Revista Digital de El Quinto Hombre
EL EVANGELIO DE ACUARIO DE JESUS EL CRISTO - Parte II - Nota II
Segunda parte de la nota publicada en
marzo de 2002.
José M. Kaydeda - España
VIDA Y OBRA DE JESUS EN EGIPTO.
Jesús con Elías y Salomé en Egipto. Les cuenta la
historia de sus viajes. Elías y Salomé alaban a Dios. Jesús
va al templo de Heliópolis y es aceptado como discípulo.
Jesús llegó a Egipto sin ninguna dificultad. No se quedó
en la costa, sino que en seguida se dirigió a Zoán, al hogar
de Elías y Salomé, quienes hacía veinticinco años
habían enseñado a su madre en su sagrada escuela.
2.- Y cuando los tres se encontraron, sintieron mucho gozo, pues el hijo
de María era todavía un bebe cuando había visto estas
grutas sagradas por última vez.
3.- Ahora era un hombre que se había hecho fuerte con toda clase
de adversidades, un maestro que había conmovido a las multitudes
de muchos países.
4.- Jesús contó a los ancianos maestros toda su vida, sus
viajes a tierras extranjeras, sus encuentros con otros maestros y las
cariñosas acogidas de las gentes.
5.- Elías y Salomé escucharon deleitados su historia; alzaron
los ojos al cielo y dijeron:
6.- Padre nuestro, deja que ahora tus siervos se vayan ya en paz, pues
ya hemos visto la gloria del Señor.
7.- Y hemos hablado con aquel que es el mensajero del amor y de la promesa
de paz en la tierra y bienaventuranza a los hombres.
8.- Por él todas las naciones de la tierra serán benditas;
por él, Enmanuel.
9.- Jesús permaneció muchos días en Zoán,
y luego fue a la ciudad del sol, que los hombres llaman Heliópolis,
y allí pidió ser admitido en el templo de la sagrada hermandad.
10.- Se había convocado el consejo de la hermandad. Jesús
compareció ante el hierofante y contestó todas las preguntas
que se le hicieron con claridad y poder.
11.- El hierofante exclamó: Rabino de los rabinos, ¿por
qué has venido? Tu sabiduría es la sabiduría de los
dioses; ¿por qué buscas sabiduría en las escuelas
de los hombres?
12.- Y Jesús dijo: Deseo andar en todos los caminos de la vida
terrena, y sentarme en todas las escuelas donde pueda aprender; quiero
llegar a las alturas que el hombre haya alcanzado.
13.- Deseo sufrir todo lo que cualquier hombre haya sufrido para conocer
las penas, desilusiones y amargas tentaciones de mis hermanos los hombres
y así saber como ayudar a los que lo necesitan.
14.- Os suplico, hermanos, que me dejéis entrar en vuestras lúgubre
criptas, pues deseo pasar por vuestras más duras pruebas.
15.- Y el maestro dijo: Haz entonces el voto de secreta hermandad.
16.- El maestro habló de nuevo y dijo: Las cimas más altas
son alcanzadas por aquello que llegan a las mayores profundidades; y tú
llegarás a esas profundidades.
17.- Luego el guía condujo a Jesús, y éste se bañó
en la fuente, y después de vestirse con la ropa apropiada, compareció
de nuevo ante el hierofante.
El hierofante da a Jesús su nombre místico y su número.
Pasa la primera prueba de hermandad, y recibe su primer grado, SINCERIDAD.
El maestro descolgó de la pared un pergamino en el que estaba
escrito el número de cada atributo y carácter, y dijo:
2.- El círculo es el símbolo del hombre perfecto, y el
siete es su número.
3.- El Logos es la palabra perfecta, que crea, destruye y salva.
4.- Este maestro hebreo es el Logos del Santo, el Círculo de la
raza humana, el Siete del tiempo.
5.- Y en el libro de los registros el escriba anotó: El Logos-Círculo-Siete,
y así se le llamaba a Jesús-
6.- El maestro siguió diciendo: Ningún hombre puede entrar
en la luz hasta haberse encontrado a sí mismo. Ve y busca hasta
que hayas encontrado tu alma, y entonces vuelve.
