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Revista Digital de El Quinto Hombre
HOMENAJE AL DIA UNIVERSAL DE LOS OVNI - 24 JUNIO - CINCUENTA Y CINCO
AÑOS DE INVESTIGACION OVNILÓGICA CONTEMPORANEA
EXTRAORDINARIO SUCESO MUNDIAL
:
VISUALIZACION MASIVA DE OVNI CON MUTILACION DE VACUNOS - NOTA
II
Una investigación exclusiva de FABIO ZERPA
para Grupo CAEFA (Argentina)
La mutilación de tres reses, de tres razas, tres categorías y tres edades
distintas
Posteriormente a estos hechos, aparecen tres animales
mutilados, en forma muy extraña, que vimos muertos en sus respectivos
lugares y acompañados con la presencia de dos excelentes científicos,
el Dr. Daniel Belot, veterinario, perteneciente a SENASA (Servicio Nacional
de Salud Animal) y el ingeniero agrónomo Adrián Zecchin, quienes tuvieron
un comportamiento ejemplar como académicos y con mente abierta, porque
ellos fueron los primeros que nos alertaron de los sucesos, por email,
motivándonos a ir al lugar.
El testimonio del Dr. Daniel Belot es muy significativo.
Las mutilaciones fueron hechas a tres vacunos; el primero encontrado,
es de categoría vaca, sexo femenino, raza aberdeen angus negra; el segundo,
es de sexo macho, categoría toro, raza Charolais; el tercero, categoría
ternero, sexo macho, raza aberdeen angus rojo. Es decir, tres animales
distintos, en su categoría y raza, colocados en una misma posición en el suelo, cabezas orientadas de noroeste
a sudeste, en línea recta en el mapa y en tres campos distintos.
La vaca
encontrada en el establecimiento EL PORRUDO, del productor agropecuario
Marcelo Peroy, tiene un corte longitudinal, en la cara del lado izquierdo,
neto de 60 centímetros de largo, sin ondulaciones, y otro perpendicular,
a este paralelo, a la rama posterior de la mandíbula, cerrando este triángulo
tenía otro corte hasta los incisivos. Hueso del maxilar inferior totalmente
desposeído de carne, ligamentos y cuero. Más en profundidad, faltan órganos,
como son lengua, faringe, laringe y glándulas salivales, con muy poca
presencia de sangre en su interior. Destaca el veterinario que el animal
no sufrió en su muerte ya que no se encuentran rastros de patadas del
mismo ni violencia alguna, muriendo de cúbito ventral, como los otros
dos y un posterior, en días siguientes. Lo que se observa, como gran rareza,
es que el animal era todo una osamenta del lado izquierdo, mientras que
el lado derecho estaba normal, perfectamente completo. Todo esto es examinado
en la necropsia que se realizó.
El toro estaba
en el campo del productor agropecuario Raúl Navas, a una distancia de
11 kilómetros del otro animal y más cerca del casco urbano de Salliqueló;
a él no se le realizó necropsia por el estado de descomposición en que
se encontraba porque el dueño avisó tarde del hecho, al enterarse posteriormente
de las otras muertes. La diferencia es que este animal no drenó sangre,
como la vaca que prácticamente carecía de ese elemento; en ella había
habido claramente una succión. Hay que destacar que este toro era de edad
muy joven, mientras que la vaca ya estaba en su madurez.
El ternero,
todavía mamón, se le hizo una necropsia a siete días de su muerte, con
la particularidad que falta pabellón auricular completo, sus órganos sexuales
externos (pene, testículos), piel, músculos abdominales y peritoneo. En
este caso, intervino también el veterinario del establecimiento al cual
pertenecía el animal, el doctor Walter Alejandro Duché. Aquí ambos facultativos
encontraron poco caudal de sangre, ya que el mismo es de un 7 % del peso
corporal y se encontró mucho menos, como si también hubiera sido succionado.
