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Revista Digital de El Quinto Hombre
GRAFOLOGÍA:
RASGOS SOBRE NUESTRA PERSONALIDAD
QUÉ ES LA GRAFOLOGÍA
La palabra "grafología" proviene del griego grafo, trazo y logos, ciencia,
conocimiento, estudio. La Grafología, aceptada como ciencia en la
actualidad, permite a través de su técnica conocer en profundidad
la personalidad de un individuo por medio del estudio psicológico
de los grafismos normales y patológicos de la escritura manuscrita
y cursiva de la persona analizada.
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Por la Lic. Beatriz Romano
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La Grafología estudia a través de esa escritura las reacciones anímicas
y las causas y consecuencias sobre el carácter. Es un método de exploración
del inconsciente y de autoconocimiento.
La escritura es la fotografía de los movimientos cerebrales
y al escribir se fija en el papel un gesto interior. La grafía es una
especie de neurograma. La ciencia grafológica investiga la escritura teniendo
en cuenta que ésta es la suma de gestos gráficos emanados del cerebro.
Existe una dinámica y estrecha relación entre el cerebro y los gestos.
Cuando se realizan los movimientos voluntarios e involuntarios en el momento
de la escritura, todos los músculos ejecutan la orden que a través del
sistema nervioso imparte el cerebro. La escritura resultante revela las
tendencias conscientes e inconscientes que hay en la psiquis de esa persona.
El grafólogo toma a la escritura como un todo, y de este modo interpreta
pasando al consciente el significado inconsciente de los grafismos de
quien escribe, revelando así la verdadera personalidad de un individuo.
La Grafología estudia la escritura como gesto expresivo
realizado sobre una superficie horizontal que es el papel. Para realizar
una correcta evaluación de la persona analizada, ésta debe escribir una
carta manuscrita personal que lleve su firma, en letra cursiva minúscula
y preferentemente en lápiz o con bolígrafo en su defecto. Se debe realizar
en una hoja de papel blanco, tamaño carta y sin renglones. Es de fundamental
importancia que el texto que escriba sea espontáneo, no se debe copiar
ni volcar de memoria ninguna frase.
El grafoanálisis es una disciplina basada en la interpretación
de factores escriturales, tales como inclinación, dirección, forma, dimensión,
velocidad, presión, continuidad y orden; dentro de este último se hallan
la disposición, la distribución y la proporción.
Dentro del estudio grafológico cualquier tipo de accidente
gráfico como: invasión de zonas (márgenes), temblores, borrones, tachaduras
o enmiendas, fracturas de letras, puntos fuera de lugar, retoques de letras,
mayúsculas sobrealzadas, achiques o agrandamientos de letras, palabras
o letras inconclusas, etc, son elementos que revelan la clave para definir
el conflicto íntimo de ese acto fallido en la escritura.
UTILIDAD DE LA GRAFOLOGÍA
Existen innumerables ejemplos de la utilidad que tiene
esta ciencia. En educación, tanto para los padres como para los maestros,
les brinda la ayuda necesaria para poder investigar en todo lo referente
al medio ambiente del niño, su carácter, la disciplina, sus problemas
y conflictos. La aplicación de la Grafología y su efectividad sirve tanto
para niños, como para adolescentes y adultos. También se la utiliza para
la orientación vocacional y profesional.
Los industriales, comerciantes y empresarios requieren
a menudo de un veraz informe emitido por algún grafólogo. Es habitual
que para cubrir una vacante en alguna empresa, ésta requiere a los postulantes
enviar un currículum y una carta manuscrita (que a veces piden que se
realice in situ para evitar que la escriba un tercero) para determinar
a través de un grafoanálisis si la persona es apta o no para ocupar el
puesto ofrecido.
También los jueces y magistrados para tener una definición
mental de los acusados recurren a la Grafología. Del mismo modo los banqueros
y reconocidas tarjetas de crédito utilizan los servicios que brinda un
certero e indiscutible peritaje ante documentos y firmas dudosas.
En la medicina es un auxiliar para detectar muchas
enfermedades y para conocer mejor la psicología íntima del paciente.
