Revista Digital de El Quinto Hombre
GNOMOS:
UN MARAVILLOSO MUNDO
Los gnomos según la magia
suprema. Mitología o ciencia. En este siglo XXI lo sabremos.
El conocimiento Rosacruz los
considera como los espíritus elementales, que viven en el elemento tierra,
debajo de la superficie terrestre y son guardianes de los tesoros ocultos
de las mismas entrañas de la Tierra, pero el Arcano Profundo es más explícito
y los considera como entidades guardadoras de tesoros materiales y espirituales
consustanciados con la Humanidad, de la cual formarían parte invisible.
Esto está escrito por el gran Arbatel en su libro Rojo, impreso
en hojas de pergamino, solo conocido por iniciados. Para comprender bien
las funciones de los gnomos dentro del ámbito humano sería necesario,
no solo consultar manuscritos celosamente guardados, también sería menester
sumergirse en hondas reflexiones para asignar a las palabras el valor
real que los Arcanos le han dado. Por ejemplo, la clasificación de los
guardadores de tesoros es hiperbólica y limitativa, ya que no se refiere
exclusivamente a cosas materiales: oro, piedras preciosas, cofres con
tesoros, etc., pues lo de gran valor que encierra sus funciones es su
actuación para promover, estimular y también guardar las riquezas de la
inteligencia del espíritu humano.
Porque dentro del conocimiento
esotérico mágico, nuestro espíritu sería una UNIDAD integrada por infinidad
de pequeñas unidades, como sucede con nuestro cuerpo físico, que es una
entidad funcional formada por millones de células, que son parte, pero
contienen potencialmente el Todo orgánico.
Estas pequeñas unidades espirituales,
trabajan y funcionan para la perfección total de nuestro espíritu, y lo
hacen en directa relación con los gnomos, que en esta forma se introducen
en la misma esencia de nuestro ser. Son diminutos, tan pequeñisimos, que
solo comparándolos con átomos podríamos aproximarnos a nuestra dimensión.
Pero esta cuestión de tamaño, es cosa relativa, y como lo acuerda la Teoría
de la Relatividad, tiene carácter subjetivo y está de acuerdo al observador
y sus puntos de referencia. Porque se los ha visto pequeños, de tan solo
algunos centímetros, de un metro de altura o más, y también los hay que
son invisibles, microscópicos.
Todo esto es Filosofía Mágica
que nos obliga a meditar mucho, lo fundamental es que los gnomos quieren
al hombre y son protectores de sus bienes físicos y espirituales. Además
lo protegen y precaven de los espíritus malignos y sus falsas acechanzas.
Gente
responsable da fe de su existencia -
Arturo Conan Doyle, el genial creador de Sherlok Holmes, buscaba su presencia
en apartados lugares de bosques y praderas, y no solo afirmaba su realidad,
hasta exhibía fotografías que personalmente había tomado de ellos. Lord
Downing, Jefe Supremo de las Fuerzas Aéreas Aliadas durante la Segunda
Guerra Mundial prologó conceptuosamente el libro de una sensible inglesa,
en el cual se revelaba la existencia de gnomos familiares que ella percibía
diariamente.
Sus pequeños amigos, entre
tareas, arreglaban y cuidaban el jardín, aunque de la lectura de este
delicioso libro, más que otra cosa se desprende que los mismos se entregaban
la mayor parte del tiempo, a corretear y jugar entre las plantas y las
flores. También, Cándido Víctor Del Prado, en su libro Universo Mágico
nos habla de ellos con respeto y manifiesta conocer testimonios de gente
seria que los ha visto.
Por su parte Jacques Vallée,
en Pasaporte a Magonia, obra que el mismo autor clasifica como intento
-tenue y frágil- de tender un puente entre fantasías y mito, trata de
documentar la vista de seres aéreos procedentes de legendarios países
o dimensiones. Seres sobrenaturales que llegan a la Tierra atraídos por
el fulgor humano, e intentan compartir su vida, y a veces lo logran para
bien o para mal de los destinos humanos.
