Revista Digital de El Quinto Hombre
LAS POBLACIONES ESTELARES
Por Hugo Pérez Idiart Borda - Argentina
El Orden.
En el Universo congnocible
existe el orden. Las fuentes estelares no se encuentran aisladas, a la
deriva y sin nexo entre ellas; inmensas agrupaciones de cientos de millones
de estrellas forman lo que hoy en día conocemos como GALAXIAS.
El Dr. Hubbie observó las
distintas formas geométricas que caracterizaban a las galaxias clasificándolas
en tres grandes grupos: espirales, elípticas e irregulares.
En los comienzos de este siglo,
dos eminentes astrónomos: Hertzsprung y Russell, parametrizaron en coordenadas
físicas de luminosidad y temperatura los distintos tipos de estrellas,
permitiendo un estudio comparativo de la evolución estelar. De este modo,
los estudios sobre galaxias e individualmente sobre las fuentes energéticas
que las componen han ampliado maravillosamente la información que poseemos
sobre la evolución de la existencia estelar y asimismo de nuestro propio
sistema.
Lo hecho por Hubble.
El primer gran grupo de galaxias
lo forman aquellas que poseen disposición elíptica, simbólicamente E,
subdividiéndose en índices que van de cero a siete, considerándose la
E0 como circular y a la E7 como una elipse alargada según la relación
geométrica de la excentricidad.
Las galaxias espirales como
la nuestra, se las divide a su vez en tres grupos, según lo observado
en el espacio, abreviamos a este grupo con la letra S, siendo sus subgrupos:
SO, S, SB.
Las del grupo SO no poseen
brazos espirales, sus centros por lo tanto son muy brillantes y de características
achatadas - ver gráfico -. Las del tipo S han demostrado ser de tres maneras
a la observación visual, como ser las Sa, Sb y Sc, esta clasificación
depende de poseer un gran núcleo rodeado de una nebulosidad (otra de las
hermosas visiones del cielo austral), predominando en el tipo Sa el núcleo
por sobre las espiras y en las Sc domina la forma de la galaxia los brazos
muy extensos.
Por último las del tipo SB
- llamadas espirales barreadas - tienen un pequeño núcleo del cual parte
una barra o eje de cuyos extremos se desprenden los brazos.
Las galaxias irregulares no
presentan una forma definida y presentan zonas continuamente estudiadas
como las nubes mayor y menor de Magallanes.
Rezan en los tratados místicos
teorías sobre la creación, haciendo referencia que en el principio fue
la manifestación y luego la diferenciación. En el Universo que continuamente
estudiamos, el orden y la multiplicidad se presentan en cada momento y
a todo nivel.
Así como las estrellas se
agrupan formando cúmulos globulares o galácticos, o en formaciones de
dos o tres estrellas que giran en torno a un centro de gravedad, las galaxias
se reúnen formando grupos o asociaciones.
El grupo local de galaxias.
Nuestra galaxia forma parte
de un pequeño cúmulo de galaxias conocido como Grupo local de Galaxias.
Este grupo tiene un diámetro de un poco más de un millón de años luz.
Los componentes de este grupo,
no lo precisamos con exactitud, pues existen algunas galaxias "cercanus"
que puede ser que pertenezcan al grupo local. Las nubes de Magallanes,
un par de galaxias irregulares, a una distancia de unos ciento setenta
mil años luz, forma parte del mismo, la nube mayor se extiende en la constelación
de Doradus cubriendo un área de siete u ocho grados, mientras que la pequeña
nube lo hace sobre Tucan. Se piensa actualmente que las nubes de Magallanes
tienen conexión entre sí y que pertenecen a un tipo especial de espiral
barreada.
El Dr. Christian Simonson, de la Universidad de Maryland,
al estudiar imágenes logradas en la longitud de 21 cm. Descubrió una cadena
de nubes de hidrógeno que se aproxima a gran velocidad; se ha interpretado
que es quizás una galaxia enana satélite de la nuestra y a una distancia
del Sol de unos cincuenta y cinco mil años luz, es decir rozando nuestro
sistema. De ser esta noticia comprobada se añadiría la misma al grupo
local de galaxias junto a la de Messier 31, NGC 224, Messier 32 y Messier
33 los sistemas de Sculptor y Fornax. Los sistemas de Leo I y de Leo II
entre las más importantes.
Los notables del grupo local.
