Revista Digital de El Quinto Hombre

ABDUCCIONES: ENFOQUES PSICOLOGICOS DE LOS TESTIGOS - Parte I

Por el Doctor en Psiquiatría don Mario Dussuel Jurado. (Chile)

 

El estudio psicológico de las personas que dicen haber experimentado el fenómeno de la abducción, está aún muy "en pañales". Lo importante es llevar esta investigación a la comunidad universitaria, hecho que en nuestro país lo hemos visto con mucha más frecuencia en la última década.

Cuando el 3 de octubre del año 1997, el General Miranda emitió un decreto para que se formara un Comité para el estudio de Fenómenos Aéreos Anómalos, este hecho marcó un hito no solo en nuestro país, sino a nivel internacional. Y debido a ello, en el Forum Mundial de la Ufología, para celebrar los 50 años de esta investigación, desde 1947 hasta 1997, a Chile le correspondió cerrar este Forum, justamente porque dos meses antes se había creado este comité, el que está vigente hasta la fecha.

Muchos investigadores, entre los cuales se encuentran J.J. Benitez, Sixto Paz y otros, creen haber experimentado el fenómeno de la abducción, y esta experiencia ha marcado sus vidas orientándolas a la investigación de este tema, y a la difusión de este fenómeno a través de numerosos libros.
En Chile, el caso del cabo Armando Valdés, que ahora es un suboficial jubilado, ocurrido en el norte, en pampa Yuscuma, en la localidad de Putre, dio la vuelta alrededor de todo el mundo, y cuando uno va a un congreso a otros países lo primero que preguntan los investigadores es cómo va esa investigación al igual que el caso de Travis Walton, que como el caso  Armando Valdés, tiene la particularidad de que participan varios testigos en el fenómeno de la abducción.

Sin embargo, los casos más espectaculares que podemos mencionar no son los conocidos por la prensa, ni por otros medios de comunicación, por el hecho que sus protagonistas han preferido guardar su experiencia en el más estricto secreto. Y, a lo sumo, compartirla con su psicoterapeuta privado. Estas personas son, muchas veces, personajes que se ubican en un alto nivel social y cultural; por lo mismo, prefieren que su experiencia no se dé a conocer, para evitar la descalificación del grupo social en el que se mueven, ya sea tanto en el ambiente familiar como en el laboral. En ellos, por supuesto, se descarta el propósito de querer mencionar su experiencia con un fin de satisfacer su propio ego y adquirir, por lo tanto, notoriedad, por el hecho de salir en los medios de comunicación.
A diferencia de ellos, los que tienen la valentía de relatar su experiencia en los medios de comunicación, en muchas ocasiones son despedidos de sus trabajos y son descalificados por muchos de sus amigos y, por los mismos medios de comunicación. Éste es el precio que tienen que pagar por su valentía.

Entremos entonces al tema central que es el aspecto psicológico. Para ello, es saludable que iniciemos una pequeña vista panorámica a distintas formas de pensamiento a lo largo de la historia. Al estudiar cómo evoluciona el pensamiento desde Aristóteles hasta el post-modernismo, nos damos cuenta de la gran influencia que tiene la cultura en la epistemología de este fenómeno, o, en otras palabras, en la forma como conocemos la realidad.
Para Aristóteles la esencia es susceptible de ser aprehendida por los sentidos, de manera inmediata y directa, sin considerar que exista la mediación de algún tipo de representación que pueda confundir y nos lleve al error. Es por ello que a este razonamiento se le conoce como RACIONALISMO INGENUO.
Si nos preguntamos: ¿Cómo habría pensado Aristóteles, en razón de sus referencias cognoscitivas, acerca del Fenómeno OVNI?, tendríamos que tomar en cuenta que él vivió inmerso en la cosmovisión griega que contempla la existencia de un panteón de dioses con formas y apetitos humanos, además de las ninfas, los cíclopes, titanes, etc.. Los dioses vivían en el Olimpo, un lugar que no era accesible al conocimiento por los sentidos;  no obstante durante los 2.000 años de la civilización griega se creyó en ellos, así como los seres que no podían mirarse directamente, tocarse u olerse. Sin embargo, aquello no invalidó la creación de mitos, los que no ameritaban la acreditación científica, pues la creencia era suficiente.
En concordancia con lo anterior, un fenómeno OVNI pudo haberse aceptado aunque no se conociera científicamente, ya que, como lo vimos, aceptaban la existencia de otras cosas a las que tampoco tenían acceso sensible. Lo más probable es que éste fenómeno pudo haberse confundido con algún tipo de manifestación divina proveniente del Olimpo.
Éste racionalismo ingenuo hace crisis, sobre todo, en el campo del derecho, cuando más de algún jurista interpretaba y discernía distinto de sus colegas respecto de un mismo caso. Entonces surge la pregunta "Si el mundo es todo conocido -como lo planteaba Aristóteles- y en el conocimiento no hay engaño, por qué la discordancia, si hay una razón inspiradora: Dios, es perfecto". Recordemos que para esa fecha se pensaba que el motor inicial de todo era la causa cero o causa incausada, que movía y generaba todo el resto, análogo a Dios que no tiene ni principio ni fin, pero es el creador y la causa de todo lo demás; todo el conocimiento que proviene de Dios es un conocimiento revelado.

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