La sorpresa la da Jacques
Valée, cuando bastante abiertamente nos dice que mucho de la fenomenología
OVNI la debemos explicar por intervención de los elementos mágicos, en
los cuales se hallarían bastante comprometidos los gnomos.
Informe
confidencial sobre los gnomos -
Como a los gnomos no les agrada que se hable de ellos
entre los humanos, revelando secretos de su intimidad, derivamos nuestra
responsabilidad hacia el Sr. Wil Huggen, considerado profundo conocedor
e historiador de los mismos. De él tomamos muchos de los datos que mencionamos
a continuación, y también de otras fuentes de información que no podemos
indicar por habérsenos solicitado total reserva.
Cita Wil, a Publius Octavus,
quien en el año 470 a. c. vio un gnomo y lo describe así: "Hoy vi una
persona en miniatura con mis propios ojos. Llevaba una gorra colorada,
una camisa azul. Su rostro lucía una larga barba blanca. Parece que Publius
se hizo bastante amigo del hombrecito, pues este le relato muchas cosas
de la vida de los gnomos. Le dijo que vivía en ese mismo lugar desde hacia
casi 20 años, y dominaba bastante bien el idioma de Publius, aunque de
vez en cuando introducía palabras desconocidas. La amistad continuó
y así pudo saber Publius muchas cosas de él. Manifestó pertenecer a una
raza llamada Kuwalden, le atraía notablemente la leche, de la cual era
gran consumidor y poseía el poder de curar a los animales. Con el tiempo
Publius se ganó su confianza y conoció más detalles de los gnomos. Ellos
buscan mayor acercamiento con los seres humanos expresando que se integraron
definitivamente a nuestra sociedad entre los años 768 y 814 después de
Cristo.
Viven entre 300 y 400 años,
y su estatura, de adulto es de 15 cm. Sus rasgos faciales más pronunciados,
estriban en las mejillas regordetas y coloradas, nariz recta, ojos color
gris, rodeados de arrugas".
Aunque son incapaces de captar
la presencia material de un ser humano, poseen una especie de sensibilidad
que les indica su proximidad. Reciben sus vibraciones psíquicas y de acuerdo
a ellas también conocen la calidad humana de las personas.
Como cualquier otra criatura
viva se defiende de agresiones corriendo velozmente, y como eficaz protección
contra curiosos se untan el cuerpo con nuez vómica, que como se sabe es
de olor sumamente desagradable. Por ello cuando se experimente ese olor,
no es extraño que algún gnomo ande cerca. Utilizan también el subterfugio
de marcar sus zapatos imitando la pisada de un pájaro, con lo cual pretenden
engañar a los seres humanos sobre su presencia. La gorra colorada que
usan posee propiedades mágicas, ya que puede hacerlos invisibles a voluntad.
No obstante su escasa estatura,
posee fuerza respetable, que puede considerarse, proporcionalmente, siete
veces superior a la humana y están dotados de facultades de percepción
extra sensorial (telepatía). Han desarrollado enormemente el sentido de
orientación y pueden pronosticar con singular acierto las fluctuaciones
meteorológicas.
No son indemnes y sufren de
enfermedades que curan con particular farmacopea herborística. Las mencionamos
como simple información, aunque no podemos garantizar su efectividad en
el terreno humano. De todas maneras se parecen mucho a los conocimientos
que poseemos sobre las propiedades curativas de ciertas plantas.
Reumatismo: Externamente
con árnica e internamente con té de ortiga.
Presión alta: Con infusión
de la planta "cordón de pastor".
Gripes: Infusión de
hojas de ciruelas.
Diarrea: Jugo extracto
del capullo de la amapola.
Insomnio: Semillas
de margarita.
Cólicos renales: Infusión
de hojas de abedul.
No
todos los gnomos son iguales -
Como en la especie humana existen muchos tipos de
gnomos que acusan entre ellos marcadas diferencias, tanto en formas como
carácter y preferencias. Mencionamos algunos:
Gnomos de los bosques: Es el más común y sin ser enemigo desdeña la
presencia del hombre.
