Revista Digital de El Quinto Hombre

LAS MISTERIOSAS   "VOCES SALVAVIDAS"

                                                                                                 

Dr. Andrés Barros P-C (Chile)



En dos casos de naufragio se ha logrado el salvamento de las tripulaciones desfallecientes gracias al poder de comunicación que sobreviene en estado de angustia extrema.


Cinco tripulantes del carguero alemán "Siddharta" que naufragara hace un par de años en los mares del sur de China frente a la Isla Amboyna Cay en sólo 15 minutos, deben su vida a un fenómeno paranormal.
Los sobrevivientes habían escapado milagrosamente del hundimiento quedando al garete sobre una embarcación sin mayores medios de subsistencia, algunos seriamente lesionados. La razón del porqué pudiesen subsistir finalmente cinco de los inicialmente seis náufragos, fue explicada en una audición de televisión por uno de ellos, Baldur Drobnica, 48, telegrafista amateur. Al segundo día de yacer abandonados en el medio del océano, Drobnica escuchó resonar claramente una voz dentro de sí que se repetía:
"Animo, seréis rescatados el décimo día". Esta idea central prevaleció en forma de total convicción en el telegrafista que se transformó en el espontáneo jefe de los sobrevivientes, estimulándoles constantemente, más sin revelarles de dónde nacía su convicción. Al octavo día uno de los marinos daba claras señales de deshidratación. Lo crítico del estado movió a Drobnica a revelarle el secreto: debía mantener vivo el ánimo y la llama de la esperanza ya que en sólo dos días más serían encontrados.
Llegó finalmente el décimo día con una tripulación desfallecida, sin fuerzas pero con fe inquebrantable en su próximo salvamento. El día transcurrió muy tenso, las horas pasaban y todo estaba apuntando a la desesperación. Faltaba sólo una hora para que se ocultara el sol y el desánimo cundía críticamente ya que de noche no existiría chance alguna de ser ubicados y la fe se derrumbaría al fallar la profecía y con la fe, la vida.
Justo en la hora crítica apareció en lontananza un carguero, el Lindeen, que se acercó a la débil embarcación rescatando a los cinco sobrevivientes ya totalmente abandonados de sus fuerzas.
La conmoción causada por las declaraciones de los marinos provocó el interés periodistas y estudiosos. El caso fue revisado y analizado con entrevistas personales por el director del Instituto de Ciencias Limítrofes de la Psicología de la Universidad de Friburgo, el mundialmente famoso profesor Dr. Hans Bender. Acompañado de otro connotado investigador parapsicólogo alemán, el profesor Dr. Johannes Mischo, rubricaron el caso como "alucinación acústica con contenido premonitorio" y se explica como los propios académicos señalan: "En situaciones de crisis extremas se activan y optimizan las facultades extrasensoriales y pueden provocar un salto a través del tiempo. Este sería justamente el caso presente".

Un mensaje misterioso.

Un segundo caso, más sorprendente aún que el anterior, es el relatado por el gran científico, padre de la Astronomía moderna y gran investigador de lo insólito Camile Flammarion.
El relato del genio galo se basa en una publicación de 1864, fruto intelectual del novelista Gougenot des Mousseaux, basada en un hecho totalmente real de la época. Se refiere a un suceso paranormal sucedido a bordo de un barco inglés. El piloto de la nave, Robert bruce, baja a la cámara del capitán a hacer unos cálculos de navegación. De pronto observa a una persona sentada en el escritorio del capitán. Lo extraño es que esta persona aparece como desvanecida y no corresponde a tripulante alguno.
Intranquilo, Mr. Bruce sube al puente requiriendo al capitán por la identidad del intruso que ha sorprendido en su cámara. Los oficiales, alertados y molestos bajan de inmediato a la susodicha cámara, encontrándola vacía. El capitán piensa que se trata de una broma de Mr. Bruce y lo increpa severamente. Este se defiende y jura haber visto al sujeto, inclusive asegura que le pareció verle escribir en una pizarra que yacía en el escritorio. Incrédulo, el alto oficial se acerca a la mesa y con sorpresa lee estas palabras: "Steer to the north-west" (Gobernad hacia el noroeste).
Convencido aún de la broma, el capitán hace escribir la frase a todos los marinos de la tripulación. La letra no corresponde a ninguno de ellos. Intranquilo frente al misterio de la orden de gobernar al noroeste. Tres horas más tarde el vigía daba la voz de alerta al divisar un barco desarbolado en peligrosa situación de naufragio. Los tripulantes habían abandonado la nave y se encontraban todos en chalupas salvavidas en su derredor. Felizmente se salvó a toda la tripulación en un ordenado rescate.
Los rescatados fueron llevados al barco salvador. En el momento en que estos subían por el portalón Mr. Bruce se estremeció al identificar a uno de ellos, era el mismo sujeto que había visto en la cámara del capitán. Extrañado éste, le pide que escriba en una  pizarra la frase: "Steer to north-west". Las letras resultan idénticas a la frase testigo que guarda el capitán. Al preguntársele al náufrago que había sucedido o sentido esa mañana a las doce del día, éste respondió:
"Estaba desfallecido, las fuerzas me abandonaban. Sentí que me dormía profundamente y al despertar me entró la extraña certeza que seríamos rescatados en tres horas más, así se lo hice saber a mis compañeros".

Una vez más nos vemos enfrentados a lo insólito. Sabemos que en los momentos de tensión o agotamiento extremos, los fenómenos paranormales suceden con frecuencia. Experiencias fuera del cuerpo, bilocaciones etc... son observables en estos estados, en anestesias generales o tránsitos de muerte.
En este caso tenemos la situación típica de una bilocación, es decir, el increíble fenómeno de estar presente en dos lugares simultáneamente.
Más insólito aún en el caso presente donde el sujeto adquiere tal vitalidad y materialización que le capacita inclusive para escribir el mensaje salvador.
No es el primer caso de bilocación descripto: existen varios, especialmente en místicos. Felizmente el que aquí presentamos fue de corte semi-milagroso y salvó la vida de toda una tripulación.

El Quinto Hombre