Revista Digital de El Quinto Hombre
LA
APLICACIÓN PRACTICA DE LA ASTROLOGIA
Ing. José de Kesseru - Argentina
La gran mayoría del público considera a la Astrología como
un pasatiempo, leyendo los "pronósticos" astrológicos de los diarios,
revistas; parcialmente incrédulo, parcialmente esperanzado para ver si
según su signo está previsto algo favorable.
Eso, evidentemente, no pasa de ser un pasatiempo y más allá de esto la
gran mayoría del público nada sabe de la Astrología.
Sin embargo, las predicciones astrológicas son solo uno de los campos
de la Astrología. Esta última tiene otros campos de actividad, mucho más
completos y mucho más importantes que las predicciones del futuro probable.
LAS DOS GRANDES VERTIENTES.
En la naturaleza de la Astrología está enraizada la
doble posibilidad de su utilización: la interpretación del Horóscopo según
la constitución psicobiológica del Nativo (a quien se refiere el Horóscopo)
y su carácter, por un lado, y por el otro la realización, es decir la
materialización de ese carácter, en forma de curso de vida de ese individuo.
Es decir, que por lo pronto podemos distinguir una faz descriptiva -
la caracterología - y una dinámica - la destinología - del Horóscopo.
Estas son las dos vertientes de las posibilidades de interpretación del
Horóscopo, que se da, justamente, como dijimos, por el echo de que el
destino, es decir el curso de vida de cada ser humano, es la realización
de su propio carácter.
VALORACION DE LAS DOS VERTIENTES
Tenemos que tener presente dos consideraciones: 1) por más
urticante que sea la curiosidad por conocer el futuro, es una sabia institución
del existir terrestre que el hombre común -como lo somos todos- no conozca
el porvenir que le a de llegar un día. El que conoce el mecanismo del
destino: la rueda de los aspectos planetarios sabe que estos inexorablemente
activarán tanto los sucesos favorables como los desfavorables.
Es evidente que el conocimiento exacto de algún acontecimiento funesto
en nuestro futuro para nadie constituye una idea reconfortante, sino al
contrario, con mucha antelación al acontecimiento vivirá bajo el trauma
del desastre venidero. ¿A que le sirvió saber esto? "¡Ah, para prevenir
y evitarlo!", dicen los pícaros, pensando que los acontecimientos que
nos sobrevienen a nosotros son algún mandato, algún suceso ajeno a nosotros;
pero no saben que contra esto no hay prevención, ni se podrá evitarlos,
siendo todos los acontecimientos que nos sobrevienen el resultado de nuestros
propios actos, con nuestro propio libre albedrío. Siendo la cosa así,
¿qué otra actitud podríamos asumir, cuando estamos asumiendo aquella actitud
por nuestro propio albedrío que provocara aquel desastre?
Se ve que contra el resultado de nuestros propios actos no se pueden
emprender otros actos por que no excluye el otro.
De donde se infiere que conocer el futuro a nadie le favorece. Es por
eso que todas las luminarias de la Humanidad -entre ellos Moisés y San
Agustín- combaten, cuando no prohiben, consultar los adivinos y necromantas.
2) De lo relatado se deduce que para mejorar nuestros destinos, es decir
para mejorar nuestro curso de vida, modelar más favorables los acontecimientos
que nos han de sobrevivir, el único modo es mejorar nuestro carácter,
ya que -como dijimos- el curso de vida no es otra cosa que la materialización
de nuestro carácter. Por ende, mejorando nuestro carácter mejoramos nuestro
futuro destino.
De lo expuesto se ve claro que mientras las predicciones astrológicas
no redundan en el beneficio del hombre, las revelaciones caracteriológicas
pueden contribuir mucho al acontecimiento de uno mismo, y de ese modo
dar orientaciones de auto-control de mejoramiento.
Además, hay que saber que los métodos conocidos actualmente para revelar
futuros acontecimientos en base del Horóscopo son inseguros y permiten
solo generarles y muchas veces ambiguas aseveraciones, sobre todo en lo
que a la fecha del acontecimiento se refiere.
Contrariamente a eso, nuestros conocimientos astrológicos actuales para
interpretar las condiciones psico-biológicas del individuo, es decir el
carácter y la constitución física en base del Horóscopo, son muy amplios,
muy concretos y muy confiables.
LAS INFORMACIONES CARACTERIOLOGICAS Y PSICOLOGICAS DE LA ASTROLOGIA.
