otro de igual tamaño a la bola blanca, se desplazaban en forma errante para todas direcciones pero siempre sobre la costa.

La misma comprende amplias playas, varios pinares y médanos de distintos tamaños y acantilados rocosos de entre 3, 5 y 7 metros aproximadamente de altura. Para esa época, la cascada número dos ubicada en el medio entre los Barcos Hundidos y Punta Florida contenía ya poca agua.

Cabe aclarar que debido a los vientos va variando la altura y ubicación de los médanos como así también las características generales de la playa (con piedras, sin ellas, más arena, poca arena, con desniveles, etc.)

Para las 3 de la mañana y debido a la continúa manifestación OVNI Mario Seijas decidió regresar a su casa no pescando absolutamente nada.

Lamentablemente no pudimos entrevistar a otros testigos existentes de estos fantásticos hechos, ya que al enterarme de este suceso al día siguiente y al ir al lugar, los mismos no se encontraban. Sin duda otros turistas y/o necochenses que acamparon ese día en aquellas zonas fueron también los protagonistas todos de estos extraños fenómenos. Fue un suceso acontecido en medio de la noche y en oscuridad total sobre la costa que ha tenido sin duda que ser observado por otras personas.

Consultado sobre sonidos manifestó que los objetos realizaban las diferentes maniobras en completo silencio iluminando la zona, moviéndose a baja altura no sabiendo calcular el protagonista la misma.

Seijas a pesar de estar observando más de una hora y media a los OVNI no se atrevió a dirigirse al lugar regresando a su casa a las 3 de la mañana aproximadamente sorprendido ante tales avistamientos que continuaron hasta su partida.

Quien esto escribe recorrió la zona no encontrando huella alguna, pero cabe aclarar que es imposible recorrer íntegramente todo debido a lo amplio de esta región comprendida por decenas de hectáreas (árboles, pinos, claros, médanos, campos, etc.), considerando sin duda -como ya dijimos- la existencia de otros testigos de estos hechos que se encontrarían en las cercanías o en otros puntos de la costa observando sorprendidos los movimientos de estos objetos.

A unos 5 km. de Punta Florida se encuentra la zona denominada Cueva del Tigre, siempre sobre la costa, un lugar de campamento donde necochenses y turistas, encuentran un lugar de descanso, tranquilidad, playa y pesca.

Dos días después de estos fenómenos, el 11 de enero se recibieron reportes de otras misteriosas bolas de fuego sobre la ciudad de Buenos Aires, a unos 520 km. de la ciudad de Necochea, en distintos barrios de ésta, siendo de color rojo, azul y verde desplazándose a distintas velocidades y realizando maniobras de vuelo imposibles para cualquier aeronave convencional.

Numerosos fueron los testigos de estos fenómenos.

Parte de la costa necochense, lugar de acantilados y médanos de tamaños diversos. Zona comprendida entre Barcos Hundidos y Punta Florida. Lugar de observaciones de Fenómenos OVNI.

Figura Nro. 1:  Los objetos de colores rojizo y amarillo se desplazaban en forma errante para todas direcciones pero siempre sobre la costa. Figura Nro. 2:  El objeto o bola de color blanca formaba un triángulo desplazándose sobre el mar y un pinar siempre sobre la costa, para luego efectuar movimientos de tipo rebote ó pinpón. Todos los objetos iluminaban el área desplazándose en silencio. Las observaciones duraron más de 1 ½ (hora y media).

Para el viernes 17 de enero nuevamente los OVNI visitarían Necochea.

El Señor Hugo Exequiel Reinoso de 47 años, de profesión Técnico Electricista observa a las 22,00 hrs en la puerta de su casa ubicada en calles 79 y 60 de la ciudad de Necochea, una extraña luz de gran tamaño de color blanco intenso que se distinguía claramente sobre el cielo despejado, dirigiéndose de Sur a Este a una velocidad constante y veloz y en un punto en el cielo se detuvo bruscamente para cambiar a rumbo Norte a gran velocidad perdiéndose de vista.

