Revista Digital de El Quinto Hombre
EL
MISTERIO DE LA ISLA DE MALTA
Por Sebastián Juan Pagano
Extraños surcos de profundidad variable corren por la Isla de Malta y
se pierden en los fondos del mediterráneo. ¿Sirvieron esas guías para
el transporte y arrastre de los enigmáticos megalitos que se han descubierto
en la Isla? Un apasionante enigma para arqueólogos y entusiastas del realismo
fantástico.
El hombre preocupado
por su origen, y posteriormente por el desafío del cosmos inconmensurable,
se debe enfrentar además con numerosos enigmas que nuestro planeta, la
Tierra, conserva, y que se erigen en verdaderos desafíos a la imaginación
y al asombro.
De pronto descubrimos algo en algún lugar
del universo, y pareciera que todos los argumentos "oficiales" acerca
de la Tierra y el origen de la vida, deberían ser revisados desde la base.
Esto viene a la colación por el descubrimiento
que en 1976 realizo una nave Vikking estadounidense, que transmitió una
imagen de la superficie del planeta Marte, donde se ve claramente un rostro
humano esculpido en piedra, de 1 km. y medio de extensión por seiscientos
metros de ancho, y hacia la izquierda de la imagen se aprecian tres pirámides
similares a las que existen en Egipto. A la sorpresa inicial, se abre
camino ahora a otro problema: ¿quiénes construyeron esos monumentos en
Marte? ¿eran antiguos marcianos o vaya a saber que?. Simplemente enigmas.
Nada más que eso. Pero nos estamos refiriendo a Marte. ¿Y aquí en la Tierra?
Al parecer, el desafío del pasado al hombre actual de la era de Acuario,
es tremendo.
MALTA:
UN ARCHIPIELAGO ENIGMÁTICO.
Malta
es un archipiélago que se halla a 95 kilómetros al sur de la Isla de Sicilia.
La mayor de las islas se llama Malta, su capital es La Valletta. Posee
25 km. de largo por doce de ancho. Las islas menores son Gozo y Comino
pero Malta es única en el interés arqueológico por sus grandes misterios
aún no resueltos: Los raíles y los templos megalíticos.
LOS
RAILES INCREIBLES.
Los
raíles de Malta son un misterio prehistórico único. En Malta y en Gozo
quedan algunos centenares de los innumerables que se creen cubrían ambas
islas hace miles de años.
Aparentemente, esas extrañas huellas
parecen raíles, pero apenas uno examina detenidamente cae en la cuenta
de que no pueden ser. No solo es distinto al ancho de vía de los diferentes
carriles, sino que incluso varia dentro del mismo tramo. Esto es más evidente
en la región de Duigle, al sudeste de la antigua capital Mdina, donde
se acumulan los raíles como en una supuesta gran estación de maniobras.
Lo increíble de estos raíles es que cruzan
valles, escalan montañas; audaces curvas; otros que corren derechos hacia
las profundidades del Mar Mediterráneo; otros terminan abruptamente en
un acantilado cortando a pico.
En cuanto a su tamaño, los raíles varían
desde los 65 hasta los 123 centímetros, y en cuanto a la profundidad de
la huella, llega a veces hasta más de 70 centímetros.
De las investigaciones realizadas se
descarta por completo que estas huellas fuesen echas para el paso de carros
o cualquier otro vehículo. Además, esas extrañas huellas continúan a grandes
profundidades surcando las rocas del fondo marino.
LOS
TEMPLOS MEGALITICOS.
En
1970, cuando unos arqueólogos estaban excavando los restos de un templo
romano cerca de Tas Silg, tropezaron con los muros de un templo griego
más antiguo todavía. Pero ahí termino el descubrimiento, ya que a un nivel
inferior encontraron poderosos megalitos, y excavados estos, apareció
la fachada semicircular de un templo megalítico. Se especulo entonces,
que los megalito explicaban el por qué de los raíles, es decir que los
carriles se formaron al transportar los monolitos desde las canteras hasta
los puntos donde debían ser erigidos; pero esto debió ser desechado bien
pronto, por lo absurdo de la teoría. Lo cierto es que hasta el momento
nadie puede saber para que servia ese laberinto interminable de raíles.
Se han dado muchas explicaciones para
tratar de dilucidar este misterio, pero en realidad lo único cierto es
que en tiempos prehistóricos sucedió en Malta algo realmente portentoso
que no se ha vuelto a respetar jamas en ningún otro lugar del mundo.
El hecho que estas extrañas huella también
se aprecian debajo del agua llevan a pensar que si estos supuestos jeroglíficos
hubieran sido escritos en la piedra caliza mucho tiempo antes que las
aguas del Mar Mediterráneo llegasen a su nivel actual, la extensión de
los mismos solamente los haría legibles desde el aire.