Asimismo es un eficaz medio de autoconocimiento. A
partir de las actitudes negativas que pueden aparecer en el informe de
un grafoanálisis de una persona, es ahí donde se puede comenzar a trabajar
internamente y transmutar en positivas esas actitudes, con el conocimiento
consciente de todo lo que se posee para hacer un gran crecimiento.
Además la Grafología se usa como tratamiento curativo
en sesiones de Grafoterapia.
A través de ella se pueden curar estados y actitudes psíquicas incorrectas
y se mejoran y corrigen pautas de conductas, no así enfermedades físicas
en las que el paciente tenga comprometida específicamente su parte orgánica.
Se realizan sesiones similares a la de terapia tradicional en la que el
grafoterapeuta guía al paciente para que modifique los trazos de su escritura
con el fin de arribar a los objetivos planteados. Una vez logrados los
resultados, se mantienen permanentes.
BREVE RESEÑA HISTÓRICA
Corría el año 1622, cuando en Italia, Camilo Baldo, profesor de Filosofía de
la Universidad de Bolonia, publicó el "Tratado sobre cómo a través de
una carta manuscrita se conoce la naturaleza y cualidad del que escribe".
Posteriormente hubo otros aportes investigativos e
intuitivos acerca del estudio de la letra de un individuo. Éstos provenían
de diferentes ramas de la sociedad. Médicos, poetas, filósofos y varios
escritores se volvieron aficionados a lo que Juan
Hipólito Michón, abate francés, daría por llamar Grafología. El padre de esta ciencia fundó en 1871 la Sociedad Francesa de
Grafología y fue él quien organizó un sistema completo titulado "Los
misterios de la escritura". Estableció en él una clasificación en siete
géneros para su análisis, que posteriormente extendió a ocho la investigadora
francesa Madamme de Saint Morín.
Más tarde en 1885, Jules Crepieux-Jamin,
discípulo de Michón, coordinó los resultados de éste y fijó otras leyes
para la clasificación e interpretación de los géneros. Asimismo relacionó
la escritura con la mímica del cuerpo. Sus obras, producto de largas experiencias,
son "Tratado práctico", "La escritura y el carácter", "La edad y el sexo
en la escritura", "Los elementos de la escritura en los canallas" y finalmente
el "ABC de la grafología".
Hacia el año 1900, Ludwing Klages, caracterólogo
y filósofo alemán, recogió lo de sus antecesores e inició así su propia
escuela, basada en la esencia de que la escritura es la expresión gráfica
del conflicto que yace en el individuo entre lo mental, por un lado, y
los impulsos naturales y síntomas que resultan de la actividad humana,
por el otro. Klages fundó la Sociedad
Alemana de Grafología y de este modo se inicia la era científica de
esta disciplina. Sus obras son "Problemas de grafología", "Fundamentos
de la ciencia y el carácter", "Expresión del carácter en la escritura".
El otro maestro, considerado uno de los genios de la
grafología moderna, es el suizo doctor Max Pulver, quien introdujo la psicología en el análisis de la escritura.
En 1931 publicó su famosa obra
"El simbolismo del espacio".
Tomando la teoría psicoanalítica de Freud, Pulver expresaba: "Que el que escribe confecciona su propio retrato",
haciendo referencia a que en la escritura se refleja la vida consciente
e inconsciente de quien escribe.
Es así que Baldo, Michón, Crepieux-Jamin y Pulver son
considerados los grandes maestros de la Grafología.
SIMBOLISMO DEL ESPACIO GRÁFICO
Freud fue
quien introdujo en la psicología moderna el estudio del simbolismo y explorando
en el subconsciente pudo explicar y establecer leyes. Una de ellas, de
importancia para la Grafología, es la ley
que Freud denominó "de traducción".
Se explica en ella que el subconsciente traduce en símbolos y luego en
imágenes visuales, todos aquellos elementos de la psiquis que residen
en la profundidad de nuestra alma. Hay diferencias en cada individuo que
parten de la composición bioquímica de sus células nerviosas y de la actividad
de sus glándulas endócrinas. Desde los centros nerviosos arranca una corriente
psicomotriz que pasa al brazo, codo, antebrazo y a la mano, para plasmar
sobre el papel la traducción de un pensamiento o de una emoción que se
proyectan en forma de símbolos hacia el espacio gráfico. La diferencia
entre cada sujeto hace que esas distintas imágenes simbólicas reflejen
en la gráfica del espacio las más disímiles vivencias.