7.- El guía condujo a Jesús a una habitación en
donde había una luz muy tenue y suave como la del amanecer.
8.- Las paredes del recinto estaban llenas de signos místicos,
jeroglíficos y textos sagrados; y Jesús se vio solo en esta
habitación, y permaneció muchos días en ella.
9.- Leyó los textos sagrados; y meditó sobre el significado
de los jeroglíficos y la importancia de la orden que el maestro
le había dado de encontrarse a sí mismo.
10.- Un día le vino una revelación; llegó a conocer
su alma; se encontró a sí mismo, y ya no se sintió
solo.
11.- Una noche hacia las doce, mientras dormía, se abrió
una puerta que no había visto antes y entró un sacerdote
vestido de negro que dijo:
12.- Hermano, perdóname por venir a una hora tan indecorosa, pero
he venido a salvarte la vida.
13.- Eres la víctima de una cruel conspiración. Los sacerdotes
de Heliópolis están celosos de tu fama y han decidido que
no saldrás de estas sombrías criptas.
14.- Los altos sacerdotes no salen a enseñar al mundo, y tu estás
destinado a servir en el templo.
15.- Pero si deseas ser libre, debes engañar a los sacerdotes
y decirles que vas a quedarte aquí toda tu vida.
16.- Y cuando hayas conseguido todo lo que desees, yo volveré
a ti y te llevaré por un pasadizo secreto para que puedas marcharte
en paz.
17.- Y Jesús dijo: Hermano ¿quieres venir aquí para
enseñarme a engañar? ¿Acaso voy a aprender dentro
de estos santos muros los ardides de la ruin hipocresía?
18.- No, hombre, mi Padre desprecia el engaño, y yo estoy aquí
para hacer su voluntad.
19.- ¡Engañar a estos sacerdotes! No lo haré mientras
el sol brille. Lo que he dicho, está dicho. Seré sincero
con ellos, con Dios y conmigo mismo.
20.- Entonces el tentador se fue, y Jesús se quedó solo
de nuevo; pero al poco tiempo apareció un sacerdote de túnicas
blancas y dijo:
21.- ¡Has obrado bien! El Logos ha prevalecido. Esta es la cámara
de la prueba de la hipocresía. Y luego condujo a Jesús hasta
el asiento del juez.
22.- Todos los hermanos se pusieron en pie. El hierofante se adelantó
y posó su mano sobre la cabeza de Jesús, y puso un pergamino
en sus manos, en el que había una sola palabra: SINCERIDAD. Y no
se dijo palabra alguna.
23.- El guía apareció de nuevo y condujo a Jesús
a una habitación espaciosa repleta de todo lo que un estudioso
puede anhelar y allí le ordenaron que descansara y esperase.
Jesús pasa la segunda prueba de hermandad y recibe el segundo
grado, la JUSTICIA.
El Logos no sentía necesidad de descansar y dijo: ¿Por
qué esperar en esta habitación tan lujosa? No necesito descansar;
la labor de mi Padre me apremia.
2.- Deseo continuar y aprender todas mis lecciones. Y si hay pruebas,
que vengan, pues toda victoria sobre uno mismo añade una fuerza
nueva.
3.- Entonces el guía le condujo, y Jesús fue dejado solo
en una sala tan oscura como la noche; y allí pasó días
en profunda soledad.
4.- Un día, al finalizar la noche, mientras dormía, se
abrió una puerta secreta y entraron hombres vestidos de sacerdotes,
llevando cada uno en la mano una lamparita de luz muy débil.
5.- Y uno de ellos, acercándose a Jesús, habló así:
Joven, nuestros corazones están apenados por lo que tú sufres
en estas terribles cavernas y hemos venido como amigos a traerte luz y
enseñarte el camino de la libertad.
6.- Una vez estuvimos como tú, encerrados en estas cavernas, y
creímos que llegaríamos a la bienaventuranza y al poder
mediante estas pruebas sobrenaturales y misteriosas.
7.- Pero en un instante de suerte nos desengañamos y haciendo
uso de toda nuestra fuerza, rompimos nuestras cadenas y nos dimos cuenta
de que todo esto no es más que un disfraz de corrupción.
