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Revista Digital de El Quinto Hombre
LOS EXTRATERRESTRES NECESITAN MINERALES
- (La Abducción de Beatriz)
Por MARIO RANGEL (Brasil)
Dos ciudadanos brasileños Beatriz y Barbosa viajaron
a Brasilia porque iban a empezar sus cursos universitarios, para los cuales
recién habían logrado la aprobación en los exámenes de admisión.
Ellos viajaban a alta velocidad por la carretera, en un auto deportivo
de fabricación brasilera fabricado por la Volkswagen; Barbosa de pronto
recuerda que se había olvidado de poner en su valija algunas ropas. Eran
alrededor de las 22.30 de esa noche cuando las luces y el motor del automóvil
se apagaron. El hombre frena hasta parar en el medio de la carretera ya
que su visión no se acostumbraba a la oscuridad y lograr que el vehículo
fuera hasta el costado de la carretera, para una mayor seguridad.
Habían visto los protagonistas
que una luz muy fuerte venía en dirección a ellos; Beatriz, con solo 18
años de edad, sintió el peligro de una colisión ya que estaban sin luz
de posición y por la ubicación del auto, éste dificultaba el pasaje de
otro coche por la carretera-
Los dos bajaron para empujar el Volkswagen al costado de la carretera;
para ellos pasan unos minutos cuando ven que empieza a amanecer y extrañamente
el automóvil estaba al costado de la carretera sin que ellos lo hubiesen
llevado hasta allí.
Muy nerviosa por lo que estaba sucediendo Beatriz dice: "Está amaneciendo
¿Qué ocurrió?. Vámonos de acá, tengo miedo."
Los dos entran presurosos
en el automóvil, el motor prende sin ninguna dificultad, siguiendo viaje
con total normalidad. Algunos minutos después, Beatriz se percata que
le falta el diamante en su anillo; busca dentro del vehículo y no lo
encuentran. A Beatriz se le ocurre que pudiera haberse caído en la carretera,
cuando estuvieron fuera del auto; ,regresan hacia allí, buscan incesantemente
y no lo encuentran. Era muy piedra muy hermosa para un anillo de la Maison
Cartier que compró hace muchos años su abuela, quien se lo había regalo
a la madre de Beatriz y ésta posteriormente a ella.
Muy molestos por la pérdida
del diamante y por no saber que había ocurrido realmente esa noche, siguieron
el viaje hasta llegar a la capital, Brasilia, buscando a la Fuerza Aérea
Brasileña, ya que pensaron en que había sucedido, quizá, alguna historia
de ovni. Llegan a una oficina de esa Fuerza y un brigadier les expresa
que no había registro alguno esa noche en los radares; explicación siempre
muy habitual para la oficialidad.
Todo esto impresionó mucho a Barbosa que pocos meses después, interrumpió
sus estudios siendo internado en un hospital para enfermos mentales; así
también, la madre de Beatriz se quedó muy molesta para la pérdida de la
joya dudando mucho de toda la historia de la desaparición del diamante.
Cinco años después, yo conocí
a Beatriz en un hotel de Curitiba, capital del estado de Paraná, que
queda unos 700 kilómetros de las hermosas Cataratas de Iguazú. En aquel
momento ella estaba muy nerviosa y no lograba dormir. Le practiqué una
hipnosis luego de la cual ella se fue a descansar a su habitación; durmió
como nunca, toda la noche y al día siguiente nos encontramos en el desayuno,
en forma casual. Ella me volvió a pedir que le hiciera otra hipnosis,
contándome su historia y expresando que no deseaba saber lo que ocurrió
aquella noche del viaje pero que yo hiciera que lo recordara y por supuesto,
lo supiera.
La nueva hipnosis fue mas profunda que la primera, contándome en
la narración hipnótica que cuando vió la luz en la carretera, ella ya
esta sola, parada, dentro de un lugar muy amplio, redondo y bajo, sintiendo
una gran presión en todo su cuerpo asi como temblaba de frío. Adelante
suyo había algo que ella no lograba entender, se sentía flotar y de pronto,
una fuerza le sacó el anillo de su dedo y lo lleva a un sitio, donde el
diamante brillaba mucho; ella tenía mucho miedo porque le parecía que
"eso" iba a dañar su mano; luego le quitaron los metales que tenía en
su ropa y, de manera muy dolorosa, una gargantilla de su cuello.
Beatriz estaba muy molesta y con mucho miedo; buscó a Barbosa, pero
no lo vió adentro de "esa cosa"; lloraba, temblaba, sentía frío. En ese
lugar no había puerta, ni ventanas, ni lámparas, ningún mueble. Su cabeza
casi tocaba el techo y una pantalla de televisión examinaba su diamante
pareciéndole muy peligroso ponérselo ahora en su mano. La flotación de
su cuerpo la molestaba mucho porque le causaba presión como si estuviera
dentro de una máquina de lavar ropa. Después, de una manera muy dolorosa,
el anillo volvió a su dedo pero sin la piedra. Además tenía la sensación
de tener arena en los ojos.
Pasa un pequeño momento y estaba en el suelo, en la carretera, al
lado de Barbosa y el automóvil ya estaba parado al costado de la carretera,
sin saber como había ido a parar a allí
Como Beatriz me lo había pedido, yo no le conté nada de lo narrado,
mantuve la amnesia y ella, no sabe nada de todo lo sucedido aquella noche
en la carretera; ella solo recordó una parte de lo ocurrido. No dijo cómo
subió al OVNI, por donde entró a la nave ni como bajó de ella. Calculamos
que estuvo unas 5 horas, aproximadamente, dentro del aparato y pensamos
que deben haber sucedido muchas mas cosas de lo que contó en la hipnosis.
NOTA DE REDACCION
- Un caso más, en el mundo, de necesidad extraterrestre de utilización
de minerales y piedras preciosas. Habría que profundizar con nuevas investigaciones
este excelente caso Beatriz, que analizara nuestro amigo MARIO RANGEL,
el excelente autor de "SECUESTROS ALIENIGENAS. INVESTIGANDO UFOLOGIA CON
Y SIN HIPNOSIS" que publicó la revista brasileña UFO, y que se puede encontrar
en www.ufo.com.br , allí nuestro
caso está en el capítulo 6 , en el cual está la transcripción completa
de las emocionantes palabras de la abducción sacadas de la grabación en
trance hipnótico.
El Quinto Hombre
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