El doctor Max Pulver incorporó a la Grafología el estudio de los diversos símbolos
que se reflejan en la escritura. Según su teoría, el hombre se mueve andando
entre el cielo y el abismo. Dios, lo espiritual, lo noble tiene que ver
que lo alto, haberse elevado por sobre las pasiones; vale decir, que en
la parte alta del espacio gráfico, ocupado
por las prolongaciones superiores de las letras se manifiesta el plano
mental, lo abstracto, el mundo de las ideas, las utopías, lo religioso,
todo lo consciente.
En la parte baja de la escritura, ocupada por las prolongaciones inferiores
de las letras, se pone de manifiesto todo lo corporal, las necesidades
orgánicas, lo biológico, la motricidad, la libido, los impulsos, lo abismal,
lo material, lo concreto, lo instintivo, todo lo inconsciente.
En la parte central, ocupada por óvalos y la zona media de las letras, se
ubica la personalidad, el Yo y todas las vivencias espirituales y materiales
teñidas por los afectos y las emociones.
En Occidente se escribe de
izquierda a derecha, por eso para Max Pulver, la parte izquierda o inicial representa el pasado, uno mismo, el ayer,
los recuerdos de la infancia, la madre, la introversión; y la parte final o derecha simboliza el
futuro, los proyectos, el porvenir, las realizaciones, el padre, la comunicación
con los demás, la sociedad, la extraversión.
Estos cuatro vectores se aplican
en cada letra, en cada palabra, en cada línea y en la página del escrito
y deben analizarse en forma conjunta, nunca separadamente.
Los rasgos dextrógiros, es decir que avanzan hacia la derecha, representan
la salida hacia el Tú, el futuro, el porvenir, la proyección de la intención
hacia la realización. Por lo tanto, cuando los rasgos mantienen la constante
de avance hacia la derecha, la escritura se llama progresiva y manifiesta extraversión y alocentrismo.
Rasgos dextrógiros - escritura progresiva
Cuando los rasgos se vuelven hacia la izquierda se denominan sinistrógiros y representan el refugio
en el Yo, en los recuerdos, en la infancia, en el pasado, en el vientre
materno. Cuando los rasgos guardan esta estructura, la escritura se llama regresiva
y señala autodefensa, introversión, reserva y egocentrismo.
Rasgos dextrógiros - escritura progresiva
*Pertenece a la obra del Dr. Resten (Método de Grafología)
LA HOJA, EL TEXTO Y LA FIRMA
La hoja representa el medio ambiente
en el que se desarrolla la vida de quien escribe. El texto que se escribe en la hoja, señala
cómo se mueve y reacciona esa persona en su medio ambiente, en lo profesional,
frente a los otros, es decir, el
Yo social. La firma y la
rúbrica reflejan el Yo individual tal como es, la síntesis
de la personalidad. La rúbrica es un rasgo o dibujo que acompaña a la
firma; puede estar o no. Resalta un aspecto peculiar de la personalidad
del sujeto y es a través de la rúbrica
que se evidencian las ambiciones
personales.
ZONAS DE LAS LETRAS
Al analizar un texto lo primero
que se observa son las zonas, ya que tienen un significado relevante.
Cada palabra tiene cinco zonas:
superior, media, inferior, inicial y final. Estas zonas corresponden a la explicación vertida en "EL SIMBOLISMO
DEL ESPACIO GRÁFICO".
A zona superior
B zona media
C zona inferior
D zona inicial
E zona final |
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Veamos algunos ejemplos:
Cuando en las tres zonas existe armonía, ellas están equilibradas e indica a un individuo con
control sobre su estado de ánimo, sobriedad, estabilidad emocional, armonía
en su conducta, equilibrio, disciplina.