Estos sacerdotes en realidad son sólo criminales.
8.- Alardean de su bondad con ritos y sacrificios; ofrecen a sus dioses
criaturas que queman vivas como pájaros, bestias e incluso niños,
mujeres y hombres.
9.- Y ahora te tienen a ti aquí, y llegado el momento te ofrecerán
en sacrificio.
10.- Por favor, hermano, rompe tus cadenas y ven con nosotros; disfruta
de la libertad mientras puedas.
11.- Y Jesús dijo: Vuestras pequeñas antorchas muestran
la luz que traéis. Decidme, ¿quien sois? Las palabras de
un hombre solo valen por lo que es él mismo.
12.- Los muros de este templo son fuertes y altos. ¿Cómo
conseguisteis entrar aquí?
13.- Los hombres respondieron: Bajo estos muros hay muchos pasos secretos
y nosotros, que hemos sido sacerdotes, los conocemos, pues hemos pasado
meses y años en estas cavernas.
14.- Y Jesús dijo: Entonces sois traidores; un traidor es un enemigo
y el que traiciona a otro hombre no es digno de confianza.
15.- Si alguien ha llegado solo al plano de la traición, es una
amante del engaño y llegará a traicionar a un amigo por
servir a su propio egoísmo.
16.- Escuchad, hombres o lo que quiera que seáis, vuestras palabras
resbalan en mis oídos.
17.- ¿Cómo voy a juzgar a estos cien sacerdotes y traicionarme
a mí mismo y a ellos sólo por lo que decís al demostrar
que sois unos traidores?
18.- Ningún hombre puede juzgar en mi lugar, y si yo juzgo antes
de que aparezcan todas las pruebas, mi juicio puede ser equivocado.
19.- No, hombres, regresad por donde vinisteis. Mi alma prefiere la oscuridad
de la cueva antes que esas pequeñas vacilantes luces que traéis.
20.- Mi conciencia es la que decide. Yo escucharé todo lo que
estos sacerdotes, hermanos míos, tengan que decirme, y cuando se
haya dado todo el testimonio, yo decidiré. Pero vosotros no podéis
juzgar por mí ni yo por vosotros.
21.- Marchaos, hombres, y dejadme en esta preciosa luz, pues aunque el
sol no brille, dentro de mi alma hay una luz que sobrepasa a la del sol
o la luna.
22.- Entonces, con una furiosa amenaza de que le harían daño,
los astutos tentadores se fueron y Jesús se quedó solo de
nuevo.
23.- Y volvió a aparecer el sacerdote de vestiduras blancas, que
condujo a Jesús ante el hierofante.
24.- Y sin decir nada, el maestro dio a Jesús un pergamino en
el que estaba inscripta la palabra JUSTICIA.
25.- Y Jesús fue considerado como dominador de las formas ilusorias
del prejuicio y la traición.
Jesús pasa la tercera prueba de hermandad y recibe el tercer grado,
la FE.
El Logos esperó siete días y entonces fue llevado a la
Sala de la Fama, una cámara rica en mobiliario y alumbrada por
lámparas de oro y plata.
2.- Los colores de los techos, decorados, adornos y paredes eran el azul
y el oro.
3.- Sus repisas estaban llenas de libros de grandes hombres; sus pinturas
y sus estatuas eran obras del arte más exquisito.
4.- Jesús quedó maravillado ante toda esta elegancia y
estas creaciones del pensamiento. Leyó los libros sagrados y buscó
el significado de los símbolos y jeroglíficos.
5.- Y cuando estaba absorto en lo más profundo de un pensamiento
se acercó un sacerdote y dijo:
6.- Mira la gloria de este lugar, hermano; tú has sido bendecido
en extremo, pues hay pocos hombres en la tierra que siendo tan jóvenes
hayan alcanzado tan grande fama.
7.- Y ahora, si no malgastas tu vida buscando misterios que los hombres
nunca comprenderán, puedes llegar a ser el fundador de una escuela
de pensamiento que te asegurará tu fama para siempre.
8.- Pues tu filosofía es más profunda que la de Platón,
y tus enseñanzas agradan al pueblo más que las de Sócrates.
