Revista Digital de El Quinto Hombre

COMBUSTIONES ESPONTANEAS

Corría el año 1908. Las hermanas Guillermina y Margarita Dewar vivían en la localidad de Whitley Day, Inglaterra. Ambas eran maestras jubiladas. Un atardecer, Margarita corrió aterrorizada hasta la casa de sus vecinos gritando que había llegado a su vivienda y encontrado a su hermana carbonizada.


por el Lic. Eduardo Irioni

Se llamo a la policía  y se vio que, pese a estar los restos en la cama, ni el lecho ni el resto del cuarto mostraban señas de haber sido pasto de las llamas. Durante la investigación judicial, y con evidente disgusto del forense, Margarita insistía en que así había hallado a su hermana convertida en cenizas en su cama.

El 29 de julio de 1938, se produjo otro caso a bordo de un barco, allí, una dama se transformó súbitamente en un montón de restos calcinados. Según cita el diario "Liverpool Echo" del día siguiente, el oficial de investigaciones comentó: "Supongo que se incendiaron sus ropas, pero no logro imaginar de qué manera".

Otro de los casos que causó conmoción fue el de la señora Mary Hardy Reeser, de 67 años, el 2 de julio de 1951, en Petersburg, ciudad de Florida (EE.UU). Los bomberos encontraron en el suelo dentro de un círculo apenas mayor de un metro, totalmente calcinados algunos resortes de la poltrona y los restos de un cuerpo humano; fragmentos del hígado adherido a un trozo del espinazo; un cráneo encogido al tamaño de una pelota de baseball; un pie enfundado en una chinela negra (quemado hasta el tobillo) y un montón de cenizas. Ni en el apartamento ni en su derredor, había el característico y desagradable olor a carne quemada. El certificado de defunción expresó: "Muerte accidental por fuego de origen desconocido".


Una desconocida energía interna al hombre, produce las conocidas combustiones o cremaciones espontáneas

¿Cómo explicar que un cuerpo se incinere espontáneamente a más de 2.500 grados de temperatura sin que sufran daño los objetos cercanos?. Si bien estas muertes debidas al calor interno, de origen misterioso, carecen de lógica, durante varios siglos los textos las registran sin poder dar razones coherentes, pero aceptando su consumación.

Simplemente mediante la búsqueda en los diarios, el escritor inglés Eric Russel, localizó 19 casos en su país. Algunos desorientaron totalmente a médicos, policías y forenses.

En algunos casos las víctimas solían sobrevivir algunas horas, pero lo único que llegaban a describir es que, "de pronto y sin razón aparente" se han visto envueltas en llamas.

En los casos denunciados durante el siglo pasado y a comienzos de éste, el agente principal era el alcohol, un viejo credo los daba como castigo a los borrachos, quizás  para amedrentar a los bebedores.

En los distintos casos, puede advertirse una diferencia básica; en algunos se quema la ropa, en otros, permanece intacta. Pero un fuego originado internamente debería extenderse también al ropaje. He aquí otro misterio. Muchos, son explicados como "Muerte por quedarse dormido fumando". Es muy fácil escribir un certificado de defunción diciendo: "Muerte por fuego de origen indeterminado". Ni siquiera bajo la acción de altas temperaturas en crematorios, llega a poderse convertir un cuerpo absolutamente en cenizas y si se logra es a una temperatura de más de 1.200 grados y en un término de tres a cuatro horas.

La cremación espontánea sigue estando más allá de la explicación científica. El doctor Krogman, profesor de Antropología Científica comentó: "Nunca he visto que un cráneo humano se encoja debido al intenso calor, siempre sucede lo contrario, se infla o estalla; otro dato curioso es la ausencia de olor a carne quemada. Cada vez que reviso los casos, se me erizan los cabellos y tiemblo. Si estuviera en la Edad Media, casi se hablaría de Magia Negra".

En Parapsicología este fenómeno se llama "Pirogénesis", y son provocados por su propia energía telérgica, o sea, la persona influye sobre la materia, obteniendo efectos físicos sin utilizar medios físicos, ni mecánicos, ni eléctricos, sino simplemente psíquicos; el fuego viene desde "el adentro". Está incluido en el grupo Psi - Kappa, conocidos habitualmente como fenómenos psicocinéticos o parafísicos, cuando la mente moviliza objetos o al propio físico del ser humano.

Sea lo que fuere, estos casos son un ejemplo típico de una vasta lista de "accidentes", hasta la fecha insolubres.    

Si querés contactar al columnista de este artículo: irioni@fabiozerpa.com

 

El Quinto Hombre