La rareza de
los cortes denota la precisión con que se hicieron, como si hubiera
trabajado con un bisel y además los bordes estaban quemados, típicos
de la quemadura de piel, achaparrándose la parte superficial de ella;
evidentemente, los cortes se hicieron con temperatura;:
la carne tiene su color natural, mientras que en los cortes la piel está
quemada, producto de una fuente eléctrica o energética.
Si hubiera existido cuatrerismo, las técnicas que se
usan son cuchillo o bisturí, mientras que ante la observancia de estos
científicos, y la misma nuestra, como lo indican las declaraciones testimoniales,
todo pasa por la utilización de un quirófano de alta complejidad, que evidentemente en esa zona no
existe.
Otra anomalía, que se muestra como una evidencia muy
singular, es que el resto de los animales, compañeros de los tres vacunos
mutilados, no se acercan al lugar, muy característico de ellos, porque
ante una muerte, olfatean, saltan, juegan y hacen claras manifestaciones
de "velatorio"; en este caso, no. Los perros de esos sitios tampoco se
acercan y dan vueltas en derredor, con la cola baja, como asustados.
El ingeniero agrónomo Adrián Zecchin aporta lo suyo
porque examina los pastos del derredor y no encuentra ningún aplastamiento,
como tampoco pisadas, huellas de neumáticos, o marcas de algún otro aparato
que se hubiera posado allí. Señala tambíén que cuando muere un animal
larga patadas que pueden afectar los gramíneos y no
se nota ningún tipo de violencia.
Además, el ingeniero Zecchín, en el largo interrogatorio
que le hicimos, indica algo, muy espontáneamente, que nos llenó de satisfacción,
porque, sin quererlo, muestra una pauta de comportamiento de estos sucesos.
Los animales parecen colocados
allí, las mutilaciones no se hicieron en el lugar donde se encontró cada
animal. Perfecto, ingeniero, es verdad. Ya lo veremos.
En los días posteriores, de las muertes de estos tres
vacunos, apareció, otra ternera,
de unos 200 kilogramos, también muerta extrañamente, que fue analizada
por el médico veterinario Jorge Fernández, quien nunca había visto este
tipo tan extraño de cortes.
Esta ternera presentó un corte ovalado sobre el maxilar
inferior y superior, faltándole la mitad de la lengua, en un corte perfectamente
hecho, no desgarrado, asi como también el cuero de la quijada (músculo
de la cara del animal), la oreja, parte del cuello y del intestino recto.
A la ubre, le falta un pezón, como si el mismo hubiera sido cauterizado,
y al darlo vuelta, tiene un corte en la otra oreja; en ninguno de las
incisiones se notó resto de sangre y notó, como en los tres vacunos anteriores,
que la ternera estaba acostada de cúbito lateral, con las manos y patas
hacia el oeste, cola al sur y cabeza al norte, muy cerca de un espejo
de agua importante.
El ingeniero
agrónomo Adrian Zechin nota la perfección de los cortes y la raras quemazón
que tienen ellos, así como no se encuentran rastros de nada en los alrededores
donde se encontraron los animales ni tampoco sufrimiento del animal.
También nota que el resto de los vacunos del señor Gustavo Barissón no
se acercan al lugar y los perros ovejeros estaban muy nerviosos, como
realmente muy inquietos. Como siempre, los animales, excelentes testigos,
a los cuales no tenemos que realizarles ni interrogatorios exhaustivos,
ni sofrosis, ni hipnosis, ni técnicas psicológicas o esotéricas de percepción,
para saber si dicen la verdad o no.
Continente americano con Sudamérica y Argentina
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República Argentina con sus provincias
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Ciudad de Salliqueló y los campos de sus alrededores
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Foto de uno de los animales muertos
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Dr. Daniel Belot (Médico Veterinario del SENASA) y
el Ingeniero Agrónomo Adrian Zecchin, los científicos
intervinientes, junto con nosotros en los casos investigados
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Continua NOTA III
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Tras las huellas del chupacabras
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