9.- ¿por qué buscar una luz mística en estas viejas
cavernas? Ve y anda entre los hombres; piensa como ellos y te honrarán.
10.- Después de todo, puede ser que estas misteriosas iniciaciones
sean sólo mitos y tus esperanzas de ser Mesías nada más
que ilusiones pasajeras.
11.- Te aconsejo, pues, que renuncies a las cosas inciertas y elijas
el camino que conduce a la fama.
12.- El sacerdote, un demonio disfrazado, acabó así de
pronunciar sus infieles cantos de sirena; y Jesús meditó
con detenimiento y durante mucho tiempo sobre lo que había dicho.
13.- El conflicto era muy amargo, pues es difícil derrotar a un
enemigo tan tenaz como el rey de la Ambición.
14.- Durante cuarenta días su ser superior luchó con el
inferior, y la batalla fue ganada.
15.- La fe se alzó triunfante, la infidelidad desapareció.
La ambición se cubrió el rostro y escapó; y Jesús
dijo:
16.- La riqueza, el honor y la fama de la tierra son como burbujas que
duran un instante.
17.- Cuando termine este corto espacio de vida en la tierra, esas burbujas
reventarán y quedarán enterradas entre los huesos.
18.- Lo que el hombre hace para su provecho no será de ningún
valor a la hora de juzgar el mérito de su vida.
19.- El bien que los hombres hacen a otros se convierte en una fuerte
escalera por la que el alma puede ascender a la riqueza, el poder y la
fama del reino de Dios, que no puede morir.
20.- Dadme la pobreza de los hombres, la conciencia del deber hecho con
amor, la aprobación de mi Dios, y estaré satisfecho.
21.- Luego levantó la mirada al cielo y dijo:
22.- Padre mío, te doy gracias por este momento. No pido que me
des tu gloria; me conformo con poder guardar las puertas de su templo
y servir a mis hermanos los hombres.
23.- Jesús fue llamado de nuevo en presencia del hierofante; tampoco
se dijo nada esta vez, pero el maestro puso en sus manos un pergamino
en el que estaba escrito: FE.
24.- Y Jesús bajo la cabeza en humilde agradecimiento y se fue.
Jesús pasa la cuarta prueba de hermandad y recibe el cuarto grado,
FILANTROPIA.
Pasados unos días, el guía llevó a Jesús
a la Sala de la Alegría, una habitación ricamente decorada
y repleta de todo lo que podía desear un corazón carnal.
2.- Sobre unas mesas estaban expuestas las viandas más escogidas
y los vinos más deliciosos, y doncellas de alegres atavíos
servían con gracia y alegría.
3.- Y había también hombres y mujeres ricamente vestidos,
cuyo gozo rayaba en la locura; y bebían de todas las copas de la
alegría.
4.- Jesús contempló en silencio aquella gente alegre durante
un rato y luego un hombre con vestimenta de sabio se le acercó
y dijo: Feliz es el hombre que como la abeja puede sacar dulzores de cada
flor.
5.- El hombre sabio es el que busca el placer y lo encuentra en todas
partes.
6.- Además, la vida del hombre en la tierra es muy corta, y luego
muere yéndose sin saber adónde va.
7.- Así pues, comamos, bebamos, y bailemos, cantemos y disfrutemos
de las alegrías de la vida, pues la muerte llega de prisa.
8.-Es una locura pasar la vida preocupados por los demás, pues
todos mueren y yacen juntos en el cementerio, y allí nadie puede
ser conciente ni mostrar su agradecimiento a nadie.
9.- Pero Jesús no respondió. Miraba pensativo a los elegantes
invitados reunidos en círculos de alegría.
10.- Entre ellos vio a un hombre cuyas ropas eran muy toscas, y en la
cara y las manos mostraba las señales del trabajo y la necesidad.
11.- La veleidosa multitud se deleitaba maltratándole; le empujaban
contra la pared y se burlaban de su desconcierto.
12.- Y luego entró una mujer pobre y débil que llevaba
en la cara y el cuerpo las señales del pecado y la vergüenza;
y sin ninguna compasión la escupieron, se burlaron de ella y la
echaron de la sala.
13.- Luego vino una niña pequeña de ademanes tímidos
y cara hambrienta y les pidió tan solo un bocado de su comida.