Si un conocedor de la Astrología estudia las grandes obras
caracteriológicas de nuestros tiempos, llegara pronto a la comprobación
realmente estupenda de que los grandes investigadores de la talla de Kreschmer,
Huter, Jung, o Spranger (legos en la Astrología) por el camino científico
metagnostico -estadistico llegaron a establecer aquellas categorías y
reglas caracteriológicas que la astrología ya viene enseñando desde hace
tiempos inmemorables: los por ellos, en base a observaciones de casos
unitarios, estadísticamente juntados grupos de iguales o semejantes cualidades,
finalmente dieron aquellos grupos y sistemas de agrupamiento, que tienen
su prototipo en las enseñanzas astronómicas: en las características y
cualidades codificados por "elementos" y "dinámica" de los signos Zodiacales
(fuego, tierra, aire y agua; y cardinal, fijo y móvil respectivamente)
o bien en nociones astrológicas, cuya aclaración no es el tema de esta
disertación.
Para ver como los diferentes grupos establecidos por la ciencia caracterológica,
catedrática, corresponden a las agrupaciones astrológicas, confeccione
esquemáticamente las tablas siguientes:
ACA VAN LAS TABLAS
De las tablas comparativas que acabamos de describir,
cada astrólogo que tiene ilustración caracterológica y cada caracterólogo
que tiene información astrológica podrá ver que la correspondencia es
más que convincente, circunstancias que por otra parte significa que la
ciencia con su método inductivo - deductivo- estadístico llegó a confirmar
las enseñanzas astrológicas, como no habría podido ser de otra manera.
Y eso, a nosotros, hijos del siglo XX -incrédulos y acostumbrados a los
procederes concretos y objetivos- puede reconfortarnos y afirmar una vez
más nuestra convicción de la increíble capacidad y colosal envergadura
de la Astrología.
Pero hay más todavía: si consultamos los distintos Planetas, en el Horóscopo
estos nos dan informaciones que ya trascienden el terreno de la psicología.
Tal es así que señalan:
Sol............................................................................autoconciencia
Luna ...................................................................................fantasía
Mercurio ......................................................................inteligencia
Venus ......................................................................estética,
moral
Marte ...................................................................voluntad,
fuerza
Júpiter ..........................................................justicia,
ecuanimidad
Saturno ........................................................autodisciplina,
dureza
Urano ...............................................................................intuición
Neptuno ........................................................................inspiración
Plutón ....................................................envergadura
de conceptos
De todo esto se infiere que evaluando el Horóscopo
según las pautas correspondientes podemos compilar tal imagen caracterológica
-adicionando varios rasgos psicológicos también- como no es capaz de proporcionarnos
ninguna observación ocular, indagación personal o test alguno.
Porque la gran diferencia, la esencial disparidad entre
el bosquejo científico y el diagnostico astrológico del carácter del individuo
es: que mientras la ciencia caracterológica de los rasgos y senas individuales
trata de establecer el grupo, al que, según esas señas pertenece el individuo,
para inferir de allí la totalidad de las cualidades, características para
aquel grupo, que -lógicamente- siempre procederán de las promediaciones
generalizantes, la Astrología -por la decodificación directa de los concretos
significados astrológicos- de manera inmediata determina todos los rasgos
del carácter por esa vía, sin buscar lo general, va a lo particular del
caso. Con otras palabras: mientras el método científico de lo individual
observado va a lo grupal para determinar un promedio individual el método
astrológico va directamente a lo individual del caso concreto.
Por todo esto la astrología es muy útil para determinar aptitudes y talentos
a fin de iniciar la carrera o profesión para la cual el nativo posee inclinaciones.
LAS INFORMACIONES MEDICINALES RESPECTO AL FÍSICO
Según las tesis astrológicas a cada Signo Zodiacal corresponde
una parte del cuerpo, tal como lo representa el grabado.
El método de cómo están colocados los Planetas en los Signos y sus aspectos
desfavorables determinan aquellas partes del cuerpo y los planetas lesionados
aquellas funciones orgánicas, que desde el "vamos" están debilitadas y
por eso propensas a enfermarse.
Además de esto, las partes del cuerpo en cuyo signo se encuentra la Luna,
diariamente en su recorrido alrededor de la Tierra, o a donde manda aspectos
desfavorables, son debilitadas durante ese día; circunstancia por la cual
es prudente no efectuar intervenciones quirúrgicas en esa parte del cuerpo
durante ese día.
Lo relatado se confirma en todos los casos de la práctica astrológica,
y muchas operaciones no hubieran tenido que acarrear complicaciones o
desenlaces fatales, si hubieran respetado la posición de la luna ese día.
