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Revista Digital de El Quinto Hombre
EL INFLUJO DE LA LUNA SOBRE NUESTRO PLANETA
Un informe del Grupo CAEFA (Argentina)
Nuestro satélite natural sigue siendo, a través de
los tiempos, siempre un gran enigma; desde que el Hombre apareció sobre
la faz de nuestro Planeta siempre se ha preguntado que es esta esfera
que alumbra todas las noches y qué representa para nuestra vida; a partir
de allí empezó a haber una relación ambivalente con ella. ¿Por qué?
Para muchos, la Luna representa
la renovación, la creación, y fundamentalmente el amor, siendo siempre
la musa inspiradora de todos los románticos, poetas y músicos de todas
las épocas. Pero también ella, simboliza la muerte, la locura, los demonios
y generadora de seres míticos, mitad hombre, mitad animal.
Astronómicamente siempre ha
sido muy estudiada; es el elemento cósmico más cercano que tenemos; está
allí y a veces, en los plenilunios parece que la pudiéramos tocar con
nuestras manos. Sabemos que su órbita es elíptica, no circular, que se
aproxima a 360.000 kilómetros de nuestro Planeta en su mayor acercamiento
y pasa a una distancia de más de 400.000 kilómetros, cuando está más alejada.
Su tamaño es mucho mayor que
cualquier otro satélite de nuestro sistema solar, y su diámetro de 3475
kilómetros puede caber 50 veces dentro de la Tierra. Su fuerza de gravedad
es un sexto de la terrestre, lo que significa que cualquier cosa, pesa
muchísimo menos en nuestro satélite. Las temperaturas lunares tienen un
máximo de más de 100 grados en los mediodías, mientras que cuando llega
la noche, el termómetro baja abruptamente hasta más de 160 o 170 grados
bajo cero, siendo por esto, prácticamente inhabitable para cualquier
ser vivo, al menos los que nosotros conocemos.
La Luna tiene una marcha que
abarca un ciclo de 29 días, l2 horas y 44 minutos, siempre exacta y regular,
que hace mover muchas cosas en la Tierra, como son las mareas; su bajada
y subida son formadas por ella junto al Sol que también tiene su influencia;
pero es ella, por su cercanía, la gran protagonista.
Las mareas más intensas se
producen dos veces al mes, cuando está el plenilunio o la luna nueva,
así como las ostras abren y cierran sus valvas al mismo compás de ellas;
también hay muchos animales marinos que cambian de color, según los
horarios lunares.
El ciclo menstrual de las
mujeres, para muchos, también está regido por ella; la siembra de distintos
tubérculos, hortalizas y verduras, siempre han estado encadenados al calendario
lunar, desde tiempos inmemoriales. Pasa lo mismo para los pescadores y
cazadores que saben que sus presas están más activas durante determinadas
fases lunares; hay mamíferos, sobre todo los pequeños, que se mueven
y trasladan mucho menos cuando está la famosa Luna Llena; debe haber un
instinto ancestral de miedo a sus congéneres depredadores.
Los poetas han cantado a la
Luna desde siempre así como las leyendas se han ampliado con la presencia
de ella; Shakespeare, el gran bardo, siempre expresó que era la gran enloquecedora
de los seres humanos; John Milton, insigne poeta, hablaba del gran resplandor
de ese globo que nos acompaña en la vida; otros, le han cantado a su gran
reinado, siendo la hacedora del enamoramiento de jóvenes y amantes; Atahualpa
Yupanqui, el gran folklorista argentino, ha sido reconocido en todo el
mundo por su Luna Tucumana, canción de una belleza sin igual; los tres
Pablos, el poeta Neruda, el músico Casals y el pintor Picasso, han tenido
su inspiración en ella, la mostraron en las distintas facetas y a través
de sus manifestaciones artísticas.
Pero la leyenda del hombre
lobo se lleva las palmas; ella ha sido motivo de narraciones, poesías
y hasta ensayos, de todo calibre; el cine ha dado cantidad de versiones,
en distintos idiomas, lugares y épocas; el aullido de plenilunio, para
muchos, es falso, pero para otros, que han salido a recorrer campos ante
la belleza de una Luna Llena, total y plena, dicen que lo han escuchado.
Que las hay, las hay.
Sea verdad o no, lo que sabemos
es que en esos momentos de plenitud lunar, el hombre se vuelve violento,
enormemente agresivo y criminal; muchas estadísticas lo indican permanentemente
y sobre todo los norteamericanos, que en las ciudades de New York o Los
Angeles o Chicago o San Francisco han indicado la proliferación de la
parte negativa del ser humano, y en sumo grado, muchas veces.
Parece que nuestro satélite
realizara la metamorfosis del hombre pasándolo a bestia, como también
lo novelizó el gran Robert Louis Stevenson en su inolvidable "El extraño
caso del doctor Jekill y mister Hyde", que ha tenido innumerables versiones
y adaptaciones en distintos idiomas, tanto en la palabra escrita como
en el teatro, el cine y la televisión.
Muchos futbolistas, basquetbolistas
y rugbiers nos han comentado de esa influencia, que parece que los potenciara
a moverse "de otra manera" y con una agresividad, no delictiva, pero sí
de fuerza y potencia, que les ha llamado la atención.
En paisajes montañosos, cuando
la Luna aparece en su plenitud, desde el Horizonte hasta el Cenit, parece
que fuera el gran acicate para hacer proezas increíbles de ascensos a
altas cumbres. La aventura se hace protagonista en la vida del Hombre
porque muchos surfistas se vuelven más intrépidos que nunca, cuando aparecen
las altas mareas plenilúnicas.
Las historias son sin fin;
la ciencia no admite la realidad de todo esto, pero la LUNA LLENA sigue
incitando al ser humano a manifestarse psicológica y físicamente con unos
atributos que, en los días de siempre, de la cotidianidad, no afloran;
también, ese motor que parece provenir de nuestro satélite natural, inspira
a los mejores creadores de la plástica, de la palabra, de la imagen y
del sonido musical, para manifestarse también en su plenitud
La Luna fue, es y será, un
gran misterio; y así como un hombre llamado Neil Armstrong posó por primera
vez su pie en ella expresando "UN PEQUEÑO PASO, UN GRAN PASO PARA LA HUMANIDAD",
el encuentro de colonias de humanos con el ámbito lunar, será el futuro
para este pequeño habitante, que habrá salido definitivamente de su cascarón
terráqueo para habitar ese gran enigma llamado simplemente LUNA
.
El Quinto Hombre
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