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Revista Digital de El Quinto Hombre
EL REGRESO DE CRISTO
Por SANTIAGO PLAZA (Argentina)
En su "lila" o juego, como decían los antiguos hindúes,
la Divinidad Suprema intenta regresar lo manifestado por El mismo en algún
momento, hacia su corazón que amó a su propio pensamiento creador... para
que la materia fuera. Para que esto suceda y los desplazamientos más densos
de su creación sean absorbidos por su propia Esencia nuevamente, necesita
de su aspecto Divino encarnado en la materia para elevarla al lugar de
regreso, en un proceso al que llamamos evolución, o sea una faceta de
la respiración Cósmica Universal.
Es así cuando presenciamos
una parte del cosmos material visible, que en su camino evolutivo permanece
fuera del nivel vibratorio correcto que le corresponde en la perfecta
música de las esferas, la propia Divinidad encarnada en la materia actúa,
para que los vibratos de su propia conciencia eleven en el "regreso a
casa" este sector de lo manifestado al lugar que le corresponde y así
el sonido cósmico queda perfectamente "afinado"
¿Pero qué es lo que hace que
una parte de la materia creada se desvíe de su correcto accionar vibratorio?...Son
precisamente las conciencias individualizadas, en expansión, aprendiendo
a través del ensayo y el error en el marco del libre albedrío otorgado
por la Conciencia Mayor, para que una vez superadas y reconociéndose así
mismo como divinas, eleven el lugar dónde se desarrollan. Pero en este
arduo camino cometen errores promovidos por los propios egos individuales,
que es precisamente lo que hace que porciones del Universo Manifestado
se detenga en los cambios que lo elevan.
Ejemplificador inmediato de
este proceso es el del Planeta Tierra, como el de tantos millones en las
diferentes e inimaginables latitudes del cosmos. Es así que estas divinidades
encarnadas a la que llamamos seres humanos aterrizan
a la Tierra con propósitos de generar una conciencia colectiva a partir
de las individuales, que en su expansión generan la elevación de su propia
rata vibratoria y arrastra al
Planeta en este proceso permitiendo así su evolución hacia los reinos
Supremos. Pero resulta que para que esto se concrete, los seres humanos
deben superar su parte de aprendizaje y si esto no sucede en la coyuntura
del Plan Divino, la evolución se estanca... es así como el Supremo Hacedor
envía un ser humano con un proceso de conciencia ya realizada en el aprendizaje
hacia la perfección, que es consciente de que El es un hijo de Dios en
la carne. O sea el propio Dios en su aspecto de hijo encarnado en la materia.
A esta conciencia ya despierta, la llamamos Cristo y cuya misión cósmica
será la de un verdadero agente de la Divinidad operando en la materia.
Este es un ser con las cualidades
de Dios y las cualidades del Hombre, es decir, como el resto de los seres
humanos pero con la conciencia de quién verdaderamente ES.
Lo llamamos avatar,
que penetra como cuña divina en el resto de sus hermanos y accionando
en la Ley de las afinidades, para elevar hacia las vibraciones de su propia
conciencia, todo lo que lo rodea. Es el CRISTO, el hombre canalizando
la conciencia superior de Dios al plano de la materia. Y así cuando el
Planeta lo necesitó, hicieron su aparición en los momentos oportunos los
grandes avatares. El que nos tocó vivir más de cerca, fue la venida del
Cristo a través del amoroso Joshua, que conocemos en Occidente como Jesús
el Nazareno. Cumplida su misión hace dos mil años, su individualidad se
convierte en pura Luz y es arrastrada a las más altas esferas, producto
de la expansión increíble de su propia conciencia.
El ser humano, el Hombre,
nuevamente se encuentra en un momento crucial de la existencia del Planeta
Tierra, un salto de calidad, un salto cuántico. se apresta a dar el sistema
solar completo. Un Planeta Tierra demorado en el tiempo cósmico real,
vibrando muy densamente por la envoltura de la capa astral generada por
el accionar de los hombres sobre su superficie y en un aspecto de su evolución
planetaria y del sistema, como nunca antes se había generado en estas
latitudes del cosmos... la Tierra necesita del avatar nuevamente, el
regreso del Cristo a la Tierra.
¿Hacia qué dimensiones se
ha disparado la entidad individuada conocida por Jesús tras una conciencia
que se fundió a la de la Divinidad Suprema?... su ascensión lo llevó hacia
un estado del ser altísimo en frecuencias, hacia un voltaje electrónico
imposible de concebir por nuestras mentes condicionadas. ¿Puede esa energía
de Fuego Blanco, de sol incandescente, que en la Tierra se llamó Joshua,
hacerse carne para ayudar a elevar el Planeta con sus ocupantes a la condición
evolutiva que le corresponde según el Plan Maestro?... se supone que no,
por Ley cósmica no puede retroceder, aparte convertiría al Planeta en
una gran bola de fuego incandescente, entonces ¿Cómo regresaría el Cristo
a la Tierra? ¿Cómo se cumplirían las profecías de los visionarios? ¿ Cómo
procedería la Misericordia Divina para que el Planeta desentonado no estalle como una gigantesca granada en el espacio?
¡Aquí tenemos que abrir nuestros sentidos, nuestras intenciones, buscar
el máximo conocimiento y sabiduría... todo para que tomemos conciencia real de quienes somos y que hacemos varados en este sector
de espacio-tiempo sideral ¡! ¡ El Maestro nazareno no vino a prodigarnos
dogmas ni que adoremos su hermosa
figura de estampas!... mas allá de su misión de elevación, nos dejó un
mensaje y una enseñanza: cumplir la Ley de la Creación, imitándolo en su pasaje por la Tierra. Y así como el Cristo se hizo
carne en la individualidad Jesús, hace dos mil años, así se tendrá que
hacer carne en el corazón de todos los hombres de buena voluntad que habitan
el Planeta Tierra en estos tiempos especiales que vivimos. El Cristo que
nazca de la conciencia UNIFICADA de los hombres todos juntos, como un
solo Jesús, poniendo en práctica su AMOR en acción, para que la Tierra
ocupe el lugar que le corresponde... y recién en ese momento se habrán
cumplido las profecías, las enseñanzas del Maestro se concretarán y podremos
imitar su acción, la de su conciencia crística expandiéndose a través
de todos nosotros para que la esfera Tierra se proyecte como estrella
brillantísima hacia el Corazón de la Divinidad Suprema... entonces se
escribirán en los registros cósmicos "¡El Cristo Retornó a la Tierra!"
Al autor se lo puede comunicar en
arkris@federal.com.ar
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