Messier la catalogó con el
número 31 y su conocido nombre es Andrómeda. A través de los trabajos
de Baade y Hubble, es ésta la galaxia que quizás más se conozca. Su distancia
es de aproximadamente unos millones de años luz, corresponde al tipo espiral
y es una gigante con un diámetro de doscientos mil años luz - el doble
que la nuestra -. Dos galaxias pequeñas la acompañan en su viaje estelar,
son Messier 32 y NGC 205, la primera está ubicada sobre uno de los brazos
de M 31; la galaxia NGC 205 es más pequeña que M 32.
Existen asimismo, en el NGC
(New General Catalogue) con el número 185 y 147 dos galaxias que por su
proximidad a M 31 posiblemente sean satélites de la misma. Están ubicadas
a una distancia de sólo 40.000 parsec (un parsec es una unidad de distancia
que, para grandes longitudes reemplaza al año luz, equivale a 3,258 años
luz y está relacionado con la paralaje estelar).
El sistema de Sculptor y el
de Fornax se hallan a 68.000 y a 140.000 parsec respectivamente, en ellos
se han destacado una creciente cantidad de cúmulos globulares; incluso
las estrellas variables de corto período como las RR Lyrae han sido descubiertas,
incrementando de esta manera lo relativo a la evolución estelar.
Las asociaciones de galaxias.
El conocimiento de los grupos
de galaxias no es tan profundo como el que tenemos de los grupos de estrellas,
no obstante se han podido detectar y estudiar los impresionantes grupos
o cúmulos de Virgo, Pegaso, Piscis, Cáncer, Perseo, entre los más destacados.
La predisposición de las galaxias
a estar o generar asociaciones nos da una idea del continuo físico del
Universo, este continuo tendría su talón de Aquiles en los enigmáticos
cuasares, estos potentes emisores de energía están ubicados - el más próximo
- a una distancia realmente inconcebible, en los confines de nuestras
observaciones.
Dentro de los grupos de galaxias,
el ubicado en la constelación de la Virgen, es el más cercano, su distancia
es de unos 2,5 millones de pársec y con una población de unas quinientas
galaxias, con una mayoría de galaxias del tipo espiral.
Aunque no es mucho lo que
se sabe sobre las grandes asociaciones de galaxias, es bastante improbable
que las galaxias se encuentren totalmente aisladas en el Universo, pues
por atracciones gravitatorias tarde o temprano caerían bajo la acción
de un cúmulo.
Las poblaciones estelares.
Como ya hemos visto, en el universo se han descubierto
varios tipos de galaxias que no sólo se diferencian en su forma geométrica
sino también en el tipo de estrellas que lo componen.
Según sus edades se los clasifica
a los componentes de una galaxia estrellas de población I y estrellas de población II.
La población estelar I son
estrellas jóvenes, de tipo espectral O-B como las variables cefeidas,
e incluso de tipo espectral A. Las estrellas de la secuencia principal,
del diagrama de Hertzsprung-Russell, como así los cúmulos abiertos o galácticos
- las Hyades rodeando a Aldebarán, la principal estrella del Toro - y
las nebulosas gaseosas pertenecen a este grupo
Los objetos de población II
son los más antiguos en cuanto a actividad energética, todas son estrellas
de alta velocidad y los cuerpos pertenecientes a este grupo son los cúmulos
globulares o cerrados y las variables de corto período como las RR Lyrae.
Un par de cúmulos, respectivos, los dos más hermosos del cielo austral
son Omega Centauro y el 47 de la constelación del Tucan, ambos corresponden
a esta población.
La galaxia a la cual pertenecemos
es del tipo espiral con centro hacia la dirección de Sagitario, las estrellas
de pob. I se distribuyen en los brazos o espiras y las de población II
lo hacen en el centro galáctico o el mismo halo de la galaxia, con una
conformación casi totalmente esférica.
En nuestra galaxia y en todas las demás.
La evolución rige el destino
del ser humano, mientras el mundo científico investiga la realidad; al
enfocar nuestros potentes instrumentos nos sumergimos más y más en la
esencia de la vida y nuestro estado mental se amplia inmensamente, los
observadores del cielo y amantes del Universo deben saber que el presente
y el futuro del hombre, depende de la manera en que estén abiertos a la
verdad científica y en el interés en que se tenga en descubrir esa verdad,
no conformándose en aceptar meras repeticiones de ideas o dogmas. Esta
verdad debe llenar completamente el ser para que así, la luz que recibimos
noche tras noche del cielo poblado infunda una sonrisa cada vez más amplia
de conocimiento.
El Quinto Hombre
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