Revista Digital de El Quinto Hombre

ECLIPSES Y LUNACIONES ¿MILAGROS HECHOS REALIDADES? DOS ECLIPSES FUTUROS EN LA ARGENTINA

Remontados en el tiempo unos 30.000 años, pequeños grupos humanos formando clanes vagaban por los bosques, praderas y montañas de este inhóspito planeta Tierra, teniendo solo claro que su movimiento constante y el ser nómades era lo único que les permitía subsistir a tanta inclemencia climatológica.

Por: Lic. Norma Plegiasco

Lo único "milagroso" pero certero para estos seres de la Edad de Piedra, estaba encerrado en este cielo que observaban con curiosidad y estupor, que les permitía tener referencias tales como que: cuando el cielo estaba claro, salía el Sol, fuente de luz y calor; al caer la tarde, cuando el astro rey se ocultaba, el cielo se tachonaba de estrellas y aparecía "otro sol", cuyo resplandor era mucho más suave y producía en ellos un extraño efecto. ¿Hasta qué punto podían confiar en él, si unas veces se dejaba ver como un círculo completo luminoso, otras se lo veía solo parcialmente y en oportunidades no era posible visualizarlo siquiera?.
Aquellos hombres de Neanderthal y sus descendientes ya se preguntaban si sería un Dios a quien rendir ofrendas y culto para que reapareciera, o si su ciclo tuviera que ver con los cambios climáticos aunque fuese distinto.

Representación antigua del Cielo. Observando las formas que aparecían en el Cielo, el hombre se dio cuenta de que le recordaban varias figuras u objetos, los cuales aparecían superpuestos en los primeros mapas estelares, como en este de 1650.

Notaron que cuando se lo veía como Luna Llena, aparecía en forma de inmensa esfera, en su punto más lejano del Sol y que influía sobre los líquidos, las siembras, los nacimientos, los humores de cada uno de ellos, ya que se veían acrecentados y modificados en forma notoria.
Por su parte, cuando había Luna Nueva, en su punto más cercano del Sol, su brillo se veía menguado por él; entonces la influencia decrecía sobre la Tierra y sus pobladores.
Sea cual fuere su inquietud, ya comenzaron a observarlo y sacar conclusiones en un intento de conocer todo lo que los rodeaba y adecuarse a cada fenómeno, comprendiéndolo, adaptándose y organizándose en base a ellos.
Esta aparición continuada fue representada en huesos o petroglifos (dibujos sobre rocas) que testimonian que así lo comprendían.
En una cueva de la Dordoña francesa fue encontrado un hueso de antiquísima data con 69 puntos grabados en linea serpenteante que gira hacia adelante, hacia atrás y en 5 curvas sobre sí misma y son la representación de las cambiantes fases de la Luna.

Las fases de la Luna

Ya quedó entonces entendido que las dos luminarias (Sol y Luna), determinaban el tiempo y así las fases lunares conformaron un año de 48 lunas que se corresponden con los meses lunares. Cabe señalar que el vocablo "mes" deriva de luna y que ambos tienen una raíz común cuyo significado es "medir". El calendario gregoriano corregido por Dionisio Enigue, que toma los meses solares de 30 días, es muy posterior.
Para nuestros lejanos antepasados, las fases en que la Luna se mostraba en todo su esplendor, era una de las maravillas que la vida les ofrecía conjuntamente con el florecimiento de las plantas, los períodos en que nevaba y la salida y puesta del Sol diariamente. ¡Un milagro diario!
Desde entonces, eñ hombre atribuyó poderes al Sol y la Luna. Al Sol lo consideró fuerza creadora, Padre, creación, espíritu, principio masculino o yang, iniciativa, optimismo orgullo y valentía. A la Luna, como principio femenino o yin, le otorgó capacidad reflexiva, protección, sensibilidad, simpatía, pereza, romanticismo y tenacidad, entre muchos otros atributos. Personificó a la Madre. Y así entendió que ambos influían en cada ser y que sus características de por vida acompañaban al individuo porque todo lo que sucede en el cielo encuentra su correlación en la Tierra y por consiguiente todos los sucesos del cosmos repercutían en el Hombre.

La Astrología estudia los tránsitos planetarios y la forma en que estos actúan sobre las personas, demás seres vivos, e incluso sobre el planeta que nos alberga. Además de estos eventos planetarios que afectan en forma individual, se producen otros que influyen sobre la Humanidad toda, y ellos son los eclipses. ¿Qué es un eclipse?
Es un fenómeno de ocultamiento total oparcial de la Luna o el Sol, que se produce porque la Tierra y las dos luminarias coinciden en un eje casi simétrico. Los eclipses de Sol son aquellos en que la Luna está entre el Sol y la Tierra, ocultando a nuestra visión no solo la luz del Sol sino el Sol mismo. Los eclipses de Luna son aquellos en que la Tierra quita a la Luna la luz del Sol, privándola de su iluminación y dejándola a nuestros ojos como un objeto oscuro y tenebroso. Cada astro en su momento se dice que está eclipsado.
Por lo general, es considerada la incidencia negativa de los eclipses sobre el planeta, y por lo tanto, no escapa a las generales de la ley lo que se infiere en forma individual.
En la antigüedad el desconocimiento de estos fenómenos generaba terror, y eran considerados como obras del Mal. Actualmente se cuenta con herramientas que señalan exactamente el tipo de influencia que va a tener un eclipse sobre determinada región, cuándo va a ocurrir y cómo podemos prevenir los efectos del mismo.
Esta certeza de que en los lugares donde es avistado el efecto es mucho más contundente; también sus consecuencias nefastas quedan latentes hasta que la conjunción con el paso de algún otro planeta con ese punto lo descargue, aunque haya pasado mucho tiempo acaecido.
La ubicación del suceso en forma exacta, en grados y minutos del zodíaco, es de capital importancia para prever sus consecuencias y ayudarnos también a conocer en qué area de la vida va a incidir según la casa astrológica que toque.
Así dicho esto está referido a lo personal, particular, individual.

Buenos AIres, 3 de enero de 1927

En esta oportunidad la información está dirigida a la Rep. Argentina ya que 2 eclipses se producirán el 14 y el 30 de diciembre próximos.
El primero será de Sol y resultará poco favorable para todo lo relacionado con finanzas, ya que se situará en la casa relacionada con las mismas, los bienes, las posesiones, salarios e ingresos, pudiendo provocar pérdidas, dificultades, actos improcedentes y ganancias ilícitas que acarrearán fluctuaciones y atrasarán la economía aún más. También la posibilidad de inundaciones recurrentes y peligros en transportes marítimos.
El segundo, será de Luna e incidirá en cuestiones referidas a perturbaciones y conflictos sociales, religiosos, luchas ideológicas, actos confusos con la ley, jueces y políticos, y problemas vinculados con la exportación. Es una posibilidad; puede ser que el año finalice de este modo en nuestro querido país. Quiera Dios que pueda revertirse la situación para el bien de todos.