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Revista Digital de El Quinto Hombre
PISCIS O LOS PECES
Por Julia Larramendi Argentina
(Directora del Instituto URANIA)
Cuando anualmente en el ciclo
mensual, comprendido entre el 20 de febrero y 20 de marzo, recorre el
Sol el duodécimo signo zodiacal, Piscis,
Los Peces o Las Colas, arco de 30 grados que precede al paso del astro
rey sobre el punto del equinoccio, hace vibrar la naturaleza intensamente.
Un clima sutil y misterioso
es transmitido a los seres que reciben su influjo. Piscis, femenino, débil,
dual, frío, fecundo, psíquico, mediúmnico, es el último de los doce signos
zodiacales, pues su arco está comprendido entre los 331 grados 360 grados
del zodíaco.
El Hombre puro
de Piscis no existe, pues la carta natal u horóscopo comprende la vibración
de los doce signos zodiacales conjuntos, que canalizan sus influencias
a través de los planetas que en ellos se encuentran en el momento del
nacimiento.
En este signo símbolo del
Cristianismo; se halla en los ornamentos sagrados, en las catacumbas.
Significa el agua de vida del bautismo, la pureza y la castidad, pues
el Pez, elegido por símbolo litúrgico y eucarístico de Cristo, es entre
los animales el único cuya reproducción se realiza sin contacto sexual.
Sus planetas regentes, Júpiter
y Neptuno, explican la dualidad del signo, su virtud de Cooperación,
el temperamento linfático-melancólico, el color azul celeste, las malvas,
violetas y turquesa, sus números: 2, 6 y 7; el jueves es el día que los
favorece y el miércoles el más negativo.
Gobierna los pies, el paso,
la vista, la linfa y por oponerse al signo de Virgo, a quien complementa,
los intestinos.
Su piedra preciosa, el zafiro
azul obscuro, de Cachemira; el zafiro azul índigo de Birmania, el crisólito,
el coral y los marfiles.
Le corresponde entre los metales,
el platino, el paladio y el níquel; de los animales, la ardilla, además
del pez que le da su nombre.
Entre las flores, las violetas
y las rosas. Le pertenecen las plantas de retama y escarola. Perfumes:
violeta, rosa y alelí. Rige Piscis: Portugal, islas del Caribe y Pacífico,
Brasil, Calabria, Grecia y Nubia.
Los nacidos en este período
son: hambrientos de vida interior, oceánica, como lo explica la Mitología.
Su primitivo nombre Las Colas, dado por lo babilonios, que veían la cola
de la diosa Nina, combinación
de golondrina y pez, volando sobre los mares; luego le atribuyen
su conexión con Anfitretes, diosa del mar, ligada estrechamente a los
poderes ocultos de la naturaleza, al caer el matriarcado es sustituida
por Poseidón-Neptuno, que la desposa y asume sus poderes.
No es éste signo de términos
medios. Los límites de su individualidad desaparecen en beneficio de la
humanidad, o de su vida integral, con el todo. Vulnerables, receptivos,
vacilantes, habrá tendencias a realizarse anónimamente, a través de grupos.
Representa la integración a lo universal, la unión en lo indiferenciado.
Hay dos tipos fundamentales
en el Hombre de Piscis: el inferior y el superior: el primero,
dominado por una emotividad difícilmente vencida, vive la vida de sus
semejantes como propia, sin voluntad, sueña, víctima de su descontrol
de la realidad y superficialidad, pudiendo llegar a buscar en paraísos
artificiales de drogas y lujuria lo que no es capaz de hallar en sí mismo.
El Hombre de Piscis superior eleva ideales, será alegre y optimista,
generoso, afirmándose en la vida, por su veracidad y corrección, fuertemente
atraído por lo sobrenatural, la metafísica, parapsicología, psicología,
astrología espiritualista, pues estará capacitado para desentrañar los
misterios de la naturaleza, como ciencia y como arte. El gran médium
que siguiendo la luz de francisco, en la plegaria santa ¡Señor haz de mí un instrumento de tu paz!, con amor y sacrificio,
conquista su yo y el de su hermano, en su aspiración de eternidad.
Su vida erótica, muy sexual, está más allá de la sensualidad,
corre tras fantasmas inalcanzables sumergida en experiencias psíquicas
es onírica. Inclinado al misticismo, feliz si consigue la unión de las
almas, un mundo que sólo él conoce y siente en sueños, ya que en la realidad
no tiene interés en lo corpóreo, la posición social, edad, físico, grado
de intelecto, todo es secundario, ante el valor que constituye la correspondencia,
las corrientes de comprensión, de entendimiento, de sentimientos compartidos.
Para el signo de Piscis se
escribió aquello de los cuadros más hermosos son los que no fueron
pintados, las canciones más bellas las que nunca fueron cantadas.
Para Piscis comienza a transformarse
el mundo; sus sueños se tornan realidades concretas, viajes a la Luna
y más lejos cada vez, el Hombre turista del infinito le es
más afín, su mensaje Amor a Dios y amor al prójimo como
a sí mismo no pudo ser comprendido en los dos mil años de su existencia.
La Era de Acuario trae también el suyo, tiene por misión hacer cumplir
el de la Era Crística mediante Conocimiento.
Cuando el hombre sepa quién
es se amará a sí mismo como templo de Luz
Divina, amando a sus hermanos y a Dios como a sí mismo.
El Quinto Hombre
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