Revista Digital de El Quinto Hombre

PAZ

En todas las ceremonias rituales y en las religiones del mundo, siempre existe LA CELEBRACION DE LA PAZ, en que los sacerdotes y los fieles se ofrecen mutuamente la paz, como signo de reconciliacion.

Y quiza eso sea la paz, EL RE -CONCILIARSE, el volver al concilio, al  volver a encontrarse  con la amistad y el amor; el ir  al encuentro con el otro, y fundamentalmente,  al encuentro con el uno mismo.

En el encontrarse consigo mismo, en el famoso CONOCETE A TI MISMO PARA CONOCER A LOS DEMAS, la idea de Sócrates tomada posteriormente por Jesús el Cristo, esta la realización del UNO MISMO, fundamentalmente necesario para encontrar LA PAZ, y el gran punto de iniciación y total, LA PAZ CON UNO MISMO, para luego dársela y desarrollarla en los demás.

Esa paz que marca la situación entre dos seres humanos, dos paises, dos mundos, y es la que termina con el enfrentamiento, con la oposición, con la guerra. Esa individual tranquilidad y quietud que esta en lo personal, pero que siempre se puede desarrollar en el entorno, termina con la contraposición con la turbulencia, la guerra, la enemistad, esa ene-miga de la amistad y del amor.

LA PAZ ES EL FIN DE LA GUERRA, en todos los sectores, tanto públicos como privados;  es el hallazgo del sosiego y la buena correspondencia entre el entorno, sea familiar, amistoso, comercial, político o social.

El significado de esa PALOMA DE PAZ que es blanca, no negra  y que siempre representa a la oscuridad;  es el símbolo de la representación de  la realidad del encuentro del Hombre con el Hombre y del Hombre con la Naturaleza, la misma  que tanto hemos destrozado. Es  también la Union del Hombre con esa gran energía, esa gran luz, también muy blanca, que algunos llamamos Dios, hacedor de todos los hacedores y de toda la existencia, no solo en el mundo de lo terrenal sino en las realidades invisibles, que aunque no veamos, sabemos hoy que existen, y ubicados ahora  en  este presente, científico y material, que siempre percibimos y sentimos pero que recién reconocemos, es decir, hemos vuelto a reconocer.

PAZ es lo blanco, lo positivo, lo que suma y no resta, es esa meta que todos tenemos que encontrar definitivamente para  que nuestra Humanidad  en su totalidad, se desarrolle en lo espiritual, el camino que inexorablemente transitará en este siglo XXI.

Dice la verdad el gran filosofo francés ANDRE MALRAUX, "El siglo XXI será espiritual o no será". Y sé que solo en lo espiritual está LA PAZ.

      

                                    Solo un hombre llamado FABIO ZERPA
El Quinto Hombre