14.- Pero también le negaron su cuidado y su amor, y la alegre
danza continuó.
15.- Y como los buscadores de placer insistían que Jesús
se uniera a su alegría, el dijo:
16.- ¿Cómo puedo querer placer para mí mismo mientras
hay necesitados? ¿Cómo podéis pensar que mientras
los niños lloran por falta de pan y los que se hallan en guaridas
de pecado piden simpatía y amor, yo puedo llenarme de los placeres
de la vida?
17.- No; todos somos una familia; cada uno es una parte del gran corazón
humano.
18.- Yo no puedo considerarme separado de ese hombre que tanto habéis
despreciado y empujado contra la pared.
19.- Ni tampoco de esa persona con ropas de mujer que venía de
las guaridas del vicio pidiendo simpatía y amor, y que tan cruelmente
arrojasteis de nuevo a su caverna de pecado.
20.- Ni de esa niña pequeña que rechazasteis de entre vosotros
y que ahora sufre por los vientos fríos y desolados de la noche.
21.- Hombres, yo os digo que lo que habéis hecho a estos hermanos
míos, a mí me lo habéis hecho.
22.- Me habéis insultado en vuestra propia casa; no puedo quedarme
aquí. Iré a buscar a ese niño, a la mujer y al hombre
y les ofreceré mi ayuda hasta que se gaste toda la sangre de mi
vida.
23.- El placer para mí es ayudar al desvalido, dar de comer al
hambriento, vestir al desnudo, curar al enfermo y dar palabras de alegría
a los desamparados, desesperados y deprimidos.
24.- Y esto que llamáis alegría no es más que un
fantasma de la noche, resplandores del fuego de la pasión, cuadros
colgados de las paredes del tiempo.
25.- Y mientras el Logos hablaba, entró el sacerdote de vestiduras
blancas y le dijo: Sígueme.
26.- Y Jesús llegó de nuevo ante el tribunal, y sin decir
palabra el hierofante puso en sus manos un pergamino en el que se leía
FILANTROPIA.
27.- Así Jesús llegó a vencer el egoísmo.
Jesús pasa cuarenta días en las grutas del templo. Pasa
la quinta prueba de hermandad y recibe el quinto grado, HEROISMO.
Las grutas del templo sagrado estaban llenas de estatuas, altares y monumentos,
y a Jesús le gustaba caminar y meditar en ellas.
2.- Y tras haber conquistado su ser, estuvo hablando con la naturaleza
en estas grutas durante cuarenta días.
3.- Y a continuación el guía tomó unas cadenas y
le ató de pies y manos, y luego lo arrojó a un pozo de bestias
hambrientas, aves inmundas y reptiles.
4.- El pozo estaba oscuro como la noche, las bestias salvajes aullaban,
los pájaros gritaban llenos de furia y los reptiles silbaban.
5.- Y Jesús dijo: ¿Quién me ha atado así?
¿Por qué me han encadenado si solo estaba sentado tranquilamente?
6.- En verdad nadie tiene poder para atar un alma humana. ¿De
qué están hechas estas cadenas?
7.- Y con todo su poder se levantó y lo que antes creía
que eran cadenas fueron sólo viejas cuerdas que se partían
al tocarlas.
8.- Y luego rió y dijo: Las cadenas que atan a los hombres a la
carroña mundana se forjan en el taller de la imaginación,
están hechas de aire y soldadas en las llamas de la ilusión.
9.- Si el hombre se yergue firme y utiliza el poder de su voluntad, sus
cadenas se caerán como viejos harapos, pues la voluntad y la fe
son más fuertes que las cadenas más gruesas que el hombre
haya podido hacer.
10.- Y Jesús se mantuvo firme entre las bestias hambrientas y
pájaros, y dijo: ¿Qué es esta oscuridad que me envuelve?
11.- Es sólo la ausencia de la luz. Y ¿qué es la
luz? No es sino el aliento de Dios que vibra al ritmo del pensamiento
veloz.
12.- Y luego dijo: Que prevalezca la luz, y con una firme decisión
empujó los éteres hacia arriba y sus vibraciones llegaron
al plano de la luz, y la luz se hizo.
