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Revista Digital de El Quinto Hombre
LOS VIRUS: ¿UN INTENTO
FRUSTRADO DE LA CREACION?
Por el Dr. Alfredo Horton Argentina
Situado en alguna nebulosa lejana hago lo
que hago, para que el universal equilibrio de que soy parte no pierda
el equilibrio.
Antonio Porchia
(1886 1968)
I. Revisionismo Biológico.
Al observar muy de cerca una
bombilla eléctrica encendida, la intensa claridad derramada en nuestra
retina hace imposible distinguir el filamento incandescente, origen mismo
de la luz; del mismo modo, con cada descubrimiento científico quedamos
deslumbrados y adormecidos por el éxito, sin entrever que el logro de
esa nueva respuesta, no es más que la puerta que se abre a un abismo de
nuevos enigmas. Así, llegamos a creer en una verdad absoluta y continuamos
autolimitándonos con viejas premisas, sin dar una oportunidad a los otros
caminos que pueden conducirnos hacia una verdad menos sospechosa de ser
capricho; salgamos del letargo ya que aún estamos a tiempo y recojamos,
pues, las migajas de pan que nos permitan hallar el rumbo perdido.
Las ciencias que estudian
a la vida en todas sus formas son, quizá, las más afectadas por el fenómeno
denominado de: Deslumbramiento, hecho que ha llevado a algunos
investigadores a poner manos a la obra en lo que yo llamo Revisionismo Biológico; esta nueva corriente,
probablemente muy criticada, sólo desea el poner la metodología científica
al servicio de renovados planteos para el hallazgo de la verdad, sobre
la base de una mayor amplitud de conceptos. Es evidente que el centro
mismo de todo estudio biológico es el hombre; George G. Simpson dice en
su libro El sentido de la
evolución que El significado de la vida humana y el destino
del hombre no pueden separarse del significado y el destino de la vida
en general. Dichos conceptos son; la base de todo planteo en las
ciencias biológicas; el estudio de cualquier ser viviente, por más insignificante
que éste sea, puede estar ligado al hombre en su origen, evolución o destino,
en forma directa o indirecta.
Bajo la luz de lo antedicho,
he querido desarrollar un tema que tiene como protagonista a un grupo
de entidades vivientes conocidas hasta la fecha como las más pequeñas
del planeta: los virus.
II. Un intento de definición.
Dar el concepto de un virus
en pocas palabras es prácticamente un imposible; Lwoff, investigador al
que mucho se le debe en lo que respecta al conocimiento de estos microorganismos,
bromeaba diciendo Un virus es un virus, cuando se le pedía
una definición. No obstante ello, se puede decir que son organismos de
estructura relativamente simple, cuyo tamaño oscila entre los 20 y 300
manómetros (nm = 10-9m); que poseen un núcleo compuesto por material genético
(ácido desoxirribonucleico o ácido ribonucleico) rodeado por una estructura
proteica; pueden multiplicarse solamente en células a las que parasitan,
obligándolas a producir ácido nucleico de tipo viral y utilizando las
organelas de las mismas para sus necesidades energéticas. Su visualización
es sólo posible por medio del microscopio electrónico que revela formas
de las más variadas; uno de los más llamativos es el llamado bacteriofago
T4, por su similitud con una nave espacial, el que posee un mecanismo
contráctil que permite la inyección del material genético viral en la
célula, que no ha sido hallado en ninguna otra familia de virus.
Son responsables de un gran
número de enfermedades, siendo sumamente difíciles de combatir con los
medicamentos a nuestro alcance. El virus de la gripe, entre los años de
1918 y 1919 mató a más de 20 millones de seres humanos (Scientific American en español Nro. 17
Febrero 78), hecho que se ha convertido en uno de los más trágicos
en la historia del hombre; tal es la letalidad de la entidad que nos ocupa,
siendo una de las razones de ello la facilidad de mutación que ciertos
virus, como el de la gripe, poseen, cortando la posibilidad de prevenir
la infección por medio de vacunas apropiadas.
Ahora bien, ¿ Esto es, pues,
el nudo de este tema y, probablemente, su perfil más árido.