Gnomo de las dunas: Más alto que el del bosque. Se lo ha visto con
vestimenta gris.
Gnomo de los jardines: Está considerado como muy culto y circunspecto.
Vive especialmente en jardines viejos aunque ellos estén ubicados en ciudades
modernas.
Gnomo de las granjas: Vive en graneros y establos.
Individuo muy conservador y tradicionalista.
Gnomo del hogar: Tal vez, de los gnomos, la
especie que más nos interese. Poseen conocimientos sobre los humanos,
y de su estirpe por ser la más culta y preparada se eligen los "gnomos
reyes". Son serviciales y si alguna vez nos topamos con ellos no es de
extrañar que entablen una cálida conversación, ya que son cordiales y
poliglotas.
Su vida social y temporal
Rigen su vida horaria en base a las oscilaciones cósmicas
y sus relojes, de oro y plata, marcan la hora planetaria. Gustan asimismos
de los relojes de "cucú" y cada casa tiene uno. Registran su edad a través
del "árbol de nacimiento", en el cual sus padres van grabando en escritura
rúnica cada año.
Novian y se casan en forma similar a la nuestra. La
mujer gnomo se casa alrededor de los 100 años. El hombre formaliza el
noviazgo con pedido a sus futuros suegros que deben aceptarlo y como dato
de un gusto que ha sido superado por nuestra estirpe parece que los hombres-gnomos,
prefieren a las gorditas. Como todo ocurre bajo signos mágicos el casamiento
se realiza a media noche y con luna llena. Hay una alegre fiesta de boda
y los novios realizan su clásico viaje "por avión", utilizando los servicios
de pájaros entrenados quienes los transportan a sitios elegidos por su
belleza y tranquilidad.
Finalizada la luna de miel, es de rigor visitar al
Rey y a la Reina de los Gnomos a quienes ofrecen sus respetos. Del enlace
nacerán siempre mellizos, durando el embarazo 12 meses.
La familia formada, se instala en su propia casa, que
semeja muchísimo a la nuestra, claro está que chiquita como corresponde
a sus proporciones. Son uniones estables, y solo la muerte separa a los
esposos (algo para meditar e imitar).
No se debe confundir a los gnomos con otras entidades.
Existen en la Naturaleza otras entidades que es necesario
diferenciar de los verdaderos gnomos. Enumeramos algunas de ellas pues
se comportan en relación con nuestro mundo en forma incorrecta y hasta
perversa. Por ejemplo los "duendes", que miden 30 cm, son negros y visten
de negro. Generalmente viven en bosques muy densos, y decididamente son
perversos y amigos de llevarse lo ajeno. Otros "duendes" de parecida calaña
viven en las casas humanas, simulan parecerse a un gnomo para hacer todo
género de estropicios. Pueden transformarse en un ratón, un gato o un
perro negro. Hacen ruidos en la noche, destapan a la gente en sus camas,
tiran piedras y hasta tienen el poder de enfermar a los animales domésticos
a quienes muchas veces aterrorizan. De por si son intratables, pero si
están enojados actúan con maldad.
Los llamados "enanitos", es una raza casi extinguida.
Miden hasta 1,20 m., habitan zonas alejadas del hambre como bosques y
montañas, no usan barba, y solo hay de sexo masculino. Son de buen temperamento
y hasta capaces de realizar favores al humano con quien accidentalmente
se puede encontrar.
De todas maneras, poco se conoce de ellos, pero algo
muy sugestivo esta sucediendo en los últimos tiempos.
Muchos humanoides observados de quienes se piensa son
tripulantes de OVNIs, tanto por su estatura, vestimenta y comportamiento,
bien pueden ser estas entidades que acuden a nuestro mundo, tal vez para
precavernos de algo o ayudar en algún peligro que amenace a nuestro planeta,
que también es de ellos. Pero esto merecerá un estudio especial que haremos
muy pronto.
El Quinto Hombre
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