13.- Y la oscuridad de ese pozo se convirtió en el brillo de un
día que acababa de nacer.
14.- Entonces quiso mirar a las bestias, pájaros y reptiles, pero
ya no estaban allí.
15.- Y dijo: ¿Qué temen las almas? El temor es el carro
en el que el hombre se dirige a la muerte.
16.- Y al encontrarse en la cámara de los muertos, se da cuenta
de su engaño y ve que su carro era un mito y la muerte un producto
de su fantasía.
17.- Pero algún día el hombre aprenderá todas sus
lecciones, y se elevará del pozo de bestias inmundas, pájaros
y reptiles para caminar en la luz.
18.- Y Jesús vio una escalera de oro por la que subió,
y arriba le esperaba el sacerdote de blanca túnica.
19.- Y de nuevo llegó al tribunal del consejo, y sin hablar el
hierofante le puso su mano para bendecirle.
20.- Colocó en la mano de Jesús otro pergamino, y en este
se leía: HEROISMO.
21.- El Logos se había enfrentado al temor y a todas sus huestes
ilusorias, y había alcanzado la victoria.
Jesús pasa por la sexta prueba de hermandad y recibe el sexto
grado, AMOR DIVINO.
En todo el país no había un lugar tan magníficamente
adornado como los Salones de la Belleza del templo del Sol.
2.- Pocos aspirantes habían conseguido entrar en estas ricas habitaciones;
los sacerdotes las miraban con temor y las llamaban Salas de Misterios.
3.- Cuando Jesús consiguió vencer el miedo, se le concedió
el derecho de entrar aquí.
4.- El guía le condujo, y tras pasar por muchas habitaciones ricamente
amuebladas, llegaron a la Sala de la Armonía, y Jesús fue
dejado solo allí.
5.- Entre los instrumentos musicales había un clavicordio, y Jesús
se sentó muy pensativo observándolo, cuando, muy lentamente,
una doncella de fascinante belleza hizo su entrada en la sala.
6.- Pareció no darse cuenta de la presencia de Jesús, que
estaba allí sentado, ensimismado con sus pensamientos.
7.- Se colocó al lado del clavicordio y se puso a tocar sus cuerdas
muy suavemente, mientras entonaba las canciones de Israel.
8.- Jesús se quedó extasiado, pues nunca había visto
tanta belleza ni había escuchado tan dulce música.
9.- La doncella cantó y creyendo que no había nadie se
marchó.
10.- Y Jesús, hablando consigo mismo se decía: ¿Qué
significa esto que me ha sucedido? No sabía que se pudiera hallar
una belleza tan exquisita y una gracia tan especial entre los hombres.
11.- No sabía que la voz del ángel pudiera aparecer en
la forma humana ni que la música de los serafines saliera de los
labios del hombre.
12.- Y durante días Jesús permaneció hechizado,
la corriente de sus pensamientos había cambiado y ya no pensaba
en nada más que en la doncella y sus canciones.
13.- anhelaba verla de nuevo; y después de unos días ella
volvió. Habló y puso su mano sobre la cabeza de Jesús.
14.- Ese contacto hizo estremecerse toda su alma, y en aquel momento
llegó a olvidar la misión que le había sido encomendada.
15.- La doncella dijo pocas palabras y se alejó; pero el corazón
de Jesús ya había sido tocado.
16.- En su alma se había encendido una llama de amor, y así
fue como llegó a enfrentarse con la prueba más dura de su
vida.
17.- No podía dormir ni comer. Le venían pensamientos de
la doncella y no podía apartarlos. Su naturaleza carnal pedía
a gritos su compañía.
18.- Y entonces dijo: He vencido a todos los enemigos que he encontrado;
¿es que voy a ser derrotado ahora por este amor carnal?
19.- Mi Padre me ha enviado aquí para mostrar el poder del amor
divino, ese amor que se halla en todos los seres vivos.
20.- ¿Va a ser este amor puro y universal absorbido por un amor
carnal? ¿Voy a olvidarme de todas las criaturas perdiendo mi vida
en esta hermosa doncella, aunque ella sea la imagen más perfecta
de la belleza, la pureza y el amor?