LAS INFORMACIONES COMPARATIVAS
En cuanto el Horóscopo da informaciones precisas referentes
al carácter del Nativo, es evidente que confrontando dos Horóscopos, la
comparación de la posición armoniosa o disonante de los elementos horoscópicos
de ambos horóscopos nos revelaran la posibilidad de la relación armoniosa
o disonante entre estas dos personas.
El chequeo podrá ser muy útil entre futuros novios o socios previstos.
En la India es costumbre todavía hoy ampliamente difundida, consultar
comparativamente los Horóscopos de los novios antes de contraer enlace.
LAS INFORMACIONES SOBRE FECHAS FAVORABLES.
Como el Horóscopo es fiel reflejo -como vimos- de los grandes
rasgos del curso de vida del Nativo, es de su probable realización y sus
éxitos o sus dificultades o fracasos, es evidente que se podrá aprovechar
eso al revés: fijar la fecha del comienzo de alguna actividad importante,
por ejemplo de la fundación de alguna sociedad o de cualquier evento importante
según cuando la situación celeste es favorable; es decir, producir el
"nacimiento" de la realización de algún proyecto, de alguna nueva sociedad,
etc., en un momento cósmicamente oportuno.
Esto es posible en cuanto estamos en condiciones de
levantar una carta natal para cualquier momento del futuro.
Aunque este proceder se vale de los métodos de la Astrología
judiciaria es perfectamente lícito escudriñar con ese propósito el futuro,
ya que es un derecho incuestionable del hombre de elegir para la realización
de sus actos cualquier momento del futuro.
LA AGRICULTURA
Al aprovechamiento de la Astrología para
elegir fechas favorables para los quehaceres agropecuarios, por ejemplo
la siembra, la cosecha, etc., es hoy un terreno muy abandonado, donde
poco o nada está codificado, solo algunas reglas sobreviven en forma de
restos de vieja sabiduría entre los campesinos. Ese estado de abandono
se debe a que no solo la ciencia oficial desdeño ese ramo de los conocimientos,
sino también estudiosos privados se han apartado de su investigación.
Sin embargo, hechos, como por ejemplo el de la madera
de un árbol africano, de nombre Wallaba, da para pensar: si se lo tala
unos días antes de la Luna Nueva no se deja hender, pero si se lo tala
con Luna Llena se deja hender con facilidad. Este y otros hechos atestiguan
la evidente influencia planetaria en los materiales, de lo que se infiere
que consultar las posiciones planetarias para las actividades agrarias
puede ser de mucha utilidad. Claro, haría falta que algunas de las numerosas
fundaciones científicas, poseedoras de ingentes recursos tanto humanos
como financieros, se abocaran a estos estudios y en base de material estadístico
reformularían las leyes respectivas. Se puede descontar de antemano que
los resultados confirmarían las enseñanzas astrológicas como le paso a
la caracterología.
METEOROLOGÍA
Fue el mismo Aristóteles (384-322 a. c.)
uno de los más grandes filósofos de todos los tiempos, quien en su "meteorología"
sentó las bases para su explicación de estos fenómenos por los acontecimientos
astrales. Su fundamentación de la correlación de los fenómenos celestes
y los terrestres, que es válido también genéticamente, es clarísimo: "En
este mundo está de toda necesidad en una cierta continuidad con las traslaciones
superiores" (Meteorológicas, I, 2.99) y como proviene de una de las máximas
luminarias de toda la cultura humana, merece el mayor respeto.
Lógicamente las formulaciones astro-meteorológicas
de Aristóteles en su libro citado para nosotros no solamente no son "científicas",
sino directamente no-interpretables por su lenguaje simbólico y arcaico.
Los estudios astro-meteorológicos contemporáneos son
trabajos de unos estudiosos privados, quienes antes que nada, carecieron
de medios para juntar suficientes datos estadísticos, y luego de la posibilidad
de elaborarlos, para llegar vía resultados metagnósticos, al descubrimiento
de concadenación y leyes.
De estos investigadores, sin embargo, merecen ser mencionados:
el sacerdote alemán Rodolfo Falb, el profesor universitario de matemáticas
y física húngaro Martin Hanko y el ingeniero agrónomo austríaco Francisco
Ruld, todos de fines del anterior y principios de este siglo.
Aunque su trabajo no llego a resultados positivos,
sembraron algunas ideas que una investigación futura podrá utilizar con
provecho.