Zona superior:
Zona media:
Zona inferior:
Zona inicial:
Zona final:
Zonas equilibradas:
ELEMENTOS DEL GRAFISMO
Cada letra está integrada por diferentes elementos
que en conjunto componen la escritura. Ellos conforman el nombre que lleva
cada trazo.
Trazo: Es el recorrido que se hace al escribir.
Óvalo: Es lo que se ubica en la zona media de la escritura. Es el
ojo de la letra y se encuentra en las letras "a", "o", "d", "g", "q".
Perfil: Es el trazo ascendente y fino de la letra.
Pleno: Es el trazo descendente y grueso de la letra.
Hampa: Es el trazo ascendente desde la base de la zona media hacia
arriba. Se encuentra en las letras "b", "d", "f", "h", "k", "l", "ll",
"t".
Jamba: Es el trazo pleno descendente que va desde la zona media hacia
abajo. Se observa en las letras "f", "g", "j", "p", "q", "y", "z".
Trazo esencial: Es lo que conforma el esqueleto de la letra según
el modelo caligráfico.
Trazo accesorio: Es todo rasgo innecesario que se le agrega a la letra.
Zona inicial: Es el sitio donde el sujeto se apoya para la acción.
Zona final: Es el lugar que indica cómo el sujeto exterioriza la acción.
Bucle: Son los trazos perfiles de las jambas y hampas que al cruzarse
forman ojos. Se observan en las letras "b", "e", "f", "g", "h", "j", "k",
"l", "ll", "y", "z".
TRAZOS DE LAS LETRAS
Anguloso: Las letras están formadas por movimientos en forma de ángulos.
Se puede observar en las "m", "n", "ñ", "e", "g", en los óvalos. Denota
un individuo rígido, frío y duro, con carácter firme, decidido, agresivo,
con resistencia. Con rasgos presionados en la zona media indica seguridad
en lo que realiza e intransigencia.
Curvo: Las letras tienen forma de óvalo o semicírculo; es una escritura
redondeada o curvilínea. Señala predominio del sentimiento sobre la razón.
Indica dulzura, bondad, simpatía, sensibilidad, generosidad, amabilidad,
afectividad. Con poca tensión en los movimientos, la persona puede convertirse
en dócil y sumisa.
Arco: Las letras, en especial, las "m", "n", "ñ" y "u", tienen forma
arqueada. Denota reserva, discreción, moderada prudencia, autoprotección
y defensa, reflexión, autocontrol. Son personas poco influenciables.
Guirnalda: Las letras "m", "n" y "ñ" toman la forma de "u". Señala
a un individuo influenciable, adaptable, alegre, sensible, sociable y
receptivo. Es de tener manifestaciones de tipo cultural, social, afectivo
y artístico.
Bucle: Es una especie de rulo que se le agrega en forma accesoria
a las letras "a", "o", "m", "n", "ñ", "u", "p", "g", "d", "t". Es un movimiento
regresivo. Señala habilidad para los contactos, seducción y logros en
lo que se proponga con el mínimo esfuerzo.
Espiral: Es un movimiento en forma de espiral que puede observarse
en letras mayúsculas en zona inicial y final y también en las letras "m",
"c" y "a" y en otras letras en la zona media. Su interpretación depende
del sector en que se halle el espiral. Indica egocentrismo, vanidad, coquetería,
narcisismo, egoísmo, deseos de llamar la atención y destacarse.
Inflado: Es dar a una letra o parte de ella un volumen superior al
normal. En especial, se observa en la zona inicial de las mayúsculas y
en algunas minúsculas, como la "l", "f", "g", "j". Asimismo puede encontrarse
en la zona superior, inferior o en ambas, dependiendo su significación
del lugar en que se halle. En general, señala inflación del sentimiento
de sí mismo, agrandamiento ilusorio de las cosas, escaso sentido de la
realidad, imaginación y exhibicionismo.
Nudo y Lazo: Es un movimiento regresivo - progresivo que se observa
en la escritura de personas conciliadoras, con necesidad de reserva de
su vida emocional. Tienen tacto, diplomacia, habilidad. En su aspecto
negativo son desconfiadas, egoístas y escondedoras.