21.- Su alma estaba agitada hasta lo más profundo, y así
estuvo mucho tiempo luchando con este ídolo angélico de
su corazón.
22.- Pero casi al declinar el día, su ser superior se despertó
lleno de poder; se encontró de nuevo a sí mismo y dijo:
23.- Aunque mi corazón se rompa, no será derrotado en esta
prueba tan dura; venceré al amor carnal.
24.- Y cuando apareció de nuevo la doncella y le ofreció
su mano y su corazón, Jesús le dijo:
25.- Hermosa doncella, tu sola presencia me hace temblar de gozo; tu
voz es una bendición para mi alma; mi ser humano desea volar contigo
y ser feliz con tu amor.
26.- Pero el mundo entero está sediento de un amor que yo he venido
a manifestar.
27.- Así pues, debo pedirte que te vayas; pero nos volveremos
a encontrar, pues nuestros caminos en la tierra no estarán muy
alejados.
28.- Puedo verte entre las multitudes apresuradas de la tierra como donadora
del amor. Puedo oír tu voz en una canción que eleva los
corazones de los hombres a un reino mejor.
29.- La doncella se marchó llena de pena y lágrimas, y
Jesús se quedó solo.
30.- Y al momento comenzaron a oírse las grandes campanas del
templo; los cantores entonaron una canción nueva y la gruta brilló
con una luz resplandeciente.
31.- Y apareció el hierofante en persona, y dijo: ¡Salve,
Triunfante Logos! El vencedor del amor carnal ha llegado a la cima.
32.- Y puso en las manos de Jesús un pergamino en el que estaba
escrito: AMOR DIVINO.
33.- Juntos recorrieron las grutas de la belleza, y en la sala de los
banquetes se sirvió una fiesta en la que Jesús fue invitado
de honor.
Jesús se hace discípulo personal del hierofante y aprende
los misterios de Egipto. Al pasar la séptima prueba trabaja en
la Cámara de los Maestros.
Comenzaba el curso superior de estudio y Jesús fue admitido y
se hizo discípulo del hierofante.
2.- Aprendió los secretos de la doctrina mística de Egipto,
los misterios de la vida y la muerte y de los mundos que existen más
allá del círculo del Sol.
3.- Y cuando había terminado todos los estudios del curso superior,
entró en la Cámara de los Muertos a fin de aprender los
antiguos métodos para preservar de la acción del tiempo
los cuerpos de los muertos y se quedó a trabajar allí.
4.- Y unos portadores trajeron el cuerpo del único hijo que tenía
una viuda para ser embalsamado; la madre venía detrás llorando,
pues su dolor era muy grande.
5.- Y Jesús le dijo: Buena mujer, enjuga tus lágrimas;
no sigues más que una cosa vacía, pues tu hijo ya no está
con ella.
6.- Lloras porque ha muerto. La muerte es una palabra cruel; tu hijo
no puede morir nunca.
7.- Se le había asignado una labor en este mundo; vino, la cumplió
y luego se despojó de su cuerpo, pues ya no lo necesitaba.
8.- Más allá de lo que tú puedes ver, él
tiene otra misión que cumplir, y la realizará bien; luego
pasará a realizar otras tareas y poco a poco llegará a la
cima de la vida perfecta.
9.- Lo que tu hijo ha hecho y lo que todavía le queda por hacer
es algo que todos debemos realizar.
10.- Y si te refugias en el dolor y das rienda suelta a tus penas, cada
día serán más grandes. Se apoderarán de tu
misma vida hasta el final, no serás nada más que dolor bañado
por lágrimas amargas.
11.- Y en lugar de ayudar a tu hijo, le entristeces con tu profunda pena.
Pues él desea tu alegría ahora igual que antes; se siente
feliz cuando tú estás feliz, y triste cuando tú lloras.
12.- Ve y entierra tus penas; sonríe ante el dolor y piérdete
ayudando a otros a secar sus lágrimas.
13.- Con el deber cumplido vienen la felicidad y el gozo, y la alegría
alienta los corazones de los que se han ido.
14.- Entonces la mujer se dio la vuelta y se fue a buscar la felicidad
en la ayuda a los demás, enterrando sus penas en un servicio gozoso.