Todos estos y otros estudios enseñan que hay una relación
clara y demostrable entre los fenómenos geofísicos - antes que nada los
meteorológicos- y ciertas constelaciones planetarias en el firmamento.
Así demostré también yo en una conferencia pronunciada por invitación
en 1950 en el Instituto Meteorológico Nacional de Buenos Aires, que las
grandes tormentas solo ocurren uno o dos días antes o después del cuarto
creciente o Cuarto Menguante de la Luna, y que los fenómenos periódicamente
recurrentes (la tormenta de Santa Rosa, los tornados del Caribe en agosto
y septiembre de cada año, las heladas tardías de mayo en Europa, etc.)
demuestran la sincronicidad de los fenómenos meteorológicos y los movimientos
estelares. Que los fenómenos geofísicos guardan estrecha relación con
los fenómenos celestes quedó comprobado por las investigaciones de la
Compañía RCA de los Estados Unidos, que demostraron sin lugar a dudas
la influencia decisiva de las constelaciones planetarias al magnetismo
terrestre ("Time", 15 de abril de 1952).
Juan Jagsich, profesor de meteorología de la Universidad
de Córdoba, me dijo como hace 25 años atrás, al comentar la meteorología
y su incapacidad de predecir el tiempo aunque sea para el día siguiente:
"Yo creo que en un lejano futuro se pronosticará el tiempo en base a los
movimientos planetarios".
Pero hasta que la ciencia oficial nada quiera saber
de nada y de esconde detrás de las anteojeras de la "circulación general
de la atmósfera" de Bjerknes -como si en la atmósfera libre obraran las
mismas condiciones como en el espacio cerrado y de presión uniforme de
una cocina- no se dará ni un paso adelante, como no progresó la meteorología
en los últimos 150 años ni un paso, mientras todas las otras ciencias
cumplieron un desarrollo vertiginoso.
Claro, si la medicina no hubiera aceptado las enseñanzas
de Pasteur, las grandes epidemias todavía hoy azotarían a la Humanidad
contra las cuales la teoría de la patología celular de Virchow no sabía
ningún remedio.
Del mismo modo, hasta que no se acepte que las radiaciones
planetarias gobiernan los fenómenos meteorológicos, la meteorología oficial
no va a descubrir que el vapor suspendido en el aire libre no es igual
que la olla hirviente en la cocina, tampoco advertirá la concadenación
en los hechos que muchas veces se observan en la mañana en el cielo unas
nubes cirrus, en el mismo lugar y forma, como la tuvo la aureola boreal
la noche anterior, señal inequívoca del origen electromagnético -y no
térmico- de todas las clases de precipitaciones en la atmósfera libre.
Para la meteorología vale lo mismo lo que dije para
la astroagricultura: hasta que por fin algunos de los muchísimos Institutos
Meteorológicos (es la mayor organización mundial internacional) no se
dediquen con todo su potencial humano, financiero y científico a investigar
la relación entre constelaciones estelares y fenómenos geofísicos, esta
ciencia no se adelantará, ya que investigadores privados ni por asomo
tienen los suficientes medios par tal trabajo ciclópeo.
RELIGIÓN Y ARQUEOLOGÍA.
Como la Astrología constituía desde tiempos
inmemorables aquella cosmovisión, que sirvió como base para explicar y
entender el mudo y las leyes que gobiernan los acontecimientos de la vida,
que es evidente que la Astrología constituía también "la" religión: las
creencias y convicciones que sitúan al hombre en el contexto del universo
y hacen de nexo con las potencias superiores.
Todas las mitologías de todos los pueblos y de todos
los tiempos son cuentos de hadas infantiles si no conocemos la Astrología,
que nos hace ver que todo esto es Astrología, investido en forma de cuentos,
y no que los planetas fueron bautizados (los siete conocidos en la antigüedad)
según los nombres de deidades de alguna supuesta religión, sino - al revés
-, las fuerzas planetarias fueron personificadas con figuras de dioses
que reunían aquellas características que posee el planeta respectivo.
