Revista Digital de El Quinto Hombre
COMO DORMIR BIEN - SIETE BUENOS CONSEJOS
El sueño normal y reparador se desarrolla en cinco etapas.
Las cuatro primeras llevan a un estado de sopor que va aumentando de intensidad
hasta que se llega a la quinta y última, llamada MOR (de movimientos oculares
rápidos), en que el sueño alcanza su mayor grado de profundidad. Estas
fases se repiten varias veces en el curso de la noche, pero las últimas
de cada ciclo, cuando el cerebro está más desligado de la conciencia,
parecen ser las más importantes para sentirse descansado y con nuevos
bríos al otro día.
Si usted se despierta muchas veces por lapsos breves y no se percata
de ello, es posible que no esté alcanzando la etapa MOR, o quizá
permanece en ella brevemente, pero no le saca todo el provecho que podría.
Dormir mal de vez en cuando no es razón para alarmarse, pero la carencia
crónica de reposo puede tener consecuencias graves, como la falta de energía,
dificultad para concentrarse y tendencia al mal humor. La fatiga lo vuelve
a uno más propenso a sufrir accidentes de tránsito, a faltar al trabajo
y a padecer alteraciones del estado de animo y la personalidad.
Ciertos hábitos e ideas arraigadas son causa de muchos trastornos crónicos
del sueño. He aquí algunos de los factores que pueden arruinarles el descanso
nocturno y siete estrategias para dormir mejor desde hoy:
1.- FÍJESE UN HORARIO PARA DORMIR
El cuerpo humano funciona mejor cuando sigue ritmos regulares. Levantarse
diariamente a la misma hora, incluso el fin de semana es quizá el paso
más importante para establecer buenos hábitos de sueño, porque la exposición
regular a la luz matutina es lo que ajusta el despertador del cerebro.
Dicha exposición es lo que establece la hora de despertar y, por la noche,
la de conciliar el sueño.
Usted puede ajustar su reloj interno con mayor exactitud aun saliendo
a caminar por la mañana o tomando el desayuno junto a una ventana por
la que entre mucha luz natural.
2.- LIMITE LA CANTIDAD DE ACTIVIDADES QUE REALIZA EN LA CAMA.
Ver televisión, preparar la agenda de el día siguiente, resolver problemas
con la pareja y leer son actividades relacionadas con el estado de vigilia.
Hay quienes se relajan con ellas, pero si usted las realiza y no descansa
bien, entonces reserve la cama para dormir y para tener relaciones sexuales.
3.-NO SE PREDISPONGA A NO DORMIR BIEN.
Cuando una persona tarda mucho en quedarse dormida durante varias noches
consecutivas, puede acabar por convencerse de que es incapaz de conciliar
el sueño. Algunos empiezan a temer que ello afecte su eficiencia en el
trabajo, lo que a su vez hace que aumente la presión por obtener un buen
descanso.
Si usted es una persona aprensiva y la hora de acostarse es el único
momento del día en que se permite cavilar sobre sus problemas, dedique
unos 30 minutos de su tiempo diurno a las preocupaciones; escriba lo que
lo acongoja y elabore un plan de acción. Si los problemas le acuden a
la mente a la hora de dormir, dígase: este asunto ya lo resolví.
Si suele usted quedarse despierto por períodos de más de 15 minutos,
levántese de la cama. Una vez de pie, evite las actividades estimulantes,
como ver el telediario nocturno o leer un buen libro. Es preferible ver
un documental relajante sobre la naturaleza o leer algo aburrido. No vuelva
a acostarse hasta que se sienta somnoliento.
Si padece usted de insomnio, no se vaya a la cama más temprano creyendo
que así dormirá mejor; esto no hará más que prolongar sus períodos de
mal sueño. Por el contrario, disminuya la frecuencia y la duración de
dichos períodos acostándose más tarde (cuando realmente tenga sueño) y
levantándose más temprano. Es posible que de esta manera duerma menos
horas, pero, como dice Thorpy, estará seguro de haber dormido a
pierna suelta y dejara de preocuparse por el insomnio.
4.- REGULE LA TEMPERATURA DE SU CUERPO.
Aún las variaciones leves de temperatura corporal cumplen una
función importante en los ritmos biológicos. El cuerpo se enfría de manera
natural a cierta hora del día (por lo general cuando comienza a oscurecer),
y poco después se experimenta somnolencia. Los máximos y mínimos de temperatura
en el curso del día desempeñan un papel similar al de la exposición a
la luz y la oscuridad, pero, si el termostato del cuerpo sigue un horario
independiente, el sueño puede perturbarse.
El ejercicio aeróbicos durante 20 minutos o más unas cinco horas antes
de irse a la cama puede ayudar a conciliar el sueño; en cambio, hacerlo
dos o tres horas antes puede ahuyentarlo. Otra opción para regular la
temperatura es darse un baño varias horas antes de acostarse.
5.- EVITE LA CAFEINA DURANTE OCHO HORAS ANTES DE ACOSTARSE.
Las investigaciones realizadas revelan que la cafeína contenida en tres
tazas de café sigue teniendo efectos estimulantes hasta ocho horas después
de ser ingerida. La sensibilidad a la cafeína varía de una persona a otra
y a algunos individuos la sustancia los afecta más de lo que creen. Quienes
dicen que duermen bien aunque tomen café antes de acostarse realmente
no duermen tan bien.
Recuerde además que otros productos con cafeína como el chocolate, los
refrescos de cola y el té, también pueden mermar el reposo.
6.- NO TOME BEBIDAS ALCOHOLICAS ANTES DE IRSE A LA CAMA.
El alcohol, es cierto, ayuda a quedarse dormido, pero una vez que el
organismo lo asimila, produce una sustancia estimulante que perturba el
sueño durante la segunda mitad de la noche. Y cuanto más alcohol se ingiere,
mayor es dicho efecto.
7.- PROTÉJASE DE RIUDOS NOCTURNOS.
Aunque es posible acostumbrarse a sonidos quedos y rítmicos como los
que producen el sistema de calefacción, los ruidos fuertes y esporádicos
provenientes del tránsito o de los aviones, pueden perturbar el sueño
más de lo que se cree. Los estudios revelan que las personas que se han
habituado a vivir cerca de aeropuertos despiertan más veces durante la
noche y pasan menos tiempo en el estado de sueño profundo que las personas
que viven en barrios más tranquilos.
Si no puede eliminar el ruido trate al menos de atenuarlo. Alfombrar
y encortinar las habitaciones son buenas medidas. Sin embargo la mejor
opción es generar un ruido constante, de poca intensidad, que ahogue los
ruidos más molestos. Encienda un ventilador; sintonice la radio en una
frecuencia vacía del cuadrante, o, si puede, compre un aparato especial
para producir ese tipo de ruido.
Los trastornos del sueño no son insuperables. Analice sus hábitos, haga
algunos ajustes, apéguese en ellos...¡y dulces sueños!
El Quinto Hombre
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