Revista Digital de El Quinto Hombre

¿QUE ES EN REALIDAD EL TAROT?

Homenaje a una querida hermana espiritual que siempre estará con nosotros.

La etimología de la palabra Tarot, está asociada al nombre de una diosa "Ashtarat", que a su vez significa zodiaco, lo cósmico o lo divino, Ashta significa camino y Rat real.
Esta mancia tan antigua está ligada en sus raíces a Egipto y la gran Pirámide a través del libro de "Thoth", según los egipcios, pero Eliphas Levi (el abate Constant) dice en su libro "El dogma y ritual de la alta magia" aparecido en 1856 que fue "Enoch" séptimo Maestro de la humanidad su autor.
A través de más de tres mil años, las artes náuticas fueron practicadas por todas las civilizaciones antiguas como la Egipcia, Persa, Caldea, Griega, etc.
Tarot fue introducido en Europa como juego de naipes, alrededor del año 1369, constando el mazo de cartas de 48 a 52 cartas, existen referencias a que Jaquemin Gringonneur recibió en 1392, 57 soles de oro por pintar 3 juegos de naipes para Carlos VI de Francia.
No todos los mazos de Tarot constan de 78 Arcanos, 22 mayores y 56 Arcanos menores, como en su gran mayoría, los conocemos hoy día; algunos estaban compuestos solamente de 62 láminas y otros llegaron a poseer 98 láminas al serle incorporados signos zodiacales, los 4 elementos, virtudes teologales (fe, esperanza, caridad) y la virtud cardinal llamada "Prudencia"; en algunos tipos de Tarot como en el Egipcio que no hay palos, en otros aparecen en los 22 Arcanos Mayores las letras del Alfabeto Hebreo, que según algunos Cabalistas tiene relación con los 22 senderos que conducen a los 10 Sephirot del Árbol de la Vida.
Existen en la actualidad más de 200 tipos de Tarot y según la creatividad del artista que los ha creado, reflejan el estilo de vida, el arte y la cultura de sus pueblos, sigue siendo reconocido como el más antiguo el "Tarot Bohemio".
La técnica moderna del Tarot se le debe a Calude de Saint Martín quien fue el primero que desarrolló una teoría científica sobre esta mancia.
Tarot es simbolismo y ofrece orientación para lograr ese necesario equilibrio de lo subjetivo y objetivo, si bien es muy importante la percepción del Tarotista al realizar una lectura no debemos olvidar la concentración, el respeto y la sensibilidad que debe estar presente cuando se utilizan sus Arcanos, debiendo unir el significado de cada uno de ellos, según aparezcan derechas o invertidas, con la información que a través de símbolos e ideas nos ofrece nuestro subconsciente.
Si reparamos en los 22 Arcanos Mayores de cualquier tipo de Tarot, vemos que en el plano espiritual, actúa la fuerza del espíritu; en el plano intelectual o mental, la sabiduría, la inteligencia y la creatividad y en el plano físico-material están representados el accionar y la concreción de ideas; estos tres planos están indicándonos que todo ser humanos que maneje su mente consciente con lógica, receptividad y elevación espiritual, imprimiendo a sus actos el amor y la firmeza logra establecer un equilibrio muy importante entre los dos planos espiritual-material, a través de valores bien afirmados. Ante las dudas e indecisiones debe estar presente la fe, la iluminación interior que debe imponerse a través del discernimiento eligiendo entre los factores positivos-negativos, controlando los sentidos, canalizando deseos con gran fuerza de voluntad; venciendo los obstáculos se obtiene el triunfo, actuando con imparcialidad y objetividad dentro de la ley y un orden; si se sabe evaluar y seleccionar, hay que descartar lo innecesario desviando la maldad de nuestro camino, imponiendo nuestra fortaleza ante los cambios oscilantes que nos presenta la rueda de la vida en su continuo girar. Ayuda el saber adoptar una filosofía de vida que aporte paz y serenidad ante las pruebas o renunciamientos a que nos vemos sometidos, siempre habrá una luz de esperanza aún en los más críticos momentos, y en la transmutación no siempre estará presente el cambio anhelado; a veces implica que no esté más físicamente algún ser muy querido, pero este tránsito nos indica que los valores internos que poseemos no se disgregan; según la Biblia el cuerpo muere, la esencia perdura ya que el espíritu es inmortal; es también que viendo la fragilidad de las cosas humanas que aprendemos a comprender la conciencia renace a planos más elevados de desarrollo espiritual (que no es rápido sino gradual) y nos exige evolución. Si el camino temporal de vida fue bien manejado habrá recompensa de lo contrario no, habrá dolor y sufrimiento a través de la ley de causa y efecto.
Este es el mensaje simbólico que trasmiten los 22 Arcanos mayores; los 56 Arcanos Menores simbolizan los cuatro elementos que en Astrología y en el pensamiento de Carl Gustav Jung representan tipos y características.
El hombre siempre durante toda la historia quiso anticiparse al presente conociendo el futuro, aún más allá de la imaginación o lo científico.
Hay un mensaje en ese futuro cercano que todos intentamos develar y está en el cambio de la Era de Piscis a la de Acuario y que a través de las distintas mancias: Astrología, I Ching, Numerología, Tarot, etc., nos invita a crear un ser menos materialista, ya que la espiritualidad, la paz y el amor debe ser lo trascendente para el cambio de Era.
Prepararnos a nivel consciente, en cualquier lugar en que la vida nos coloque a través de funciones importantes o no, religiones, distintas corrientes filosóficas, disciplinas mánticas debemos poner en función de servicio nuestra capacidad de comprensión con toda humildad y revivir las tres virtudes teologales que son: fe, esperanza y caridad.
Tarot o cualquier arte mántica puede ayudar a orientar pero se debe actuar con ética y tacto, siendo prudentes y no desvirtuando jamás la esencia maravillosa de lo místico esotérico que nos ha sido legado a través de los siglos por Maestros iniciados en distintos ciclos de la humanidad a través de leyes cósmicas que son intransferibles.
Tarot ayuda en el proceso interno de cualquier ser, a que se liberen los conceptos errados que han cristalizado en su conciencia, tomando conocimiento del verdadero potencial, el Yo Soy que posee.