En realidad muchas hipótesis se han barajado,
en un intento de explicar este misterio, pero la más plausible es aquella
que relaciona estos extraños raíles con la construcción de los templos
megalíticos. En la isla de Malta hay 30 megalíticos que según el método
del carbono 14 datan de la edad de piedra. Y algunos científicos han relacionado
los raíles misteriosos con estos portentosos templos megalíticos, pero
en realidad no habría una mayor relación, porque la lógica elemental debería
indicar que las huellas deberían converger hacia los megalitos. Pero eso
así no ocurre, y por lo tanto el misterio continua.
EL
DESAFIO DEL HIPOGEO.
Un
templo subterráneo denominado Hipogeo, que data de los tiempos prehistóricos,
presenta características tan singulares en su contracción, que se hace
muy difícil admitir que haya sido construido por hombres de la edad de
piedra. El Hipogeo es un templo que consta de tres plantas de profundidad
bajo tierra, realizado con una maestría que habla de instrumentos más
avanzados que lo que se supone existían en aquellos lejanos tiempos, para
realizar la portentosa tarea. Incluso hay una cúpula tallada en la piedra,
a 12 metros de profundidad, hecha con gran perfección. Además, el Hipogeo
consta de una acústica admirable, con una especie de micrófono tallado
en la piedra, y que amplifica la voz cual si fuese un elemento moderno;
y asimismo consta de un excelente acondicionamiento de aire.
Al parecer hay una concomitancia entre
los curiosos raíles que surcan toda la isla, los templos megalíticos y
la perfección de Hipogeo, pues la técnica empleada lleva a pensar que
estos trabajos admirables, en especial el Hipogeo exceden largamente las
posibilidades manuales e intelectuales del hombre prehistórico.
Algunos autores Eric Von Diken entre
ellos, argumenta que esto se debió a la actividad de seres extraterrestres
que actuaron en la Tierra mucho tiempo antes que surgiera incluso el Hombre
prehistórico; pero acá hay que entender algo que muchas veces se le escapa
a los más sagaces analistas que arriesgan hipótesis aventuradas sin haber
agotado antes todas las posibilidades: el surgimiento en la Tierra de
esa criatura que llamamos Hombre no significa que ya antes no hubiese
algún tipo de civilización que podría haber sido el asentamiento (una
base) de seres de otros mundos, pero además parece que a priori se menosprecia
la capacidad de los hombres de aquellos tiempos, que, incluso pudo haber
desarrollado los poderes paranormales de manera insospechada, y haber
recibido comunicaciones telepáticas de otros lugares del Universo, que
le ayudaron en sus tareas portentosas. (en esto coincido con el buen amigo,
el ingeniero Juan Lobaczewski). Es decir, que no hace falta que haya baja
una nave espacial o que se hubiesen asentado humanoides de otras comarcas
del Cosmos, para explicar lo construido en la isla de Malta. Pero -aclare-,
mi lector amigo, no desestimo la posibilidad que hubiesen estado extraterrestres;
pero en la elaboración de hipótesis, me pareció conveniente agregar de
mi parte la influencia de los poderes paranormales, porque me parece muy
coherente y no desestimable ligeramente.
MAS
ALLÁ DE LA PREHISTORIA.
Es
evidente que lo constatado en la isla de Malta, importa un desafío incuestionable.
Son hechos que obligan a la reflexión mensurada de todos los estudiosos.
En primer termino, al situarse cronológicamente tanto raíles, como monolitos
y el Hipogeo en la plena edad de piedra con la medición del Carbono 14
(cuya fiabilidad es relativa), se nos presenta acá algo inusual, cual
es el echo evidente de una civilización avanzada, en una época signada
por los trogloditas, humanoides simiescos o algo parecido.
Pero además surge entonces la evidencia
que en los tiempos del hombre de las cavernas, coexistía algún tipo de
civilización avanzada, que abría alcanzado un alto grado de desarrollo.
Para comprender esto, habría que rectificar
la postura oficial que habla de un primitivismo inicial para un posterior
desarrollo progresivo de la especie humana, y en su lugar admitir ciclos
de desarrollo, apogeo y decadencia, que abarcarían millones de años. Desde
este punto de vista, no podría pues extrañar que coexistiesen hombres
primitivos con civilizaciones avanzadas. Más o menos como ocurre actualmente
con la civilización moderna y algunas comunidades primitivas en islas
del pacifico. Claro, que si seguimos dando vueltas con el tema, terminaremos
concluyendo que las hipótesis de Von Daniken y otros, en cuanto al asentamiento
extraterrestre en los tiempos primitivos, haya sido un hecho.
Si fue así o no, lo único cierto es que
el misterio persiste en la isla de Malta, como un mundo testigo de extrañas
actividades de los tiempos remotos, que quizás tengan mucha concomitancia
con la época actual en la medida que consideremos esa Cuarta Dimensión,
el tiempo, como el tenue hilo que separa dos instantes de un presente
indefinido.
BIBLIOGRAFIA:
DANIKEN, Eric Von: "Profeta
del Pasado"
Ed. Circulo de lectores.
Bogotá 1980 - Colombia.
El Quinto Hombre
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