Las esfinges - la gran esfinge de Gizeh y varias otras
- ; la figura repetitiva de la iconografía mesopotámica de los tiempos
asiriobabilónicos: el león alado, con cabeza de hombre y patas de buey;
la figura de triple cabeza (hombre, toro y carnero) cabalgando sobre un
león (conocido -equivocadamente- en la arqueología como el "Demonio Asmodeo");
el Dios asirio Oannes: mitad hombre, mitad pez; el Abraxas de los Gnósticos:
mitad hombre mitad serpiente; numerosas figuras de antiguos manuscritos,
considerados como representaciones del Diablo (Satanás) y varias otras
cosas: como la leyenda de los centauros: mitad hombre, mitad caballo;
el Toro Sagrado de los asirios-babilonios; el toro Apis de los egipcios,
la lámina X del Tarot, llamado "La Rueda da la Fortuna", todo esto son
cosas disparatadas si no conocemos la Astrología. De donde se infiere
que para estudiar arqueología y entenderla es absolutamente necesario
adquirir bien fundados conocimientos astrológicos, sin los cuales las
antiguas culturas se presentan como un gran caos de insensateces.
CONCLUSIONES.
Como se ve, lejos de ser una superstición
oscura o superchería caprichosa, la Astrología, esa ciencia milenaria,
tiene muchos campos de utilización práctica. ¿Qué no se mide con el sistema
CGS? ¿Acaso la psiquiatría o la filosofía se mide por pulgadas o lenguas?
Sin embargo están reconocidas como ciencias y la Astrología no.
"Son los charlatanes los que han llevado a la Astrología
a su actual descrédito", ya lo dijo el yogi Sri Yukteswar, maestro del
yogi Paramhansha Yogananda, y será hora que con trabajos serios, compilados
sobre bases científicas, jerarquicemos la Astrología. No puede ser (como
pasó hace 50 años al eminente astrónomo francés Mayor Choisnard, que tenía
que escribir bajo el seudónimo "Flambart" su obra estupenda sobre la herencia
astral, para no correr el riesgo del ridículo por "rebajarse" y ocuparse
de tal superstición) para que todos los que trabajemos con seriedad y
preparación en esa ciencia francamente apasionante -¿qué otra ciencia
nos da tantas revelaciones como la Astrología?- seamos considerados como
ilusos de poca seriedad científica y de criterios deficientes.
El hecho de haber sido desplazada la Astrología de
las aulas de las Universidades, y por eso haya sido y es cultivada de
lado de los hombres serios, ilustrados y responsables también por autotitulados
"astrólogos", individuos de poca preparación, de ningún modo justifica
la condenación de la ciencia astrológica toda, que nos da contestaciones
a tales preguntas frente a las cuales todas las ramas de la ciencia quedan
anonadadas.
Estas aparentes insensateces se aclaran en seguida
si sabemos que todos éstos son representaciones de las tres grandes épocas
cósmicas que están configuradas por los Signos Zodiacales: Cardinales,
Fijos y Móviles, según donde se encuentre el Punto Vernal.
Moisés lo sabía. Ese gran sabio, super-maguid, estadista
y legislador inigualado, lógicamente sabía que la época del Toro Sagrado
se extinguió ya que el Punto Vernal salió de Tauro, es decir que ya se
encontró en Aries, es decir Carnero. Por eso instituyó Moisés el ritual
del sacrificio del carnero y sancionó a aquellos que querían volver a
las usanzas de épocas anteriores: a la del Toro Sagrado - "Apis" de los
Egipcios- adorando el Becerro de Oro. Jesús, por su parte, también sabía
que en su tiempo estaba por terminar la época cósmica del Carnero y que
estaba por despuntar la época de los Peces. Por eso escogió a sus discípulos
entre los pescadores, pero también un recaudador de aduanas - Mateo -
señal de la doble presencia del Mercurio en la Cruz Zodiacal "Móvil":
Piscis- Géminis - Virgo - Sagitario. Jesús mismo dijo que no había venido
a abolir la Ley, sino para cumplirla; su famosa parábola de la oveja perdida
señala la estrecha vinculación de las dos épocas cósmicas, la del Carnero
(Aries) y Piscis. Si sabemos eso, entenderemos las alusiones de la Misa
Católica al "Cordero de Dios", entenderemos el por que el Papa tiene un
"Anillo de Pescador" y que la mitra de los obispos imita a una cabeza
de pez y su báculo pastoril al cayado del "buen pastor" del Aries, y que
el culto de la Virgen está cósmicamente motivado por ser Virgo el Signo
opuesto a Piscis, tal como el Sagrado Escarabajo simbolizó el signo opuesto
a Tauro en la época egipcia.
Cada época cósmica dura aproximadamente 2000 años.
Ahora hemos llegado al término de la época de los Peces, y la nueva época,
la de Acuario, esta por despuntar, o bien ya empezó. Por eso está todo
tan convulsionado.
Se ve que también la historia de las religiones y la
filosofía de toda la cultura humana es solo entendible a la luz de la
Astrología.
El Quinto Hombre
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