15.- Luego llegaron a la Cámara de los Muertos otros porteadores
y trajeron el cuerpo de una madre, y sólo había una persona
tras el cuerpo, una niña de tierna edad.
16.- Y a medida que el cortejo se acercaba a la puerta, la niña
vio un pájaro herido que parecía muy dolorido, pues su pecho
estaba atravesado con la flecha de un cruel cazador.
17.- Y dejó de seguir el cadáver para dirigirse a ayudar
al pájaro todavía vivo.
18.- Con ternura y amor acogió en su pecho el pájaro herido
y volvió corriendo a su puesto.
19.- Y Jesús dijo: ¿Por qué has dejado a tu muerto
para salvar a un pájaro herido?
20.- Y la muchacha dijo: Este cuerpo sin vida ya no necesita mi ayuda;
pero sí puedo servir donde todavía hay vida. Mi madre me
lo enseñó.
21.- Ella me enseñó que la pena y el amor egoísta,
las esperanzas y los miedos no son sino reflejos del yo inferior.
22.- Y que las cosas que nosotros sentimos no son más que pequeñas
olas en el oleaje arrollador de una vida.
23.- Todo esto pasará, pues irreal.
24.- Las lágrimas salen de los corazones carnales; el espíritu
nunca llora. Por eso anhelo que llegue el día en que camine en
la luz y mis lágrimas sean enjugadas.
25.- Mi madre me enseñó que las emociones son como la espuma
que surge de los amores humanos, las esperanzas y los temores, y que no
podemos conocer la dicha perfecta hasta haber vencido todo esto.
26.- Jesús bajó la cabeza en señal de respeto ante
aquella niña y dijo:
27.- Durante días, meses y años he deseado aprender esta
suprema verdad que el hombre puede conocer en la tierra y he aquí
que esta niña recién traída al mundo me la ha revelado
plenamente en una sola respiración.
28.- Por eso no es extraño que David dijera: Señor nuestro,
¡magnífico es tu nombre en toda la tierra, pues has manifestado
tu poder en las bocas de los niños de pecho!
29.- Luego puso la mano en la cabeza de la niña y dijo: Pequeña,
estoy seguro de que las bendiciones de mi Padre-Dios permanecerán
contigo por siempre.
Jesús pasa la séptima prueba de hermandad y en la sala
regia del templo recibe el séptimo y más alto grado, EL
CRISTO. Se va del templo triunfante.
Jesús había terminado su labor en la Cámara de los
Muertos y compareció ante el hierofante en la sala regia del templo.
2.- Jesús iba ataviado con ropas purpúreas, y todos los
hermanos se hallaban presentes. El hierofante se levantó y dijo:
3.- Este es un día real para las huestes de Israel. En honor de
su hijo elegido celebramos la gran Fiesta de la Pascua judía.
4.- Luego dijo a Jesús: Hermano, hombre, el más admirable
de todos los hombres; has salido victorioso en todas las pruebas del templo.
5.- Has sido juzgado seis veces ante el tribunal de justicia y seis veces
has obtenido los honores más altos que el hombre puede conceder.
Ahora estás listo para recibir el último grado.
6.- Coloca esta diadema sobre tu frente en señal de que en la
Gran Casa de los cielos tú eres EL CRISTO.
7.- Este es tu gran rito de la Pascua. Ya no eres un neófito,
sino una mente maestra.
8.- El hombre ya no puede hacer nada más, pero Dios mismo hablará
y confirmará tu título y grado.
9.- Ve por el mundo y predica el evangelio de buena voluntad y paz en
la tierra, pues debes abrir las puertas de la prisión y liberar
a los cautivos.
10.- Y mientras el hierofante hablaba, las campanas del templo comenzaron
a sonar y una paloma blanca y pura descendió de lo alto y se posó
en la cabeza de Jesús.
11.- Y una voz que sacudió todo el templo dijo: ESTE ES EL CRISTO;
y todas las criaturas vivas respondieron: AMEN.
12.- Las grandes puertas del templo se entreabrieron, y el Logos, triunfante,
reanudó su camino.
Entrega de las llaves - de Perugino
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Continúa nota III
El Quinto Hombre
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