Filiforme: Las letras de las palabras se parecen a un hilo que se
desenrolla. Indica a individuos astutos, diplomáticos, que se adaptan
fácilmente al momento y a las conveniencias. Son creativos y rápidos mentalmente
para encontrar soluciones. En sentido negativo, señala una tendencia a
eludir las responsabilidades, a dejarse estar.
Serpentina: Es un movimiento ondulado en las "m", "n", "ñ" y en las
barras de la "t". Se halla también en los rasgos iniciales o finales de
la firma. Manifiesta carácter alegre, fácil adaptación, buen humor. En
sentido negativo, son individuos que huyen de sus obligaciones y responsabilidades.
Torsión: Es una desviación o torcedura del trazo que debe ser recto.
Se pueden observar en las distintas zonas y según su apreciación, cambia
su significado. En general, son personas con sufrimiento interno, con
frecuencia en el período de la pubertad. Asimismo se observa en la escritura
de asmáticos o de individuos con algún problema en su cuerpo físico,
cuya enfermedad puede detectarse antes de aparecer en el cuerpo con un
grafoanálisis. Según la zona en que se observa la torsión, es el órgano
o la parte del cuerpo que está afectada.
Prisado: El trazo presenta interrupciones en una parte de su recorrido
por un inconsciente y rápido levantamiento del lápiz o bolígrafo. En la
mayoría de los casos es un signo patológico. Indica una inhibición que
se ejerce en la zona donde aparece este trazo. En general, revela perturbaciones
respiratorias, nerviosas y circulatorias. También se observa en alcohólicos.
Tremor: Es un movimiento similar a una línea quebrada, en forma de
sierra en cada trazo. Revela un problema nervioso. También se observa
en ancianos y enfermos temblorosos. Cuando el tremor no es exagerado,
manifiesta un desequilibrio nervioso con alta emotividad e irritabilidad
de carácter.
Triángulo: Es un rasgo en forma de triángulo que se puede observar
en las jambas de las letras "f", "g", "j", "y", "z", en las barras de
la "t" y en los óvalos de la zona media de las letras. Denota creatividad,
inteligencia, capacidad y necesidad de obtener mando y poder, de imponer
el propio criterio y ser obedecido.
Golpe de Sable: Forma un triángulo y termina con un impulso tajante.
Suele encontrarse en la "t" y en las jambas de algunas letras (en zona
inferior). Según el sector donde aparezca, es su significado, pero en
general, manifiesta rapidez para el ataque o la réplica. Combatividad,
cólera, odio, apasionamiento, autoridad, irritabilidad y agresividad.
La persona tiene un actuar frontal y usa su inteligencia para obtener
poder y mando.
Golpe de Látigo: Forma un lazo que luego se proyecta impulsivamente
hacia arriba. Al igual que el trazo anterior, se observa en las mismas
zonas y letras, dependiendo de ésto su interpretación. En líneas generales,
señala una persona independiente, con criterios e ideas propias y con
tendencia combativa. Son polémicos, les gusta ser obedecidos y por eso
actúan de manera inteligente, pero de modo agradable, para obtener poder
y mando.
Arpón: Es un movimiento regresivo en forma de gancho o arpón que se
agrega a los inicios o finales de letras o en la barra de la "t" y en
trazos de la zona inferior de algunas letras. Marcan la necesidad de conseguir
y atrapar determinado objetivo según el sector donde aparezca este trazo.
En general, indica terquedad, resistencia, tenacidad, interés por el dinero
y los bienes materiales y afán de retener.
Maza: Es un trazo realizado con mucha presión y grosor en su parte
final. Indica sobrecarga de energía violenta, brutalidad, brusquedad.
Refleja a una persona inadaptada y con carácter intempestivo.
Acerado: Es un trazo terminado en punta, a modo de aguja. También
es sinónimo de un individuo de carácter combativo, agresivo, mordaz, irritable,
impulsivo y con un espíritu crítico.
Debemos recordar que estos
elementos básicos y necesarios para realizar un análisis grafológico,
son estudiados en un escrito y luego interpretados por el grafólogo en
forma conjunta, nunca aisladamente, pues la escritura conforma un todo.
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