III. Recogiendo migajas de pan.
En la actualidad, se manejan 3 hipótesis que tratan
de explicar el origen de los virus, que detallaré a continuación:
1.- Que pueden haberse desarrollado
a partir de bacterias que, por un mecanismo de retroevolución fueron perdiendo
funciones hasta terminar en dependencia de otras células.
2.- Que pueden ser componentes
de células que han salido del control de las mismas, con poder de multiplicación
en tanto el material dé para ello.
3.- Que fueron parásitos de
los primeros organismos celulares y que fueron evolucionando conforme
éstos también lo hacían.
De las dos primeras hipótesis
puede extraerse el concepto de que los virus no son más que un error biológico,
detalle que comparten la mayoría de los investigadores. Con respecto a
la tercera hipótesis, es la única que plantea la existencia de estos microorganismos
desde los comienzos de la vida sobre la Tierra, hecho que se nos presenta
más que probable dado que en la estructura viral no existen elementos
ausentes en el Mar primordial. Algunos investigadores ponen
en tela de juicio si se trata realmente de seres vivos o si son grandes
moléculas con las propiedades de los seres vivos; sea como fuere, nos
quedamos, pues, con el concepto de que los virus son errores biológicos
presentes desde el principio de la vida. Podemos al pasar, relacionarlos
con la desaparición de los grandes reptiles del período secundario, de
la misma manera que los culpamos de la muerte de esos 20 millones de hombres
en los años 20, con la salvedad que los dinosaurios no tuvieron como defenderse.
Erich von Dániken, en su libro La respuesta de los dioses, demuestra con solvencia que es imposible
seguir sosteniendo que el nacimiento y evolución de la vida en la Tierra
son productos, exclusivamente, del azar, ya que las posibilidades de que
ello ocurra son estadísticamente imposibles. Francis Crick, notable investigador
que ha estudiado exhaustivamente a los virus y ha descubierto la estructura
del ácido desoxirribonucleico, junto a otro investigador llamado Leslie
Orgel, planteó la hipótesis de que una inteligencia extraterrestre intervino
en la creación, lo que fuera publicado en la revista Icarus en 1972; el hecho
de que tan prestigioso científico realice una declaración de tales características,
no puede, de ninguna manera, quedar en el olvido, y mucho menos la estrecha
relación de dicho investigador con la virología, ya que los postulados
referidos a la estructura viral formulados por Crick y Watson en 1956,
hoy continúan siendo el ABC de dicha rama de la microbiología.
Sin entrar en discusión respecto
de qué o quién y cómo, me permito compartir el concepto de que la creación
y evolución de la vida no son hechos ligados con el azar y, por lo tanto,
el origen de los virus tampoco lo es.
IV. La cuarta posición.
Más arriba planteaba, en base
a las hipótesis existentes, que los virus son errores biológicos presentes
desde los primeros pasos de la vida; a la luz de lo antedicho y al amparo
del revisionismo biológico, podemos decir que tal error biológico
se produjo, muy probablemente, en el momento mismo de iniciarse el proceso
de la creación.
Un científico que se plantea
un objetivo en su trabajo, no espera, de ninguna manera, obtener un resultado
positivo en forma inmediata; existe, pues, un período de prueba donde
se obtienen resultados parciales que se descartan en el curso de la investigación,
hasta que, por fin, se llega al objetivo, a veces luego de largos años
plagados de frustraciones.
Estos microorganismos pueden
ser producto de descarte en los primeros intentos de la creación, que
debieron esperar la concreción del experimento de la vida para su pleno
desarrollo en el seno de las células parasitadas por ellos. Por añadidura
podemos decir que son los virus los primeros seres vivos o, por lo menos,
las primeras moléculas con las propiedades de los seres vivos que habitaron
el planeta.
Esto no pretende ser la verdad,
es sólo una nueva hipótesis que vale la pena tener presente; es una cuarta
posición revisionista que, a su vez plantea una nueva duda: ¿Son los virus
el extremo más distal en la historia evolutiva de los organismos más complejos?;
y se podría agregar otra pregunta: ¿Pertenece el hombre a esta línea evolutiva?
Yo creo que no.... ¿Y Ud.?
BIBLIOGRAFIA:
El sentido de la evolución G. Simpson. Ed. Eudeba
Laboratorios Bago informa Nro. 20
Scientific American Nro. 17
La respuesta de los dioses
E. Von Daniken Ed. El Caballito.
El Quinto Hombre
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