Revista Digital de El Quinto Hombre

ALGUNAS REGLAS PARA SOBREVIVIR

 

Frente a una crisis hay cierta coincidencia en que una de las pocas cosas que no conviene hacer es que darse sin hacer nada.

Héctor Pessah, consultor de empresas, considera que estas son algunas de las opciones para los empresarios y comerciantes empeñados en sobrevivir:

-         Empezar a trabajar en equipo. Tiene mucho más sentido la colaboración que la envidia y el aislamiento.

-         Pensar qué es lo que está representando un negocio para los que pueden comprar en él. Algo así como pensar la identidad del negocio, para a partir de eso poder establecer formas de comunicación con los clientes.

-         Darse cuenta de que el cambio parte de uno mismo. No insistir en echarle la culpa a la situación externa. Este punto es similar al que plantea el psicoanalista Juan Carlos Volnovich. Si la actitud se reduce a la melancolía y la queja (aunque haya excelentes motivos), no habrá forma de salir de la situación.

-         Trabajar fundamentalmente en el cómo: cómo puedo mejorar, cómo puedo funcionar a un nivel más alto.

-         La mejora es continua. No hay que dormirse en los laureles, plantea Pessah. Otra vez el consultor y el psicoanalista coinciden. "No hay ningún lugar sagrado" dice Volnovich, y si puede caer la Baring Brothers, quiere decir que nadie está demasiado a salvo".

-         El comercio vive de los clientes, y cuesta mucho conseguirlos: hay que cuidarlos y conservarlos.

-         No copiarse.

-         Incorporar tecnología.

 

¿Qué conviene hacer?

¨         "Una cosa es reforzar la relación con la familia, los amigos. Cuando una persona pierde su trabajo o cierra su negocio casi siempre queda de mal humor, se aísla, a veces empieza una situación de violencia, de alcoholismo, mala relación de pareja. Se pone prepotente, porque se siente impotente. Hay que entender que para un hombre, perder la fuente de ingresos es mucho más que para una mujer. Mi experiencia es que hay que ir en sentido contrario: mejorar la situación familiar, de amistad, los vínculos de la solidaridad".

¨         "El segundo paso es inventar proyectos novedosos para luchar contra el plano inclinado aceitado. Y hay que luchar también contra el sálvese quien pueda. Pueden quitarte el trabajo, el negocio. Pero seguís siendo una persona. No te quitaron la alegría, ni el amor, ni el afecto. Y esto no es en plan romántico. En esas cosas se va a encontrar la fuerza para salir adelante".

¨         "En lugar de tomar la cuestión como una tragedia, lo que hay que hacer es tomarlo como un desafío. No negar la crisis bailando en el Titanic, pero tampoco hundirse. Hay que desdramatizar un poquito la cosa. Ver qué cosas tengo a favor, aprender de aquellos que aún estando peor logran salir adelante, cambiar la mentalidad. Y emprender proyectos grupales, como el de los comerciantes que se asocian, los consumidores que hacen clubes de compras. Todas las formas de asociaciones y grupos, toda forma de conexión con los demás me parece buena para encarar lo que está pasando sin tanta depresión ni melancolía".

El Quinto Hombre