El objeto era de forma circular de un tamaño similar a una moneda de 50 centavos de pesos argentinos distinguiéndose bien en el cielo nocturno.

No emitió ruido alguno -nos cuenta Reinoso- durante la observación que duró aproximadamente 15 segundos.

El fenómeno despertó interés acerca del Fenómeno observado por el protagonista, que en ese momento se encontraba sólo afuera estando su familia dentro de su casa.

Gráfico mostrando los movimientos del Objeto Volador No Identificado (OVNI) que surcó los cielos de Necochea (Pcia. Buenos Aires, Argentina) el viernes 17 de enero de 2003

Para la madrugada del martes 28 de enero otro fenómeno hacía su aparición sobre Necochea.

Cuatro turistas que se encontraban de vacaciones en ésta observan las evoluciones de un objeto sobre la costa que tal como apareció, desapareció a poco más de un minuto de observación.

Florencia Garralde y Beatriz Bermúdez de 37 y 39 años de edad respectivamente, turistas de la ciudad de Mendoza se encontraban en el sector de la Rambla en plena

Avenida 2 y calle peatonal 83, corazón de la Villa Balnearia a las 03,45 horas mirando las estrellas y charlando de temas diversos.

En un momento Florencia observa como de la nada un objeto de color blanco y de tamaño mayor a una estrella apareció en el cielo totalmente despejado, limpio de nubes. Sólo estrellas titilantes brillaban en la noche. Allí ambas avisan a  un matrimonio que se encontraba también en las cercanías charlando.

Ellos eran Rosana Moreno y Juan Carlos Rodríguez de la ciudad de Buenos Aires, de 50 y 53 años de edad respectivamente.

Los cuatro verían como el objeto se desplazaba sobre el mar cerca del horizonte resaltando la luminosidad blanca del mismo. Lo hacía en completo silencio en dirección NorEste a Sur con movimientos lentos.

Otras personas que se encontraban en el lugar como así también en la playa observaban las evoluciones del objeto, que tal como apareció, el mismo desapareció sobre el mar no existiendo nube que lo ocultara.

La observación había durado algo más de un minuto.

Los cuatro testigos quedaron posteriormente conversando sobre este hecho que sorprendió a todos.

Cabe aclarar que no hubo vuelos esa madrugada de ningún avión u otro tipo de aeronave terrestre, y además esta zona no es ruta de vuelo. Los helicópteros destacados en la ciudad correspondientes a la Policía de la Provincia de Buenos Aires y  a la Prefectura Naval Argentina, no salieron de recorrida en ese horario.

Al día siguiente numerosas personas comentarían acerca de las evoluciones de un OVNI sobre la ciudad balnearia.

Este incidente recuerda otro episodio ocurrido el pasado 20 de enero de 2000 también frente a las costas de Necochea, logrando un camarógrafo profesional, Director Roberto Nebot una filmación del extraño objeto que surcó las costas necochenses en horas de la noche, existiendo para el mismo gran cantidad de observadores desde la playa y desde otros puntos costeros.

Como vemos, nuevamente  la actividad OVNI en el mes de enero sobre la ciudad bonaerense de Necochea, se hizo presente como lo hace desde siempre (mis archivos registran varios incidentes y algunos con evidencias fotográficas y fílmicas para este mes en diferentes épocas sobre los cielos de Necochea y Quequén).

Sin duda,  no sólo turistas argentinos y extranjeros visitaron la ciudad sino que se  hizo evidente la presencia y actividad de Fenómenos OVNI en estos incidentes para el inicio del verano argentino del año 2003.

Fotograma del OVNI filmado por el camarógrafo profesional Roberto Nebot el 20 de enero de 2000 sobre las costas de Necochea, Argentina. Incidente muy similar a lo acontecido en la madrugada del martes 28 de enero de 2003 teniendo a cuatro turistas principales como protagonistas de estos hechos.

(*) Guillermo Daniel Giménez, Necochea, República Argentina.
E-mail:  gdgneco@yahoo.com